viernes, 13 de marzo de 2009

Venezuela y la crisis.

Marbelys Mavárez (*)

Últimamente la palabra crisis aparece sin mayor esfuerzo en cualquier situación de la vida cotidiana. Es, por llamarlo de alguna manera, parte de nuestras vidas. Las finanzas nacionales en crisis. Crisis en el sistema financiero. Crisis en los ingresos, crisis de la demanda, crisis de la oferta, el sistema de salud en crisis… la vida misma en crisis. Pero la crisis se ha hecho tangible, un hecho real en países que jamás hubiéramos imaginado podrían entrar en una crisis de tales magnitudes. Y otro hecho real, tangible, palpable, es que la crisis en Venezuela no tendrá las mismas expresiones que en otras latitudes. Razones hay de sobra: el gobierno del Presidente Hugo Chávez Fríasasumió la decisión soberana de sacar nuestro dinero de la gran banca internacional con el fin de evitar un efecto “crisis asiática”, “efecto tequila”, “kaipiriña” u otro de la misma naturaleza. Y además el Gobierno del Presidente Chávez asumió dos medidas de histórica importancia. Por un lado, la inversión social, en hombres y mujeres a través de las misiones e incorporación al sistema educativo. En esto el Fonden ha tenido un papel crucial al posibilitar la recuperación Económica (real y productiva), así como un real incremento en la Inversión Social. Este fondo se alimenta de las reservas y del excedente de los ingresos petroleros, los cuales están dirigidos a financiar proyectos de gran envergadura de inversión social y productiva en áreas como infraestructura, salud, ambiente, energía, defensa, industrias básicas, educación, agricultura, atención a situaciones especiales y estratégicas. Así ha ocurrido.Pues bien, estas decisiones soberanas han posibilitado que Venezuela cuente con recursos en épocas de vacas flacas como ésta, para la cual nos preparamos. Sólo una oposición mentecata puede asumir que eventualmente al país no le irá bien debido a las decisiones del Primer Mandatario, cuando en todo momento el Presidente ha salvaguardado los intereses del país. De allí que la premisa según la cual se usan los recursos financieros ahorrados en épocas de crisis o de caída en el precio del barril de petróleo (principal rubro de exportación) ha acompañado la praxis de la gestión de Gobierno.En el sentido que antecede la crisis no vapuleará a Venezuela. Y sí ocurrirá en países como Estados Unidos. En esta nación, desde el año pasado, se empezó a anunciar esta hecatombe. Realmente no fueron muchos los que le pararon pese a la magnitud de este asunto, sólo comparable al crack de la bolsa de New York en 1929. Por cierto, algunos economistas, el año pasado llegaron a decir que EEUU saldría al paso a esta infrenable caída, tal como ha ocurrido en otras ocasiones. "EEUU tienen una gran capacidad de recuperación. Sólo será un pestañeo", llegaron a augurar algunos. Lo que pasa es que la burbuja letal no resultó un simple pestañeo. Esta creció sin control alguno. Y Estados Unidos, ¿el gran imperio? Hoy se encuentra en franca bancarrota, pues unos pocos especuladores. Venezuela, además de las fortalezas antes señaladas, tiene grandes oportunidades: relaciones comerciales con otros países de indoamérica, el Caribe, Asia, Europa, que nos ponen en una situación de menor riesgo. Hay mucha expectativa sobre el futuro de esas economías porque en este momento no hay forma de no sentir el coletazo, sólo que por estas latitudes el impacto no será tan fuerte.

(*) Periodista. Trabajadora Social Profesora UBV.
marbemavarez@yahoo.es

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