Entre protestas y contradicciones.

Manuel Noriega

Mientras en un hotel de Viña del Mar se realizaba una cena con los líderes que participaban en la cumbre de 'Líderes Progresistas', a pocos kilómetros se vivieron incidentes callejeros que provocaron cortes en el suministro eléctrico. Neumáticos encendidos en algunas vías y cadenazos al tendido eléctrico se apreciaron en distintas partes de Viña del Mar, especialmente en la parte alta de la Ciudad Jardín y Valparaíso. Un piquete de Carabineros de Viña del Mar se vio obligado a realizar patrullajes preventivos para evitar incidentes y desórdenes. Estos incidentes se registraron anoche en Viña del Mar y Valparaíso cuando en la primera ciudad se iniciaba la cumbre de “Líderes Progresistas” y en horas previas del Día del Joven Combatiente. Los incidentes no sólo se dieron fuera del recinto de la cumbre, al término de la misma, la prensa española preguntó directamente a Joseph Biden /vicepresidente de Estados Unidos) si daba por superado el desencuentro vivido por el anuncio de la retirada de los soldados españoles de Kosovo, que causó en Washington profunda decepción y asombro. El vicepresidente estadounidense contestó que 'a veces puede haber una falta de comunicación adecuada' entre los socios, pero consideró que la relación con España 'excede' cualquier desacuerdo que se pueda tener con respecto a Kosovo y confió en que no habrá 'ningún impedimento' en la relación bilateral en el futuro. Por su parte, la esposa del vicepresidente, Jill Biden, conoció 'La Sebastiana', la casa que perteneció al poeta Pablo Neruda en el puerto de Valparaíso, actualmente convertida en museo. La señora Biden, profesora de inglés desde hace 28 años y que ha continuado ejerciendo la profesión pese al alto cargo de su marido, fue guiada en su visita por el escritor chileno Antonio Skármeta, gran conocedor de la obra del poeta, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971 y muerto en 1973, pocos días después del golpe de Estado organizado por Estados Unidos que derrocara al presidente Allende. La lista de “Líderes Progresistas” incluye a personas como el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, y el primer ministro británico, Gordon Brown, representantes de gobiernos abiertamente imperialistas; por otro lado están el presidente de Brasil, Luiz Inasio Lula da Silva; la presidenta de Argentina, Cristina Fernández; el mandatario uruguayo, Tabaré Vázquez, el jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y la presidenta chilena, Michelle Bachelet. Ni el presidente de Venezuela, Hugo Chávez; ni el de Nicaragua, Daniel Ortega; ni el de Ecuador, Rafael Correa, entre otros, forman parte del grupo 'progresista'. La cumbre sesionó bajo el lema Una Respuesta Progresista a la Crisis Global. La cumbre es un encuentro de Jefes de Estado y de Gobierno que adscriben al “Movimiento Progresista”, que se reúnen supuestamente para compartir experiencias de gobierno, intercambiar opiniones e identificar áreas de cooperación y coordinación internacional. En la reunión también participaron personalidades que adscriben al “Movimiento Progresista” y que dirigen organismos internacionales. Este año asistieron el presidente del Banco Africano del Desarrollo, Donald Kaberuka; la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica Para América Latina, Alicia Bárcena, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza. La OEA excluyó a Cuba de sus filas a raíz del triunfo de una revolución progresista. La presidenta argentina, Cristina Fernández, y el primer ministro británico, Gordon Brown, se reunieron en el marco de la cumbre; Fernández reiteró el reclamo argentino sobre la soberanía de las Islas Malvinas, dijo el canciller argentino Jorge Taiana. 'La presidenta fue clara en señalar que en el siglo XXI la persistencia de una visión colonial no es consistente con la marcha del mundo', agregó Taiana. La reunión se produjo a cuatro días de un nuevo aniversario del inicio de la guerra de Malvinas, con el desembarco de tropas argentinas el 2 de abril de 1982, hasta ser derrotadas por una fuerza de tareas británica. El primer ministro británico replicó que su gobierno no está dispuesto a acatar ninguna resolución de la ONU en tanto no haya una posición de los isleños; igualmente descartó negociar con Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas, tal como lo demandó el gobierno de Cristina Fernández. Sin embargo, quizá no fue ésta la mayor contradicción vivida por los “Líderes Progresistas”: diez manifestantes del Movilh (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual) fueron detenidos por Carabineros cuando intentaban expresar su malestar por la falta de políticas antidiscriminatorias a la “Líder Progresista” Michelle Bachelet “Esta es una detención arbitraria, nosotros estábamos protestando de manera tranquila y no nos dejaron avanzar con nuestros lienzos y pancartas. Esta fue una acción anticonstitucional, nosotros no hicimos nada y ahora nos están llevando al hospital y de ahí a la primera comisaría”, dijo vía telefónica el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, mientras era trasladado en un carro policial.