José Vicente Rangel.- 1 El tema tiene absoluta pertinencia. Porque a medida que pasa el tiempo se acentúa, en sectores de la opinión pública, el reclamo por la inexistencia de una verdadera oposición, organizada y coherente, que se involucre en el manejo de los grandes temas nacionales y en aquellos problemas que afectan directamente a la ciudadanía. Sectores que se mueven en la angustia de no contar con una fuerza política y social con capacidad para competir en un proyecto de nación claro, bien elaborado y trabajado con esmero.
2 Particularmente en las actuales circunstancias, luego del frustrado magnicidio del 4 de agosto, de la puesta en marcha por el gobierno de Nicolás Maduro del Plan de Recuperación Económica, de la celebración del IV Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), y de otros tantos acontecimientos en los que se evidencia la ausencia de un movimiento opositor responsable, anclado en el marco de la Constitución, que ofrezca opciones racionales al conjunto de ciudadanos que discrepa del actual gobierno y que solicita respuestas en materia económica, social, cultural.
3 Muchos se preguntan con angustia dónde está la oposición para debatir seriamente sobre el magnicidio y acerca de una política de Estado contra el terrorismo. Para fijar posición con seriedad en torno a las propuestas del gobierno en materia económica. Para dilucidar el tema de la unidad frente a la dispersión que hoy afecta a quienes se presentan como representantes de la oposición, y mostrar una imagen de seriedad como lo acaba de hacer el PSUV debatiendo a fondo -y con amplia participación de la militancia- los asuntos más complejos que encara el país.
4 Venezuela no puede seguir sin una oposición confiable. Respetuosa de la legalidad democrática y del Estado de derecho. Con una oposición que no es tal, porque su objetivo consiste, únicamente, en adversar al gobierno buscando siempre el atajo, la conjura. Desconociendo la legitimidad de los gobiernos electos por el pueblo, socavando las instituciones y plegada a la tutela extranjera.
5 Lo que hoy se autocalifica como oposición es la negación del concepto y la praxis de una verdadera oposición. Que contribuya a dotar al país de una alternativa que fiscalice, que haga seguimiento a la gestión gubernamental. Una oposición que trasmita confianza. Que persista en la lucha cívica y democrática para alcanzar el poder. Ya que para el funcionamiento de un país es indispensable contar con una oposición respetable y, al mismo tiempo, defensora de los valores de la democracia.
6 Como persona ubicada en el espectro político del progresismo, de la lucha social y de los cambios que garanticen avances fundamentales a una nación, me resisto a aceptar que Venezuela tenga que soportar la existencia de una oposición sin calidad democrática ni principista. Una oposición liderizada por personajes que no hacen política dentro del país sino afuera. Que se la pasan todo el tiempo visitando gobernantes y Parlamentos de otros países pidiéndoles que intervengan, no solo bloqueando económica y financieramente a su patria, sino militarmente. Que se muestran incapaces de presentar un programa de gobierno bien elaborado, y, al mismo tiempo, a organizarse para dar la batalla con talante democrático y extirpar de su seno el virus de la división. En concreto, una oposición unida y no una caótica colcha de retazos. En fin: una oposición que a la hora de un hecho de la gravedad del magnicidio frustrado del 4-A contra el Presidente, en vez de banalizar el crimen, o prácticamente ignorarlo, sea capaz de producir una condena categórica, contundente, y un deslinde inequívoco del terrorismo y la violencia.
Laberinto
– No dudo que el Plan de Recuperación Económica presentado a la nación por el gobierno del presidente Maduro suscite dudas y cuestionamientos. Observaciones críticas por parte de diversos sectores, rechazos y confusión. Pero no se le puede negar a la iniciativa su solidez, reveladora de que el mismo es producto de un serio trabajo sobre la situación del país. No es algo improvisado ni un dudoso producto de laboratorio. Es, sin duda, la obra de un equipo que asumió la delicada tarea de encarar la realidad y de dar respuestas audaces a graves problemas económicos con repercusión social y política…
– Cuando en un país en el que impera la frustración y no se veían caminos para transitar, Maduro decidió optar por la acción y dejar de lado el inmovilismo y el burocratismo. Cuando la oposición, hundida en la charca de sus propias contradicciones, y ganada por el aventurerismo, no proponía nada, no se atrevía a ofertar iniciativas positivas, pensando siempre en que la salida no era otra que el derrocamiento de Maduro, éste apeló a otro golpe de audacia -hubo uno anterior, cuando llamó al pueblo a Constituyente-…
– Es evidente que Maduro sabe aprovechar el factor sorpresa para reaccionar con rapidez ante situaciones críticas. Y, además, jugar con extraordinaria habilidad con la torpe valoración que sus enemigos hacen de él, fundada en sentimientos de desprecio y subestimación…
– Ahora el desafío para Maduro será adelantar con éxito el cumplimiento del programa, garantizar su ejecución, no caer en las provocaciones de los que nada aportan y siempre negarán cualquier iniciativa proveniente del movimiento bolivariano. El propio Presidente estableció un lapso de 90 días para evaluar resultados…
– El Gobierno norteamericano comenzó a tender puentes con el nuevo mandatario colombiano, Iván Duque. Tan pronto éste tomó posesión el 19 de agosto en Bogotá, se reunió con el Secretario de Defensa de los EEUU, el general James Mattis. En la reunión, en la que también estuvo presente el Ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero, la delegación norteamericana planteó la preocupación de la Casa Blanca por el incremento en Colombia del narcotráfico, sobre todo por la expansión de los cultivos durante la gestión de Juan Manuel Santos; y el “caso venezolano” por lo que éste irradia sobre la región…
– El periodista: así, a secas, mucha gente en este país llama a Eleazar Díaz Rangel, director de este diario, reportero, brillante columnista, gremialista, exdirector de la Escuela de Periodismo de la UCV; y, también en lo político, militante de lealtad inquebrantable, preso político de los de verdad en el Cuartel San Carlos en la IV República. Eleazar acaba de publicar un libro (Monte Ávila Editores), titulado “Periodismo, medios y comunicación”. Un libro síntesis sobre el periodismo, los medios y la comunicación, de lectura obligada en los tiempos que vivimos, por el excelente material que maneja el autor con singular acierto. Con el profesionalismo que lo caracteriza…
– La derecha de la Iglesia católica reacciona contra el Papa Francisco. El Arzobispo Carlo María Viganó, en carta de 12 páginas, lo acusa de encubridor y echa las bases para una campaña en su contra. Según algunos analistas la ofensiva la encabeza la cúpula de la Iglesia católica norteamericana. Tardó esta reacción que se veía venir, suscitada por las denuncias sobre la pedofilia practicada por los jerarcas…
– Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, de gira por algunos países latinoamericanos, visitó en primer lugar a Chile, donde en rueda de prensa junto al presidente Sebastián Piñera, le dio a éste una lección. Al tocar el tema Venezuela advirtió que, a diferencia de su predecesor, Mariano Rajoy, su gobierno no se involucraría. Mientras que el ex pinochetista Piñera insistió en atacar al presidente Maduro.
José Vicente Rangel
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