lunes, 22 de noviembre de 2010

Globolaboratorio.

*Asalia Venegas




Gritar, gritar, gritar. Mentir, mentir, mentir. Si algo ha quedado demostrado es la especialidad del canal Globovisión de construir matrices de opinión. A eso se han dedicado con particular interés quienes diseñan sus políticas editorial e informativa. Cuando se incautó a la familia Zuloaga una gran cantidad de animales disecados ubicados en una de sus propiedades, dijo Zuloaga: "El Gobierno quiere que cambiemos nuestra política editorial".

Con la renuncia de Ravell y la salida como accionista del banquero prófugo Mezerhane, Zuloaga señala: "No cambiaremos nuestra línea editorial". Cuando este se fuga con su hijo para evitar ser enjuiciados por los delitos que les imputan, reiteró que ese canal no se doblegaría y que continuaría con las mismas políticas, que en esencia son de desinformación y de adulteración de la realidad.

Hay un hilo conductor en esa televisora que recorre los espacios noticiosos, los programas de opinión, la información internacional y los inofensivos programas de deportes y de espectáculos. Eso se da de lunes a lunes: 24 horas de desinformación. Objetivo: bombardear al gobierno bolivariano y desacreditarlo. Atacar con fruición a todos los funcionarios públicos, los del gabinete social, al Canciller. Descalificar los logros de las misiones. Se apela para todo ello a una visión maniquea y reduccionista.

Los conceptos de soberanía y nacionalismo les resbalan a quienes conducen esa televisora. Basta que un gobierno, cualquiera que sea, del mundo desarrollado o subdesarrollado emita una opinión que involucre al país para justificar la creación de situaciones deplorables que lindan con la traición a la patria. Se les da credibilidad a informaciones foráneas, sin comprobación previa, que provienen de los laboratorios de guerra sucia montados por la derecha internacional.

La claraboya, la ventanita de globoterror, manosea con delirio ciertos tópicos: la inseguridad, la violencia en los barrios; la distribución de alimentos, el tema hospitalario, el de la salud; los damnificados por las lluvias, los deslaves y los derrumbes. En lo internacional, los temas del narcotráfico y el terrorismo siempre para enlodar al gobierno bolivariano. Un caos noticioso que conduce a una realidad desastrosa, construidos a priori.

*Periodista/Prof. universitaria





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