En artículos anteriores ya he presentado los argumentos que sustentan la hipótesis de una agresión yanqui a Venezuela a través de Colombia; y todas las actividades políticas recientes de los yanquis y del gobierno de Colombia continúan a diario confirmando esa hipótesis.
Al analizar en conjunto la impresión que se quiere proyectar de una pretendida diferenciación estratégica entre Santos y Uribe y contraponerlo a la ideología, el perfil político y de clase que ha evidenciado Santos durante toda su vida pública; al revisar su ejecutoria y discurso como ministro de la defensa de Uribe; al estudiar los perfiles de las personas que conformaran su gabinete y su cúpula militar; al analizar el cambio estratégico de Colombia hacia la amenaza externa y las actividades y despliegue reciente de su componente militar, se evidencia cual es la verdadera estrategia del gobierno de Colombia como lacayo del imperio Yanqui.
Es necesario recordar que sólo a través de la estrategia global yanqui se puede entender la estrategia regional del imperio, en la cual la oligarquía que gobierna en Colombia tiene un importante rol con objetivos políticos y económicos complementarios a los del imperio.
Igualmente debe considerarse la diferencia entre Uribe y Santos, los cuales pertenecen a grupos oligárquicos y empresariales diferentes; Uribe proviene del interior, específicamente Antioquia, ligado a la oligarquía agraria y al narcoparamilitarismo; Santos es de la rancia oligarquía bogotana, con nexos y compromisos profundos con el capitalismo neoliberal y la política neoconservadora yanqui.
En resumen, la estrategia del imperio y su lacayo es la de recomponer el aislamiento y la imagen internacional de Colombia, para luego mediante un falso positivo precipitar un conflicto bélico con Venezuela y con el apoyo militar yanqui atacar nuestro territorio con una maniobra militar también totalmente predecible.
*Dirigente Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)
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