Introducción
En 1997 el diario El Universal publicó el artículo “Patologías de la libertad de expresión” escrito por Marta Colomina. La propia periodista expone algunas claves que nos hacen ver cómo era aquella libertad imaginada en el penúltimo año de la IV República (1958-1998).
“…Ahora se habla más de la libertad de prensa que de derecho a la información. En esas circunstancias dos nuevos poderes aunque desiguales han emergido en desmedro de la libertad de expresión: el de los propietarios de los medios y los profesionales del periodismo”, reconocía Colomina.
A continuación recalcaba: “a través del dominio de procesos técnicos y de selección informativa los periodistas hemos devenido en un gremio cerrado en el que nos protegemos apelando como lo hacen los empresarios, al mismo discurso clásico sobre libertad de expresión.”
En su opinión “comúnmente, bajo el disfraz de la atención a las necesidades del perceptor, camuflamos nuestros intereses (…) más que la libertad de expresión que exige participación ciudadana algunos medios y periodistas se inclinan sólo por los temas y enfoques que les resultan rentables.
Tales puntos de vista nos dan pie para acercarnos a las voces de aquel Congreso donde se debatía sobre libertad de prensa, previo a aprobar la Ley de Ejercicio del Periodismo de 1995.
Recordaremos dos sucesos convertidos en espectáculo televisivo. En junio de1995 un enfrentamiento entre efectivos policiales y tres delincuentes dejó un saldo muertos y dos heridos luego de un prolongado secuestro perpetrado en el Urológico de San Román.
El hecho, incluido el acto fallido de rescate, fue ampliamente televisado, hasta la muerte del jefe de la Brigada de Acciones Especiales de la Policía Técnica Judicial, Sotero Pérez.
Sobre este caso, Jorge Olavarría, escribía el 4 de julio de ese año: “El efecto San Román, muy bien definido por Pablo Antillano como el shock cultural, puso en evidencia la incompetente descoordinación que el país ha venido observando en el gobierno de (Rafael) Caldera”.
Otro acontecimiento es el de tres delincuentes que en abril de 1996 entran en Terraza del Ávila al apartamento donde vivían María Alejandra Monagas y Lorena Meléndez, ambas secuestradas por varias horas. La Policía Técnica Judicial, en una acción televisada, emprende el rescate. Estalla una balacera y María Alejandra muere en el hecho.
En este caso, el show mediático fue tan grande que desde el programa “En Exclusiva” transmitido por la televisora Venevisión con Ledda Santodomingo, la periodista conversa largamente en dos oportunidades “al aire” con el secuestrador “Hornacito”, quien en un acto de egocentrismo exigía que le acompañara una cámara de televisión.
Luego en la sesión del Concejo Municipal de Caracas, conmemorativa del 19 de abril, el ministro de Relaciones Interiores, José Guillermo Anduela, dijo que hubo grave interferencia de los medios audiovisuales en la actuación policial en la tragedia del Terrazas del Ávila.
“Esto de que cuando estaban bajando los comandos policiales y se estaba transmitiendo por la televisión, no sé si el delincuente lo vio o no, pero evidentemente si sucedió lo primero fue un alerta para él”.
Marta Colomina en su columna de opinión Entrada manifestó al respecto:
“… A partir de excesos como los comedidos por los medios de comunicación (MC), particularmente por la TV -durante el trágico hecho de Terrazas del Ávila, creo firmemente que en Venezuela debe iniciarse un serio debate sobre la necesidad de definir la responsabilidad de los medios (…) Mientras los mass media formulan críticas a las instituciones sociales, estas no cuentan con los mecanismos que les permiten someter al debate los abusos de los MC”.
A su juicio “la cobertura hecha por los medios de comunicación social el 16 de abril de los sucesos de Terrazas de El Ávila fue digna de comparación con los reality shows como “Cristina”, “Geraldo” y “Ocurrió Así”, donde se confundió la diferencia entre información y extralimitación”.
Colomina en su ponencia “Los pecados capitales del periodista” llegó a argumentar que “los canales de TV están abusando de su poder como recurso público para transmitir información.
Luces Rojas en el Tablero Democrático
En la IV República el Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI) y Acción Democrática (AD) jugaban a pasarse el balón del gobierno, dejando al campo a los demás partidos. Por tanto, desempeñaban el rol de batear en la posición o el bando opuesto, según la marca política del presidente de turno.
Como en 1994 el mandatario era el adeco Rafael Caldera, en el Congreso los de COPEI sacaban al sol las manchas de su gestión. Al respecto se hacían comentarios como este:
“…La fracción parlamentaria de COPEI observa que empiezan a encenderse luces rojas en el tablero. Y para quienes tenemos una responsabilidad con el país, desde el punto de vista del Congreso, como es la de vigilar, controlar y legislar, esas luces rojas que empiezan a encenderse en el tablero (…) no pueden pasar inadvertidas. Comenzando el período constitucional el Gobierno decidió, unilateralmente, sin que mediara diálogo con el Congreso de la República, frustrar la posibilidad que el Parlamento tenía de comunicarse directamente y en toda su pluralidad con el país, a través de la Fundación Televisora Nacional, Canal 5, constituida en el período anterior. Se dijo que era debido a dificultades presupuestarias, explicación a posteriori, por supuesto; especie de autopsia a solicitud de parte de la decisión oficial. El Gobierno, por su lado, no había dado ninguna explicación previa; simplemente tomó la decisión…” (Diputado Ramón Guillermo Aveledo, COPEI).
“Ahora, también objetivamente ocurre que en medios de comunicación que están en manos del Estado, en razón de las medidas tomadas por la crisis financiera, hay una denuncia concreta y objetiva de venezolanos de carne y hueso, con nombres, apellidos y cédula de identidad, que dice: “A mí me están presionando.” “A mí me han impedido ejercer el periodismo como venía ejerciéndolo.” “A mí me están dando pautas en materia de lo que debo decir y lo que no debo decir.” (…) ¿Qué habríamos dicho en esta Cámara si el año 93, el 92 o el 91, periodistas de YVKE Mundial hubieran denunciado esto? ¿Qué hubiéramos dicho? Lo que pido es que digamos hoy lo mismo que dijimos entonces. Esto no puede ser indiferente para nosotros. ¡Otro bombillo rojo encendido! Esta vez de un rojo mucho más intenso.” (Diputado Ramón Guillermo Aveledo, COPEI).
“Cuando escuchaba al diputado Ramón Guillermo Aveledo me vino a la memoria la gran poetisa uruguaya Juana de Ibarbourou y sus versos trascendentes: “¡Estáte atento a las palabras que te dice el viento!” Hoy el colega Ramón Guillermo Aveledo inicia en esta Cámara lo que son los dictados y la consigna genérica de su partido COPEI: oposición a fondo al Gobierno reconstructor, patriótico y nacionalista de Rafael Caldera”. (Diputado independiente Cruz Ramón Galíndez).
“La intervención del diputado Ramón Guillermo Aveledo, sus luces rojas, sus alarmas, están llenas de suspicacias, de prejuicios y con una intencionalidad directa hacia el presidente de la República que no se atrevió a mencionar en su exposición (…) Pienso también que el diputado Ramón Guillermo Aveledo tuvo un vacío mental cuando habló de la posición lineal de COPEI, desde 1947, oponiéndose a la suspensión de las garantías constitucionales; simplemente le recuerdo al diputado Ramón Guillermo Aveledo los quinquenios de los presidentes Rómulo Betancourt y Raúl Leoni.” (Diputado Manuel Isidro Molina, MAS).
“Lo que hace Ramón Guillermo Aveledo es lo mismo que ha hecho Acción Democrática cuando ha estado en la oposición y lo que han hecho muchas de las personas del actual Gobierno cuando se han opuesto a los mandatarios de turno. Es un lugar común que hay que tener como tal y que hay que darle importancia porque inhibe esa vocación o esa inclinación totalitaria que puedan tener los gobiernos. Estoy de acuerdo con eso. (Diputado Leonardo Montiel Ortega, Movimiento Renovación Nacional).
Libertad siempre amenazada
A la conclusión que llegaban varios de los parlamentarios en 1994 era que la libertad de expresión había sido amenazada siempre en Venezuela durante los gobiernos denominados “democráticos” de la IV República (1958-1998).
“Les debo decir que la libertad de expresión siempre ha estado amenazada en este país (…) Esa amenaza, no sé si se ha planteado aquí en la Cámara, viene también y es permanente, no es amenaza, es que es así, de los dueños de los periódicos, de los dueños de las televisoras y emisoras de este país”. (Diputado independiente Cruz Ramón Galíndez).
“Si vamos a hacer un debate en torno a la libertad de expresión en Venezuela y las amenazas que existen en torno a ella, tenemos necesariamente que pasearnos por la historia democrática del país (…) Si en Venezuela ha existido libertad de expresión ha sido para favorecer los intereses del gobierno de turno o de los dueños de medios que querían usarlos a su conveniencia. (Diputado Alexis Rosas, Patria Para Todos).
“Ahora bien, amenazas y agresiones a la libertad de expresión, a los medios y a los periodistas los hemos presenciado y vivido en distintas circunstancias durante toda esta etapa democrática. Se me ocurre, por ejemplo, citar el caso -entre tantos otros- de la suspensión del programa radial mañanero del difunto locutor y periodista Renny Ottolina, suspendido en época del gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, por las críticas que en ese programa se hacían a la política del gobierno…” (Diputado Ramón Tenorio Sifontes, Unión Republicana Democrática).
“Sin embargo, donde más se acentuaron los ataques a la libertad de expresión fue en los gobiernos de Jaime Lusinchi y Carlos Andrés Pérez. Es conocido que en el gobierno del ex presidente Jaime Lusinchi, cualquier periódico que publicara una información acerca de la relación que él sostenía con Blanca Ibáñez era objeto, no de censura, en algunas ocasiones se llegó a hablar de atentados directos contra los diarios El Vigilante de Mérida y Región de Cumaná.”(Diputado Alexis Rosas, Patria Para Todos).
Estamos de acuerdo con la prohibición de los monopolios; además, la propia Constitución, en su Artículo 97, los prohíbe. Hay una Ley Antimonopolios vigente que debe ser aplicada y también está en la Cámara de Diputados desde el año 1991, y la Comisión Permanente de Medios de Comunicación Social puede hacer uso de ella, incluso tratar de que se reinicie la discusión de ese Proyecto de Ley…”(Diputado Ramón Tenorio Sifontes, Unión Republicana Democrática).
“Darse golpes de pecho en este momento no contribuye a que resolvamos el problema de la libertad de expresión. Sí hay una amenaza contra la libertad de expresión que se ve en las declaraciones de Clemente Marín Díaz y Carlos Lezama, Jefe de Información y Coordinador de YVKE Mundial, respectivamente, quienes debieron renunciar en vista de la presión ejercida contra ellos para que no aceptaran las críticas y quejas del público ante esa emisora. (Diputado Alexis Rosas, Patria Para Todos).
“…Me preocupa que en una democracia se juegue a la libertad de expresión y se atente continuamente contra la misma (…) El atentado a la libertad de expresión no es nada más del Gobierno. Es de los diferentes gobiernos, de las diferentes gobernaciones y el Congreso de la República tiene que investigar a fondo esto (…) “Siempre ha habido atentados contra la libertad de expresión. Quien diga que este es un país que tiene libertad de expresión es porque no ha vivido aquí. Yo que he sufrido en carne propia ya que fui despedido de casi todos los medios donde trabajé -muchas veces por órdenes del Gobierno- puedo decir que no hay libertad de expresión y que no la ha habido. El que me cuente otra historia es porque esa historia está censurada. (Diputado Alexis Rosas, Patria Para Todos).
Reconocimiento Copeyano
Por la forma en que el copeyano Ramón Guillermo Aveledo enfocó el tema de la libertad de expresión durante el segundo mandato del presidente Caldera, el diputado Julio Elías Mayaudón en su intervención expresó que se trataba del reconcomio que albergaba COPEI a causa de que el mandatario había dejado de ser de ese partido para pasar a Acción Democrática.
“Señor Presidente, revisando esa nota no encontramos ninguna ley que se llame “ley contra el reconcomio de COPEI”. Sinceramente, este debate pudiéramos llamarlo el “debate del reconcomio”. Necesariamente tenemos que cambiar; pero no queremos hacerlo. Seguimos en lo mismo. Ya vamos para dos semanas de sesiones y no hemos discutido ningún tema de importancia que amerite las sesiones extraordinarias…” (Diputado Julio Elías Mayaudón, Convergencia Nacional).
“Cómo no van a estar reconcomiados nuestros amigos los copeyanos si, unos meses antes de las elecciones presidenciales, todas las encuestas daban como ganador al partido COPEI, con un 60, con un 50 por ciento. Un partido COPEI completo, con su ser, con su esencia, que precisamente es el actual Presidente, lo daban como ganador. Era seguro que en esa bancada socialcristiana Ramón Guillermo Aveledo estaría dirigiendo a ciento y tantos Diputados. Estaría contentísimo. ¿Cómo no han de estar reconcomiados si muchas de estas figuras que están en la bancada copeyana serían hoy ministros, embajadores?”. (Diputado Julio Elías Mayaudón, Convergencia Nacional).
“Por ejemplo, ¿quién le quitaría al colega José Rodríguez Iturbe la Cancillería? A lo mejor el mismo Ramón Guillermo Aveledo estaría serruchándole ese cargo en estos momentos. Es lógico que tengan reconcomio. Pero ¿un reconcomio tan fuerte? Un reconcomio madre que no termina, porque los hombres cuando nos reconcomiamos tenemos un límite. A lo mejor el reconcomio es por odio o por amor, pero tiene un fin. Pero es que en COPEI no hay fin para ese reconcomio. Desde un principio anunciaron la oposición al Gobierno, sin que el Gobierno hubiese ejercido la primera acción. (Diputado Julio Elías Mayaudón, Convergencia Nacional).
“Este es un debate familiar. Un debate del reconcomio. Más bien quisiera que el resto de la oposición se quedara tranquila y nos oyera, porque le recuerdo a mi pariente, el diputado Luis Carlos Serra Carmona, aquel dicho: “El que tenga rabo de paja no se acerque a la candela”. Mire que en materia de libertad de expresión ese ministerio o ese gobierno que usted representó tiene un muy largo rabo de paja. Lo mejor es mantenerse alejado y no meterse en este pleito que está resultando un pleito entre familias reconcomiadas”. (Diputado Julio Elías Mayaudón, Convergencia Nacional).
“…Lo que es malo para COPEI es bueno para el pueblo. Lo que es bueno para COPEI es malo para el pueblo. Esto nos lo están enseñando y nos lo vienen repitiendo. Vamos a radiarle en esas 47 emisoras, que ellos quieren, un gobierno neoliberal. Vamos a radiarle ese famoso discurso donde sustituían sociedad por mercado. ¡Quieren que nos arrodillemos ante el Fondo Monetario Internacional! Vamos a decirlo. ¿COPEI quiere esto? Vamos a publicárselo. Vamos a decirles que COPEI quiere privatizar hasta la Plaza Bolívar…” (Diputado Julio Elías Mayaudón, Convergencia Nacional).
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