Gaspar Velásquez Morillo*
En Venezuela, en la década que corre y las que están por venir, el voto o sufragio ha dejado de ser un instrumento de dominación de la oligarquía y sus partidos para pasar a constituirse en herramienta combativa del pueblo en ejercicio de su libérrima voluntad, el tiempo apenas transcurrido se ha encargado de avalar lo anterior puesto que Venezuela posee récord mundial en procesos electorales, la aseveración la traemos a colación ya no solamente para validar la justificada dirección gubernamental del Comandante Hugo Chávez Frías, si no que también ha permitido la educación gradual del pueblo para el ejercicio pleno de su participación protagónica, su soberanía y el poder en la construcción ineludible e inaplazable del Socialismo Bolivariano; por lo que afirmamos que el ejercicio constitucional del voto o sufragio se constituye en una poderosa arma antiimperialista.
El desarrollo en la consciencia del pueblo venezolano ha permitido la sumatoria de gruesos bastiones sociales que cada día cierran filas para apuntalar el proceso revolucionario que lidera el Comandante Chávez, revolución socialista bolivariana que se convierte en el estandarte y la esperanza ya no sólo para Venezuela sino para muchos pueblos en el mundo, de allí que hoy nuestro país en el escenario mundial no pase inadvertido cuando demuestra con hechos irrefutables somos fiel e impulsamos los postulados de la Doctrina Bolivariana sintetizados en:
“El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad, mayor suma de seguridad y mayor suma de estabilidad política”
Simón Bolívar. Discurso de Angostura. 15 de Febrero de 1819
“No puede haber república donde el pueblo no esté seguro del ejercicio de sus propias facultades”
Simón Bolívar. Cúcuta, 3 de Octubre de 1821
El Imperio ha manejado el discurso para avalar Democracias -según su óptica- es altos porcentajes de participación electoral; sin embargo, de qué presumen, cuando mantuvieron en vilo durante meses a una sociedad estadounidense y al mundo en ascuas para dar luego unos resultados manipulados y colocar -en su entonces- al representante de los halcones guerreristas, George W. Bush en la presidencia, este es un elemento más al abultado prontuario de irregularidades electorales en EE.UU.
Pero impotentes las Administraciones de Gobierno estadounidenses, el Pentágono, la Central de Inteligencia norteamericana y demás servicios secretos de erosionar la imagen del Comandante Chávez que a pesar de tener un ejercicio gubernamental de varios años mantiene una alta aceptación social, busca la manera de llevar a cabo su plan conspirador, desestabilización económica, política, social y militar, juega además al magnicidio, derrocamiento, entre otras modalidades contenidas de los manuales gringos.
Hoy en día los planes gringos se dirigen a sacarle provecho, a los errores gubernamentales, y demás imprecisiones e incoherencia políticas e ideológicas de las autoridades, de funcionarios y funcionarios de la gestión pública abocados a conformar parcelas de poder y a botar de sus trabajos a los y las trabajadoras que no sean de afecto y obediencia, a reflotar el Estado Constituido, al desapego al texto constitucional aprobado en 1999 cuando dicen algunos: -Chávez en Miraflores y yo aquí!, cuando quienes están detrás o son la corte de estos altos y altas funcionarias lo que le interesan de estos y estas es su conducta y su firma para avalar iniciativas que beneficien a los sectores burgueses o capitalistas. La indolencia, la insensibilidad y la burocracia campean en algunos espacios institucionales, lo cual no extraña puesto que no se va con la intención de destruir el Estado heredado y nos entretenemos en el camino en pugnas subalternas y no impulsamos el verdadero y necesario Estado Bolivariano.
Esto puede traer varias consecuencias, el desencanto del pueblo al no saber dilucidar que aún no tenemos construido y en ejercicio el Estado Bolivariano, contando el Estado de Opresión capacidad de maniobra para boicotear las iniciativas gubernamentales a través de funcionarios y funcionarias fofas cuyo empeño es ser lo más desleal posible bajo el eslogan de que la política no tiene que permear las instituciones. Imagínese! Esta conducta le facilita el trabajo al Imperio y duele que algunos funcionarios y funcionarias trabajen al servicio del Imperio y en contra de su propio pueblo, por que lo que no beneficia al pueblo beneficia al adversario.
Esa consigna de que “no volverán!” hay que darle contenido de clase y convicción socialista, porque los adversarios políticos e ideológicos están allí, abiertos o solapados, pero están allí, de lo que se trata es de que no avancen un milímetro más! Por nuestras omisiones por nuestros errores y conciliación de clases.
Están en puerta venideros procesos electorales en distintos ámbitos, hay que establecer criterios científicos, de principios, de apego al proceso socialista bolivariano, de compromiso con el pensar y sentir de pueblo; por lo tanto, se tiene que ser exhaustivo en la postulación y evaluación, por supuesto en el seguimiento del desempeño de los candidatos y candidatas, una vez electos y electas leerle la cartilla y se juramentarlos en Plazas Bolívar ante el pueblo, porque el pueblo ya no aguanta una traición más! Dejar en manos del pueblo mecanismo legales y jurídicos para deshacerse de los obstáculos burgueses y dar paso a una nueva sociedad, pues bien, si bien el voto o el sufragio es un arma antiimperialista es también un arma ética y de castigo!
Merece renglón aparte por su importancia es porque dentro del propio proceso bolivariano hay quienes partiendo de problemas ciertos, objetivos pero que manipulado el análisis arriban a conclusiones falsas, tendenciosas e interesadas y aupan el Chavismo sin Chávez, u otra conducta es propiciar la anarquía para luchar así contra la burocracia y la negligencia. Hay que estar claro, no está decretada pero acá en este proceso existe de manera velada, oculta o semioculta pero hay lucha de tendencias política ideológica, de visiones sobre la Revolución , de la defensa y profundización de la misma, hay quienes van como una hiedra a apropiarse de las instituciones siendo una trinchera de combate interburgués pero allí está un pueblo sabio y pero de “paciente” no se puede garantizar nada preparándose para asumir su propio destino y es y será una incógnita qué del Estado burgués y de sus instituciones quedará de pie.
Por lo pronto el voto debe seguir siendo un arma antiimperialista, a nuestro seno del proceso socialista bolivariano hay que compaginar el voto y exaltarlo para que sea un arma ética y moral de manera de adecentar y garantizar nuestro rumbo socialista bolivariano.
*Periodista – Profesor
gaspar_velasquez@yahoo.es
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