El chavismo tiene que aprender a pensarlo dos veces antes de reaccionar cada vez que la oposición le da un golpe bajo.
La reacción a la fulana foto no ha logrado sino multiplicar la publicidad en torno a un medio moribundo. Si ese diario se ha degradado a los asquerosos extremos del sensacionalismo, allá ellos.
¿Por qué no se les deja que caven su propia tumba, en lugar de generar más titulares que incrementan la percepción de que aquí se practica censura? Eso es lo que querían y eso obtuvieron. Las páginas de la prensa internacional lo que reseñan es que en Venezuela se legisla para impedir que la prensa haga su trabajo. Se salieron con la suya, con la ardorosa ayuda de unos cuantos organismos del Estado, celosos de una moralidad que se perdió hace tiempo.
La inseguridad existe y ése es un punto irrebatible. La respuesta tiene que venir de acciones contundentes contra el hampa y no de críticas a la prensa. La gente tiene miedo. Hay que darle la cara a esa verdad. Pero también hay que recordarles a los venezolanos que la morgue se ha llenado muchas veces, y no precisamente con muertos a manos del hampa.
El periódico de El Silencio debe tener muy bien guardadas en sus archivos las fotografías que muestran lo que en realidad sucedió el 11 de abril. Pero el asunto no es que nos caigamos a muertos aunque, si lo hiciéramos, el saldo en contra se lo llevará siempre la derecha, que nunca ha dado a conocer cuántas personas murieron en el Caracazo, las miles de desapariciones de la lucha armada, sin contar las masacres del Amparo, Yumare o Cantaura.
La cuenta que le debe sacar el chavismo a la gente tiene que dar un balance positivo: millón y medio de alfabetizados, más de seis mil nuevas escuelas y liceos bolivarianos, no sé cuántas universidades, tampoco sé cuántas instituciones de salud, que incluyen el botón de oro que es el Cardiológico Infantil, los grandes logros deportivos.
Pdval tiene que recordar las toneladas de comida vendida que supera con creces a la injustificadamente perdida. Hay mucho número que mostrar sobre la disminución de la pobreza y el desempleo. En fin, no coman más casquillo. Saquen sus propias fotos.
Mlinar2004@yahoo.es
La reacción a la fulana foto no ha logrado sino multiplicar la publicidad en torno a un medio moribundo. Si ese diario se ha degradado a los asquerosos extremos del sensacionalismo, allá ellos.
¿Por qué no se les deja que caven su propia tumba, en lugar de generar más titulares que incrementan la percepción de que aquí se practica censura? Eso es lo que querían y eso obtuvieron. Las páginas de la prensa internacional lo que reseñan es que en Venezuela se legisla para impedir que la prensa haga su trabajo. Se salieron con la suya, con la ardorosa ayuda de unos cuantos organismos del Estado, celosos de una moralidad que se perdió hace tiempo.
La inseguridad existe y ése es un punto irrebatible. La respuesta tiene que venir de acciones contundentes contra el hampa y no de críticas a la prensa. La gente tiene miedo. Hay que darle la cara a esa verdad. Pero también hay que recordarles a los venezolanos que la morgue se ha llenado muchas veces, y no precisamente con muertos a manos del hampa.
El periódico de El Silencio debe tener muy bien guardadas en sus archivos las fotografías que muestran lo que en realidad sucedió el 11 de abril. Pero el asunto no es que nos caigamos a muertos aunque, si lo hiciéramos, el saldo en contra se lo llevará siempre la derecha, que nunca ha dado a conocer cuántas personas murieron en el Caracazo, las miles de desapariciones de la lucha armada, sin contar las masacres del Amparo, Yumare o Cantaura.
La cuenta que le debe sacar el chavismo a la gente tiene que dar un balance positivo: millón y medio de alfabetizados, más de seis mil nuevas escuelas y liceos bolivarianos, no sé cuántas universidades, tampoco sé cuántas instituciones de salud, que incluyen el botón de oro que es el Cardiológico Infantil, los grandes logros deportivos.
Pdval tiene que recordar las toneladas de comida vendida que supera con creces a la injustificadamente perdida. Hay mucho número que mostrar sobre la disminución de la pobreza y el desempleo. En fin, no coman más casquillo. Saquen sus propias fotos.
Mlinar2004@yahoo.es
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