*JUAN MARTORANO.
Sin duda que para el momento en que escribo estas líneas, muchos de nuestros compatriotas y camaradas deben estar disfrutando del asueto de la Semana Santa. Unos estarán en las playas, otros en los ríos, otros en la Gran Sabana, otros en los oficios religiosos propios de estas fechas ( yo por ejemplo, visite la Iglesia de Santa Teresa en Caracas, oré al Nazareno de San Pablo y compartiendo en familia estoy), y un muy reducido porcentaje permanecerá en estos instantes en sus casas.
En estos momentos, serían muchos los temas, son muchos los motivos que me motivan, no sólo a escribir de varios temas y a desarrollarlos en los esapcios radiales y comunicacionales que tenemos, modestamente así lo expresó: Mi presencia en Caracas en estos días me permitió observar in situ tantos acontecimientos en esta última semana, que independientemente que estamos en Semana Santa, no dejaron de ser muy efervescentes. Estuvimos en el centro de Caracas, muy cerca de la Asamblea Nacional, y en los dos días en que los sectores oposicionistas, liderados por el "bocazas" de Antonio Ledezma, trataron de guarimbear los días lunes y martes santos, producto de la Discusión y Aprobación de la Ley del Distrito Capital, lo que motivó una rápida acción de los cuerpos de seguridad del Estado, para evitar desórdenes y el cierre de vías, que estos señores y señoras intentaron, pero eso será motivo de otro artículo, mucho más detallado y explicado.Incluso, quiero agradecer al canal ANTV, el cual me permitió dar algunas declaraciones, y lo dicho por mí lo expresaré más adelante, en otro artículo, como ya lo señalé.
De igual manera, la Asamblea Nacional ya ha aprobado la Ley Orgánica del Sistema de Justicia, que si la memoria no me falla, fué el último artículo que escribí, y que de igual manera, sus aspectos más destacados los resaltaremos en próximos artículos.
Pero, en medio de este asueto de la Semana Mayor, coincidió con la Conmemoración de varias fechas históricas. Y para el momento en que esto escribo, 9 de abril, se conmemora una de esas fechas, y se trata de los 61 años del asesinato del líder liberal y revolucionario, Jorge Eliécer Gaitán, y que su muerte no sólo originó "El Bogotazo", y que mantiene todavía en un conflicto social, político, cultural a la hermana República por más de 61 años, y ahora, pasó de seguidas a referirme a este líder latinomericano.
Se trata de comparar, y el que hace este ejercicio es nada más y nada menos que Roberto Giusti, quien fué Jefe de la Oficina Central de Información (OCI) en el segundo gobierno del asesino de Carlos Andrés Pérez (1989-1993), en donde este señor trato de hacer una similitud entre la ciudadanía expropiadora de comida y aparatos domésticos durante unos días, y que ese señor la denominó en sus crónicas "turba", "poblada" y "masa sin dirigentes", con lo ocurrido en Bogotá, a raíz del asesinato de Gaitán, la cual sin duda, también es despreciada por la oligarquía colombiana, llevando por otra senda los centenares de muertos y heridos colombianos que intentaron derrocar al gobierno tras quemar más de 600 edificios. Para el periodista Roberto Giusti, "la turba caraqueña" era pues, parecida a "la chusma" bogotana, según su libro "El día que bajaron los cerros".
¿Cómo entender tal comparación, tal símil, cómo es posible tal asociación entre expropiadores venezolanos e insurrectos colombianos?
Quizás dicho así, y planteado el debate de esta manera, no habría que buscarle muchas vueltas, pero si en algo se identifican estos movimientos separados por la distancia y 61 años que se conmemoran en el día de hoy, es porque dejaron atónitos a las instituciones y a toda clase media y pequeño burguesa de ambos países. Algunos más que sorprendidos estaban asustados y quizás buscaron inconscientemente que los opresores tuvieran algo de conciencia. Por temor, pudiéramos decir, le quitaron sustancia a los sucesos, oscurecieron su faceta política y lo confuncieron con una piñata rota: miedo que sirvió de excusa para que la Fuerza Armada restaurara "el orden", es decir querido amigo, querida amiga, para que se masacraran nuestros pueblos con pretextos. ¿Cómo lo hicieron, lo hacen y pretenden seguirlo haciendo?Disminuyendo al otro, emparéntandolo como algo diferente e incapaz, algo parecido a un insulto, pero con sutilezas de palabra.
Pero para bien de todos y de todas hay muchísimas diferencias entre lo que es un sacudón y un desgarro. Por ejemplo, el paquetazo del asesino Tiburón II ( cómo llamaba Cabrujas a Carlos Andrés Pérez) cuyo eco en el transporte fue el detonante para que ese lunes 27 de febrero de 1989, y que no tiene símil en Colombia.
El caso bogotano fue impactante en otro sentido, pues se inició con el asesinato en horas del mediodía del líder de la oposición al gobierno oligárquico, tres tiros en la espalda y en la cabeza contra quien planteaba organización de las bases, lucha sin tregua contra la oligarquía y otros retumbantes socialistas.Otra diferencia tiene que ver con el asesino, que en el caso del Bogotazo quiso ocultarse en una farmacia mientras dos policías contenían a la gente hasta que fueron desbordados y ya no pudieron hacer más, Juan Roa Sierra, asesino de Gaitán, fue muerto por linchamiento y su cadáver fué arrojado en las escalinatas del Palacio de Nariño al tiempo que se lanzaban para destruir esta figura del Gobierno; mientras que acá no hubo castigo por quien decidió esa "economía", ni por quienes dieron el toque de queda, ni por quien mandó al ejército a disparar contra la población; fue necesario sacar algunos papeles de la caja secreta y acusar al entonces Presidente de la misma manera que Al Capone, por nada de lo que realmente hizo.
Quizás la diferencia más abismal sea que diez años después del telúrico movimiento popular en nuestro país hubo un cambio de rumbo con la llegada de nuestro actual Presidente, mientras que en Colombia, tras ese otro asesinato en menos de diez años surgió del seno campesino la guerrilla de mayor trascendencia y trayectoria en nuestra región tras una matanza que continuó y continúa, a decir de muchos, más allá del día del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán.Terrible tragedia para el pueblo la de su jefe asesinado.
Sería interminable hacer una lista completa de todas las valerosas y justas acciones que realizó, pero no podemos dejar de paso hacer un pequeño resumen de la vida y muerte que transformó a un país.
¡Mataron a Gaitán! Era la frase que de boca en boca recorrió toda Bogotá el 9 de abril de 1948. El fue quién convocó la Marcha del Silencio el 7 de febrero de 1948, única caminata multitudinaria de ese tipo en toda la historia de Colombia; él fue quien denunció con dignidad en el año de 1929 en pleno Congreso la Masacre de las Bananeras con frases que no deben caer en el olvido:"...No hay que pensar que el Gobierno ejerció ninguna presión para que se reconociera la justicia de los obreros. Estos eran colombianos y la compañía era americana y dolorosamente lo sabemos que en este país el Gobierno tiene para los colombianos la metralla homicida y una temblorosa rodilla en tierra ante el oro americano..." Alcalde de Bogotá, en la década del 30; hijo una profesora y un librero, mestizo nacido en 1903; abogado penalista que comenzó su carrera demostrando en los juicios que cierto tipo de sociedad crea muchos más delincuentes que aquellos homicidas natos; Ministro de Educación y del Trabajo, a principios de la década de los 40; el primer latinomericano en ganar el premio Enrico Ferri en la lejana Italia, donde se doctoró en 1927; liberal, pero de izquierda como ya lo señalábamos, un revolucionario en su tiempo; un populista que decía que el pueblo era superior a sus dirigentes, cuyas consignas para finalizar sus discursos eran: "Pueblo, por la restauración moral ¡A la carga! Pueblo, por nuestra victoria ¡A la carga! Pueblo, por la derrota de la oligarquía ¡A la carga! Pueblo, por nuestra victoria ¡A la carga!.
Podemos reducir diciendo que la muerte de este líder provocó el estremecimiento más largo y duradero aún hoy con ecos entre los colombianos y colombianas.
¡Honor y Gloria eterna a Jorge Eliécer Gaitán!
Patria Socialista o Muerte!!!
Venceremos y Estamos Venciendo!!!
*Abogado, Analista Político y militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Moderador de los Programas Informativos y de Opinión, "Micrófono Abierto", "Lo que se Habla" y "Caminos Libres", transmitidos de lunes a viernes de 12 m a 2 pm por la Emisora Comunitaria "Llovizna" 104.7 FM, y los días martes de 7 pm a 8 pm y los domingos de 8 pm a 9 pm, por la Emisora Cultural, Informativa y de Entretenimiento perteneciente a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y del Sistema Nacional de Medios Públicos, "La Voz de Guayana" 89.7 FM, respectivamente. jmartoranoster@gmail.com , j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar
Sin duda que para el momento en que escribo estas líneas, muchos de nuestros compatriotas y camaradas deben estar disfrutando del asueto de la Semana Santa. Unos estarán en las playas, otros en los ríos, otros en la Gran Sabana, otros en los oficios religiosos propios de estas fechas ( yo por ejemplo, visite la Iglesia de Santa Teresa en Caracas, oré al Nazareno de San Pablo y compartiendo en familia estoy), y un muy reducido porcentaje permanecerá en estos instantes en sus casas.
En estos momentos, serían muchos los temas, son muchos los motivos que me motivan, no sólo a escribir de varios temas y a desarrollarlos en los esapcios radiales y comunicacionales que tenemos, modestamente así lo expresó: Mi presencia en Caracas en estos días me permitió observar in situ tantos acontecimientos en esta última semana, que independientemente que estamos en Semana Santa, no dejaron de ser muy efervescentes. Estuvimos en el centro de Caracas, muy cerca de la Asamblea Nacional, y en los dos días en que los sectores oposicionistas, liderados por el "bocazas" de Antonio Ledezma, trataron de guarimbear los días lunes y martes santos, producto de la Discusión y Aprobación de la Ley del Distrito Capital, lo que motivó una rápida acción de los cuerpos de seguridad del Estado, para evitar desórdenes y el cierre de vías, que estos señores y señoras intentaron, pero eso será motivo de otro artículo, mucho más detallado y explicado.Incluso, quiero agradecer al canal ANTV, el cual me permitió dar algunas declaraciones, y lo dicho por mí lo expresaré más adelante, en otro artículo, como ya lo señalé.
De igual manera, la Asamblea Nacional ya ha aprobado la Ley Orgánica del Sistema de Justicia, que si la memoria no me falla, fué el último artículo que escribí, y que de igual manera, sus aspectos más destacados los resaltaremos en próximos artículos.
Pero, en medio de este asueto de la Semana Mayor, coincidió con la Conmemoración de varias fechas históricas. Y para el momento en que esto escribo, 9 de abril, se conmemora una de esas fechas, y se trata de los 61 años del asesinato del líder liberal y revolucionario, Jorge Eliécer Gaitán, y que su muerte no sólo originó "El Bogotazo", y que mantiene todavía en un conflicto social, político, cultural a la hermana República por más de 61 años, y ahora, pasó de seguidas a referirme a este líder latinomericano.
Se trata de comparar, y el que hace este ejercicio es nada más y nada menos que Roberto Giusti, quien fué Jefe de la Oficina Central de Información (OCI) en el segundo gobierno del asesino de Carlos Andrés Pérez (1989-1993), en donde este señor trato de hacer una similitud entre la ciudadanía expropiadora de comida y aparatos domésticos durante unos días, y que ese señor la denominó en sus crónicas "turba", "poblada" y "masa sin dirigentes", con lo ocurrido en Bogotá, a raíz del asesinato de Gaitán, la cual sin duda, también es despreciada por la oligarquía colombiana, llevando por otra senda los centenares de muertos y heridos colombianos que intentaron derrocar al gobierno tras quemar más de 600 edificios. Para el periodista Roberto Giusti, "la turba caraqueña" era pues, parecida a "la chusma" bogotana, según su libro "El día que bajaron los cerros".
¿Cómo entender tal comparación, tal símil, cómo es posible tal asociación entre expropiadores venezolanos e insurrectos colombianos?
Quizás dicho así, y planteado el debate de esta manera, no habría que buscarle muchas vueltas, pero si en algo se identifican estos movimientos separados por la distancia y 61 años que se conmemoran en el día de hoy, es porque dejaron atónitos a las instituciones y a toda clase media y pequeño burguesa de ambos países. Algunos más que sorprendidos estaban asustados y quizás buscaron inconscientemente que los opresores tuvieran algo de conciencia. Por temor, pudiéramos decir, le quitaron sustancia a los sucesos, oscurecieron su faceta política y lo confuncieron con una piñata rota: miedo que sirvió de excusa para que la Fuerza Armada restaurara "el orden", es decir querido amigo, querida amiga, para que se masacraran nuestros pueblos con pretextos. ¿Cómo lo hicieron, lo hacen y pretenden seguirlo haciendo?Disminuyendo al otro, emparéntandolo como algo diferente e incapaz, algo parecido a un insulto, pero con sutilezas de palabra.
Pero para bien de todos y de todas hay muchísimas diferencias entre lo que es un sacudón y un desgarro. Por ejemplo, el paquetazo del asesino Tiburón II ( cómo llamaba Cabrujas a Carlos Andrés Pérez) cuyo eco en el transporte fue el detonante para que ese lunes 27 de febrero de 1989, y que no tiene símil en Colombia.
El caso bogotano fue impactante en otro sentido, pues se inició con el asesinato en horas del mediodía del líder de la oposición al gobierno oligárquico, tres tiros en la espalda y en la cabeza contra quien planteaba organización de las bases, lucha sin tregua contra la oligarquía y otros retumbantes socialistas.Otra diferencia tiene que ver con el asesino, que en el caso del Bogotazo quiso ocultarse en una farmacia mientras dos policías contenían a la gente hasta que fueron desbordados y ya no pudieron hacer más, Juan Roa Sierra, asesino de Gaitán, fue muerto por linchamiento y su cadáver fué arrojado en las escalinatas del Palacio de Nariño al tiempo que se lanzaban para destruir esta figura del Gobierno; mientras que acá no hubo castigo por quien decidió esa "economía", ni por quienes dieron el toque de queda, ni por quien mandó al ejército a disparar contra la población; fue necesario sacar algunos papeles de la caja secreta y acusar al entonces Presidente de la misma manera que Al Capone, por nada de lo que realmente hizo.
Quizás la diferencia más abismal sea que diez años después del telúrico movimiento popular en nuestro país hubo un cambio de rumbo con la llegada de nuestro actual Presidente, mientras que en Colombia, tras ese otro asesinato en menos de diez años surgió del seno campesino la guerrilla de mayor trascendencia y trayectoria en nuestra región tras una matanza que continuó y continúa, a decir de muchos, más allá del día del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán.Terrible tragedia para el pueblo la de su jefe asesinado.
Sería interminable hacer una lista completa de todas las valerosas y justas acciones que realizó, pero no podemos dejar de paso hacer un pequeño resumen de la vida y muerte que transformó a un país.
¡Mataron a Gaitán! Era la frase que de boca en boca recorrió toda Bogotá el 9 de abril de 1948. El fue quién convocó la Marcha del Silencio el 7 de febrero de 1948, única caminata multitudinaria de ese tipo en toda la historia de Colombia; él fue quien denunció con dignidad en el año de 1929 en pleno Congreso la Masacre de las Bananeras con frases que no deben caer en el olvido:"...No hay que pensar que el Gobierno ejerció ninguna presión para que se reconociera la justicia de los obreros. Estos eran colombianos y la compañía era americana y dolorosamente lo sabemos que en este país el Gobierno tiene para los colombianos la metralla homicida y una temblorosa rodilla en tierra ante el oro americano..." Alcalde de Bogotá, en la década del 30; hijo una profesora y un librero, mestizo nacido en 1903; abogado penalista que comenzó su carrera demostrando en los juicios que cierto tipo de sociedad crea muchos más delincuentes que aquellos homicidas natos; Ministro de Educación y del Trabajo, a principios de la década de los 40; el primer latinomericano en ganar el premio Enrico Ferri en la lejana Italia, donde se doctoró en 1927; liberal, pero de izquierda como ya lo señalábamos, un revolucionario en su tiempo; un populista que decía que el pueblo era superior a sus dirigentes, cuyas consignas para finalizar sus discursos eran: "Pueblo, por la restauración moral ¡A la carga! Pueblo, por nuestra victoria ¡A la carga! Pueblo, por la derrota de la oligarquía ¡A la carga! Pueblo, por nuestra victoria ¡A la carga!.
Podemos reducir diciendo que la muerte de este líder provocó el estremecimiento más largo y duradero aún hoy con ecos entre los colombianos y colombianas.
¡Honor y Gloria eterna a Jorge Eliécer Gaitán!
Patria Socialista o Muerte!!!
Venceremos y Estamos Venciendo!!!
*Abogado, Analista Político y militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Moderador de los Programas Informativos y de Opinión, "Micrófono Abierto", "Lo que se Habla" y "Caminos Libres", transmitidos de lunes a viernes de 12 m a 2 pm por la Emisora Comunitaria "Llovizna" 104.7 FM, y los días martes de 7 pm a 8 pm y los domingos de 8 pm a 9 pm, por la Emisora Cultural, Informativa y de Entretenimiento perteneciente a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y del Sistema Nacional de Medios Públicos, "La Voz de Guayana" 89.7 FM, respectivamente. jmartoranoster@gmail.com , j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar
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