lunes, 13 de abril de 2009

Educación, Azúcar, Papel Toalé... para pobres.

Maria Cecilia Valecillos

En el ultimo cuarto del siglo pasado en Venezuela, a alguien se le ocurrió la brillante idea de producir azúcar y papel toalé "para pobres". No recuerdo cómo lo llamaban en la época, cuando la cuñada de Ibsen no se había apropiado del término solidario para reducirlo, (perdonen la aparente contradicción) a "solidario con mi presupuesto" porque la gente fina no puede decir barato.Los productos bandera eran el papel de limpiarse el culo y el azúcar. El papel era una lija al tacto pero una hoja de cuaderno en cuanto a función... pero era barato y era para pobres. El azúcar traía piedras, arena y un poquito de azúcar, en la proporción justa para ensuciar sin endulzar... pero era barata y era para pobres.Estudios económicos deben haber determinado el precio de venta, es decir el máximo precio que una familia de escasos recursos podría dedicar a lujos como el papel toilette y el azúcar. Y digo lujos porque son productos sin los que se puede vivir, incómodo pero vivir. Los fabricantes deben haber presentado sus productos al respectivo ministerio, donde funcionarios que jamás en la vida endulzarían un café con esa bazofia o que preferirían convertirse al islam que lijarse el trasero con ese papel decidieron aprobar su producción y regulación... total era para pobres.Parece ser que los pobres tienen las nalgas más ásperas y producen cagarrutas, como las de los conejos, que no ensucian. Resulta que los pobres tienen el gusto atrofiado y no saben distinguir entre dulce y desabrido.Los mismos funcionarios, ahora revolucionariso y ahora en otros ministerios, asambleas, concejos municipales, gobernaciones, direcciones de educación regional, inspectorias de educación, a sabiendas de que jamás tendran que usar los servicios de una escuela pública o que jamás, ni dios quiera, sus hijos tendrán que sufrir un año sin clases de matemática o sin laboratorio de química porque en el Champagnat los papás se rebelarían e interpondrían un recurso de amparo... aprueban, presupuesta, implementan y supervisan políticas educativas o educacionales... ¡para pobres!!La educación publica como un "lujo", una "dadiva" que se le da a los pobres,que de eso no saben nada, que no se van a morir porque no les llegue la partida o porque los libros que se reparten están obsoletos, o porque el maestro viene un día si y el otro como única estrategia que le permite llevar los dos cargos que le dan para vivir, que no tienen sueños de ver a sus hijos ingenieros o cirujanos... y que, en lo que logran aumentar un pelito sus ingresos abandonan ¡manga de desagradecidos!! ¡arribistas! ¡igualaos!!! el papel toalé para pobres, el azúcar para pobres y la educación pública..... para pobres.El síndrome Malula, como lo identifica Luis Requena.
mcvale1@gmail.com

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