miércoles, 1 de diciembre de 2010

Blancanieve.

Yolanda Vale 



A veces escribir sobre algo doloroso  o triste pero ineludible, es difícil, tanto que quisiéramos retardar para siempre , este es el caso del acto humano de morir, mas si es de  de un ser querido, la muerte, esa cosa segura, como la vida, la muerte, esa  que deja vacíos, que nos obliga aceptarla porque si.
       Me refiero a  Blancanieve Portocarrero de Guzmán, fallecida recientemente dejando un innumero de sentimientos destejidos, desmadejados, regados en el tiempo, la geografía y amigos. 
       Cuesta escribir estas líneas, por días postergadas, porque el afecto muchas veces paraliza, porque son tantas las facetas recorridas por ella, que podríamos llenar miles de cuartillas. Mujer multifacética. 
       De  Blancanieve podríamos decir por ejemplo que fue una gran mujer y muchos con eso piensan que tiene las cuentas saldadas, pero no es así, para hacer honor a su trayectoria tendríamos que ver a la madre, la hermana, la esposa, la amiga, la maestra, la abogada, docente, constituyentista, ministra,  embajadora, tantas facetas... . 
       Blanquita fue una mujer realmente  brillante, la maestra de la Peñalver que luego fue abogada graduada en la Universidad de Carabobo, doctorada en la Universidad de Paris, metodologa, investigadora que represento a su alma Mater y mas aun, al país, con honores, una embajadora d e postin, una Ministro del Trabajo que logro hacer realidad muchos de sus proyectos. Pienso que su obra cumbre fue la  Cátedra Libre de los Derechos de la Mujer, que con justicia debe llevar su nombre, creada en la Universidad de Carabobo, donde  con poesía y pasión, dicto lo que luego llevaría a la realidad en  la Nueva Constitución: reconocer el trabajo del ama de casa. 
       Vivió sin mezquindades, creyó en lo que quiso y lo defendió con honestidad y transparencia, mujer valiente. 
        Blancanieve no solo nos deja una profunda tristeza, sino las fuerzas para seguir cantándole a la vida, al amor; vaya a su familia, especialmente a su esposo Cesar  Guzmán, todas las palabras  de merecimiento, a sus hijos y a todas sus amigas que como dice Mafalda, nos quedamos con un huequito aquí, en el corazón, seguramente, en estos momentos, junto con Chaplin, Picasso,  Marx y Engels, Chopin, Luther  King, Gandhi , Nazoa, se encontrara  redactando nuevos manifiestos, nuevas teorías para hacer perfectible este mundo, comprometiéndolo con la paz y nosotros limpiamos nuestras lagrimas y cambiamos  el llanto en un canto eterno, para ti Blanca, feliz viaje!!!.
yolvale@gmail.com


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