*JUAN MARTORANO.
No es que extrañe que reincidan en el vandalismo, el asesinato y la conspiación burda disfrazada de "protesta democrática", porque el descaro y el lenguaje cobarde son elementos inseparables en su condición de enefermos atormentados por el poder.
Las acciones libradas por los grupos fascistas obedecen a un plan de la oposición y de sus tutores estadounidenses. En los medios políticos este tipo de operaciones es conocido como "guerra de cuarta generación". Ya lo ensayaron con éxito en algunos países europeos y los medios de comunicación lo bautizaron bajo el nombre de "revolución de los colores".
La derecha tiene muchos años (todos los años que tiene el pueblo en el poder) aspirando a retomar el control del país, perpetrando para ello desde torpezas ingenuas y dignas de risa hasta crímenes horrendos que muchas veces quedan sin castigo. El crimen colectivo que por estos días está ejecutando en las calles de varias ciudades, por cierto, no está muy lejos,en cuanto a la suciedad y arteria, de las masacres planificadas en la plaza altamira cuando el show de los militares alzados, y de la mosntruosidad que bañó de sangre el 11 de abril de 2002.
El plan consiste en la movilización en las calles de bandas agresivas que atacan a las autoridades y provocan disturbios con el objeto de crear una atmósfera de ingobernabilidad, de ausencia del Gobierno en las calles y de pérdida de su autoridad y control sobre el orden público.
No es una metáfora. Es rigurosamente cierto y perfectamente verificable, sobre todo en una ciudad como Mérida.Por su condición de ciudad universitaria, permeable a elementos de la ultraderecha que se filtran vía grupos estudiantiles y "cuadros" ubicados estratégicamente por la escoria del paramilitarismo. Mérida ha prendido fácilmente como laboratorio para experimentaciones macabras con la violencia y la industria del rumor. En los primeros días del estallido de protestas artificiales por cualquier causa (desde la defensa de los intereses de la familia propietaria de RCTV hasta curiosidades como la recolección de la basura, que por cierto es la más eficiente y pronta del país) hubo dos muertos de ambos bandos (el chavista y el conspirador), heridos, saqueos y una profusión de rumores desestabilizadores vía mensaje de texto; quema de partidos progresistas y de derecha, caos generalizado o intentos de convertir focos en hecatombes que no fueron. Exactamente el esquema del 11 de abril y sus francotiradores asesinando gente de lado y lado: el experimento grotesco consistente en simular una guerra civil para intentar propiciar una de verdad.
Es obligación constitucional del Gobierno Bolivariano utilizar todos los recursos a su disposición, incluso los militares y policiales, para resguardar el ordenamiento democrático, la tranquilidad de la ciudadanía y la paz de la República, y cerrar paso a la violencia de los grupos fascistas.
Extrapolado este panorama al ámbito nacional, no está de más advertir que en otras ciudades ha ocurrido lo mismo con mayor o menor intensidad. La nota común en todos los experimentos es la utilización como carne de cañón de los estudiantes, el sector más vulnerable y manipulable por parte de una mezcolanza de partidos, políticos quemados,empresarios y sacerdotes en proceso de descomposición.
Sin embargo, la respuesta a las bandas fascistas no puede ser exclusivamente policial o militar, porque sería llevar agua al molino de sus instigadores. Las organizaciones populares, el movimiento bolivariano en todos sus niveles, pero principalmente la juventud y los estudiantes, no pueden ni deben entregar las calles a los grupos fascistas. Es un deber de la patria asumir la defensa del proceso revolucionario.
Pronóstico: ya los verán la semana que viene empujando a los muchachos y muchachas a la guerra, la muerte y la destrucción, utilizando el símbolo del 12 de febrero, día de la juventud venezolana. Es fácil de predecir, y afortunadamente fácil de enfrentar y derrotar.
La amenaza fascista debe ser derrotada por la acción contundente de la juventud y los estudiantes.
Y por último, contribuyamos todos a la tranquilidad de Venezuela. Difundir información veraz es una buena señal.
Patria Socialista o muerte!!!
Venceremos y Estamos Venciendo!!!
*Abogado, Analista Político y militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Moderador de los Programas Informativos y de Opinión, "Micrófono Abierto", "Lo que se Habla" y "Caminos Libres", transmitidos de lunes a viernes de 12 m a 2 pm por la Emisora Comunitaria "Llovizna" 104.7 FM, y los días martes de 7 a 8 pm y domingos de 6 a 7 pm, por la Emisora Cultural, Informativa y de Entretenimiento perteneciente a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG, Corporación para el Socialismo) y del Sistema Nacional de Medios Públicos, "La Voz de Guayana" 89.7 FM, respectivamente. www.juanamrtorano.blogspot.com , http://www.juanmartorano.tk/ . jmartoranoster@gmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , j_martorano@hotmail.com
No es que extrañe que reincidan en el vandalismo, el asesinato y la conspiación burda disfrazada de "protesta democrática", porque el descaro y el lenguaje cobarde son elementos inseparables en su condición de enefermos atormentados por el poder.
Las acciones libradas por los grupos fascistas obedecen a un plan de la oposición y de sus tutores estadounidenses. En los medios políticos este tipo de operaciones es conocido como "guerra de cuarta generación". Ya lo ensayaron con éxito en algunos países europeos y los medios de comunicación lo bautizaron bajo el nombre de "revolución de los colores".
La derecha tiene muchos años (todos los años que tiene el pueblo en el poder) aspirando a retomar el control del país, perpetrando para ello desde torpezas ingenuas y dignas de risa hasta crímenes horrendos que muchas veces quedan sin castigo. El crimen colectivo que por estos días está ejecutando en las calles de varias ciudades, por cierto, no está muy lejos,en cuanto a la suciedad y arteria, de las masacres planificadas en la plaza altamira cuando el show de los militares alzados, y de la mosntruosidad que bañó de sangre el 11 de abril de 2002.
El plan consiste en la movilización en las calles de bandas agresivas que atacan a las autoridades y provocan disturbios con el objeto de crear una atmósfera de ingobernabilidad, de ausencia del Gobierno en las calles y de pérdida de su autoridad y control sobre el orden público.
No es una metáfora. Es rigurosamente cierto y perfectamente verificable, sobre todo en una ciudad como Mérida.Por su condición de ciudad universitaria, permeable a elementos de la ultraderecha que se filtran vía grupos estudiantiles y "cuadros" ubicados estratégicamente por la escoria del paramilitarismo. Mérida ha prendido fácilmente como laboratorio para experimentaciones macabras con la violencia y la industria del rumor. En los primeros días del estallido de protestas artificiales por cualquier causa (desde la defensa de los intereses de la familia propietaria de RCTV hasta curiosidades como la recolección de la basura, que por cierto es la más eficiente y pronta del país) hubo dos muertos de ambos bandos (el chavista y el conspirador), heridos, saqueos y una profusión de rumores desestabilizadores vía mensaje de texto; quema de partidos progresistas y de derecha, caos generalizado o intentos de convertir focos en hecatombes que no fueron. Exactamente el esquema del 11 de abril y sus francotiradores asesinando gente de lado y lado: el experimento grotesco consistente en simular una guerra civil para intentar propiciar una de verdad.
Es obligación constitucional del Gobierno Bolivariano utilizar todos los recursos a su disposición, incluso los militares y policiales, para resguardar el ordenamiento democrático, la tranquilidad de la ciudadanía y la paz de la República, y cerrar paso a la violencia de los grupos fascistas.
Extrapolado este panorama al ámbito nacional, no está de más advertir que en otras ciudades ha ocurrido lo mismo con mayor o menor intensidad. La nota común en todos los experimentos es la utilización como carne de cañón de los estudiantes, el sector más vulnerable y manipulable por parte de una mezcolanza de partidos, políticos quemados,empresarios y sacerdotes en proceso de descomposición.
Sin embargo, la respuesta a las bandas fascistas no puede ser exclusivamente policial o militar, porque sería llevar agua al molino de sus instigadores. Las organizaciones populares, el movimiento bolivariano en todos sus niveles, pero principalmente la juventud y los estudiantes, no pueden ni deben entregar las calles a los grupos fascistas. Es un deber de la patria asumir la defensa del proceso revolucionario.
Pronóstico: ya los verán la semana que viene empujando a los muchachos y muchachas a la guerra, la muerte y la destrucción, utilizando el símbolo del 12 de febrero, día de la juventud venezolana. Es fácil de predecir, y afortunadamente fácil de enfrentar y derrotar.
La amenaza fascista debe ser derrotada por la acción contundente de la juventud y los estudiantes.
Y por último, contribuyamos todos a la tranquilidad de Venezuela. Difundir información veraz es una buena señal.
Patria Socialista o muerte!!!
Venceremos y Estamos Venciendo!!!
*Abogado, Analista Político y militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Moderador de los Programas Informativos y de Opinión, "Micrófono Abierto", "Lo que se Habla" y "Caminos Libres", transmitidos de lunes a viernes de 12 m a 2 pm por la Emisora Comunitaria "Llovizna" 104.7 FM, y los días martes de 7 a 8 pm y domingos de 6 a 7 pm, por la Emisora Cultural, Informativa y de Entretenimiento perteneciente a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG, Corporación para el Socialismo) y del Sistema Nacional de Medios Públicos, "La Voz de Guayana" 89.7 FM, respectivamente. www.juanamrtorano.blogspot.com , http://www.juanmartorano.tk/ . jmartoranoster@gmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , j_martorano@hotmail.com
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