*ANA ELISA OSORIO
La semana pasada hicimos un llamado a poner en acción nuestra solidaridad y la manera de hacerlo es conformarnos en un gran voluntariado.
Es indispensable el salto del voluntarismo al voluntariado; el primero se caracteriza por el espontaneismo, la ausencia de planificación y de articulación y se queda en mera acción sin ningún resultado. Es ineficaz. En momentos de enorme dificultad, como ésta, es necesario la organización y articulación de las buenas voluntades para erigir el gran voluntariado comprometido con los miles de compatriotas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Es hora que todas y todos nos dispongamos a ofrecer parte de nuestro tiempo libre para sumarnos a la cantidad de tareas que se pueden desarrollar desde el voluntariado, pero también desde la administración pública donde laboran cientos de miles de funcionarios a los que hacemos un llamado a incorporarse en este esfuerzo colectivo.
Segura estoy que con una buena articulación y organización, la dirección de ministerios, institutos y otros organismos del estado estará dispuesta a “liberar” a las y los servidores públicos de sus tareas ordinarias, para hacer las extraordinarias, al menos un día de la semana. En este sentido también deben incorporarse los y las afectadas en un programa de autoayuda en los albergues que refuerce los lazos de solidaridad entre ellos.
Es el momento de ser audaces y atrevernos a arrancar un gran proyecto de autoconstrucción de viviendas con un alto porcentaje de participación de voluntarios y voluntarias (incluyendo afectados y afectadas por la emergencia) desde donde se formen en habilidades como albañilería, plomería, electricidad, urbanismo, jardinería, entre otras, y poder cumplir la meta que garantice que todos y todas tengan una vivienda digna en el menor plazo.
¡Unidas y unidos venceremos! Como dijo el Che: “debemos predicar con el ejemplo”.
*Miembro de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Diputada Electa al Parlatino.
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