Esa derecha saltimbanqui.

Pedro Estacio

¿Se han dado cuenta los observadores de la política mundial, cuan titiriteadora o manipuladora es la derecha estadounidense? Hacemos tal interrogante por la sencilla razón de asombrarnos siempre con las ocurrencias de ese grupo, que se manifiestan con las declaraciones de sus funcionarios.

Un buen día –y de acuerdo con una pauta- sale un funcionario a decir que por los lados de Venezuela está saliendo mucha droga y que no hacemos nada, luego los intérpretes del espectáculo titiritero salen de uno y otro lado para decir que es verdad.

Independientemente de eso, comienzan a presionar para que aceptemos las líneas que ellos dictan, pero resulta que en Venezuela eso es inaceptable, porque, ¿Se imaginan los lectores los quintales de sacos de droga?

Y luego sale por allí otro pasajero permanente de avión, en una de tantas escalerillas a decir, que está preocupado por la relación de los venezolanos con los iraníes y nos amenazan con meternos en una lista que ellos idearon para sacarle la piedra a la gente, valga decir, ¡O te cuadras conmigo o digo que tú eres un malandro aterrador!

Y así están las cosas para ellos. Son tan descalabrados, que no les importa que a cualquiera de los organismos de la ONU se le ocurra decir que nos hemos superado en el índice de desarrollo humano y que somos el país que hace más decomisos en drogas. ¡Nada que ver! Ellos andan encerrados muy profundamente en la crónica cinematográfica, tanto, que ellos creen que con eso han logrado que los pueblos del mundo les crean que ellos son el team maravilla.

Entonces, después de lanzar tantas piedras a ver si nosotros corremos, sale uno de sus generales a decir que no tienen evidencias de nexos venezolanos con las FARC ni con ETA, pero tranquilos, que ellos andan en una de monitoreo. ¡Qué tal!

Luego, si no tienen evidencia alguna de algo que nunca ha ocurrido (¡Esto suena a Cantinflas) , ¿cómo quedan los demás payasos que andan hablando gamelote por allí? En realidad, como dice el profesor Lupa, la locademia de la oligarquía no es exclusiva de la derecha venezolana, sino de la derecha imperial.

Pero cuando el lector cree o se imagina que ya encerraron a los locos, entonces salta por los lados del legislativo estadounidense el responsable de lo que llaman mundo diplomático de USA para América Latina y dice que hay "hay ciertos indicios de que ha habido algún tipo de asistencia" de Caracas hacia las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Cuando vemos tanta locura de la derecha saltimbanqui en Estados Unidos, comenzamos a comprender la locura desatada que hemos tenido en Venezuela, desde hace más de 10 años, con los actores de la denominada oposición venezolana. La verdad que esta dramática realidad de la oposición es un asunto no solo para un oscar sino para un orlando.