miércoles, 11 de abril de 2012

10 años después.


Ana Elisa Osorio

Durante todos estos días hemos estado rememorando el golpe de estado que la oligarquía nacional, aliada al imperialismo yanqui, perpetró contra el gobierno bolivariano y revolucionario hace 10 años, hechos que no debemos olvidar jamás y que por el contrario nos comprometemos a examinar permanentemente para conseguir el aprendizaje que siempre nos deparará.
En este sentido, siempre me he preguntado que hubiese pasado si el pseudo gobierno de Carmona “el breve” hubiese durado 3 ó 4 días, en vez de las 48 horas, que por la acción conjunta de nuestro bravo pueblo y la fuerza armada leal fue derrocado.
Con toda seguridad que la represión hubiese sido espantosa, pero mi pregunta está orientada a ¿cuántos traidores quedarían desenmascarados?,  en las primeras horas, incluso aun estando en Miraflores con el presidente Chávez muchos se fueron “perdiendo” con gran disimulo, por supuesto para aparecer de nuevo el 14 después del arribo del Presidente, dicen que el miedo es libre… pero más grave fueron otros que ostentando cargos en el alto gobierno, ministros, gobernadores, presidentes de corporaciones hicieron declaraciones apoyando al gobierno golpista o deslindándose del gobierno de Chávez  “por no compartir su actuación” palabras menos palabras más, algunos de ellos saltaron la talanquera pero otros se quedaron en el filo y luego con descarado disimulo se acomodaron del lado del triunfo popular.
En artículo reciente, el camarada Adán Chávez, alerta sobre los traidores agazapados, muchos mostraron su rostro el 11 y 12 de abril de 2002 y luego se pusieron la careta de chavistas, corruptos y enriquecidos, hasta controlan sectores del partido y se han convertido en intocables… necesario será vencerlos y extraerlos como la manzana podrida que tanto daño le hace a la cosecha.
Siempre me pareció que estos golpes, el de abril y el posterior paro petrolero le trajeron a la Revolución el beneficio de la depuración que nos permitió avanzar en el proyecto y la toma de PDVSA, que hasta entonces, seguía en manos de la plutocracia y de intereses foráneos. La depuración es una tarea pendiente y necesaria para avanzar al Socialismo.
¡Viviremos y venceremos!^

Vicepresidenta del Parlatino Capitulo Venezuela y dirigente nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

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