Lamentablemente, la guerra a la difusión de los medios alternativos y comunitarios , no viene solamente desde los sectores de derecha reconocida, con su gran despliegue de ediciones repletas de incontables páginas inundadas de basura periodística, obsceno recuento de la manipulación y tergiversación cotidiana a la verdad del desarrollo de un proceso revolucionario, con todas las contradicciones propias de una etapa de transición hacia una sociedad superior, se libra en Venezuela; las afrentas a la divulgación de los medios alternativos, las difamaciones, los obstáculos aberrantes, las zancadillas para su libre circulación periódica, también vienen de adentro, de las posiciones de individualidades enquistadas en cargos a nivel institucional en los gobiernos bolivarianos, y, aunque no nos sorprenden, consideramos que estamos enfrentándonos a una situación que cada día crece mas, en detrimento del periodismo alternativo que expresa la intención de mostrarle la auténtica cara de la realidad de los acontecimientos que llevan por norte el viraje hacia un modo de producción diferente al capitalista a los venezolanos, el ataque viene de las mismas entrañas de algunos funcionarios que actualmente, en el diario trajinar de los cargos políticos, asumen posturas de ninguna manera coincidentes ni estimulantes con actitudes revolucionarias de respeto y solidaridad al trabajo que casi religiosamente venimos haciendo desde la trinchera comunicacional.
Nuestro periódico quincenario QUINTA PARROQUIA, nació en la parroquia Candelaria de Valencia, en el año de 1997, como una herramienta de contribución a la organización, concienciación y divulgación de la práctica e ideología revolucionaria. A través de su distribución, además de los tradicionales kioskos, su repartición casa por casa coadyuvó a la organización de los primeros núcleos de los círculos electorales, patrióticos y bolivarianos y contribuyó a nuestro crecimiento como líder de la comunidad comunitario Para su impresión hemos confrontado sucesivas y graves dificultades económicas, algunas de las cuales hemos salvado contando con el aporte de nuestro propio sueldo, como docente. En ningún momento hemos sido traficantes, ni de la noticia ni de la opinión en nuestro periódico, no forma parte esta conducta de nuestros principios revolucionarios de haber sido así, si jugaramos a vulgares mercenarios de la comunicación, a lo mejor ,el acusado de supuesto narco traficante Makled, quien fue candidato a la alcaldía de Valencia nos hubiese ofertado alguna publicidad, pero al contrario, como tradicionalmente lo hago, como editora de QUINTA PARROQUIA, con ardor, consecuencia y solidaridad revolucionaria, he desplegado todas las ediciones de este medio en el apoyo a los candidatos bolivarianos, incluyendo al alcalde Edgardo Parra y a la lucha por el socialismo, sin esperar contraprestación económica alguna. Por eso me extraña que el señor Martín Becerra, jefe de prensa de la Alcaldía de Valencia, irresponsablemente afirme en un acto público, donde ni siquiera estuve presente, que yo cobro hasta por difundir noticias. Los archivos y los libros de pago del periódico QUINTA PARROQUIA están a disposición de quien pueda interesarle, la trayectoria humilde y de veraz información de este medio la reconoce el colectivo del centro del país. Este periódico sale con las uñas.
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