Josefita Camacho
La mayoría de los gafos que gritan desaforados, histéricas como brujas locas en tiempo de Halloween en los estadios del norte cuando sale Magglio al bate o a cubrir, no es otra cosa sino la imagen de los cobardes que han huido de esta tierra y han viajado a Miami en su gran mayoría para vivir allá cachifeando, vendiendo ¨perolitos¨ enviando ropa y equipos para Venezuela de manera fraudulenta para que otros gafos aquí se los vendan o prestando los servicios y los trabajos en esa nación que los gringos no quieren realizar.Otros pocos de esos que van al estadio usando una franela de Venezuela, y que de seguro abajo llevan sostenes, son pendejos de la clase media baja identificados en los grupos C,D y E, quienes han lograron montar una tiendita o un localcito de empanadas donde a duras penas y con mas llanto que camión cargado de cochinos, hacen algunos churupos y pueden en algunas oportunidades enviarle algo a la madre, a sus hermanas o hijos que han dejado aquí en su verdadera patria, supuestamente pelando gajo, mientras que ellos ¨huyen en balsas¨ en búsqueda de la quimera en donde si que hay democracia y libertad.Son aquellos pelabolas de siempre que se han ido (me atrevo a apostar que ninguno se ha ido por Chávez) buscando comprar un carro, una casa y un sueño trastocado en pesadilla, que después no pueden pagar y que viven allá, quejándose del estado, por el chuzo que les mete rutinariamente por los taxes, por sus leyes y por el rechazo que sienten de los verdaderos gringos, son aquellos desinformados de siempre que se fueron a probar suerte en el país de superman, batman y robín y que trabajan como esclavos y ciudadanos de V categoría, soñando con ir a Disneylandia y a Orlando, donde se pasean como reyes pero que en realidad es un mundo donde nadie los quiere y por el contrario, son objeto del odio mas acérrimo que se le pueda tener a inmigrante alguno. Eso si, todos esos idiotas que van al estadio a chillar como monos en celo, generalmente viven rogando y pidiéndole al Señor todopoderoso, que nadie de inmigración o de la policía les pida la documentación, porque la gran mayoría no la tiene, teniendo que valerse estos ¨valientes exiliados políticos¨ de papeles chimbos e irregulares, con lo cual viven allí mas ¨guillaos¨ que negro en barco de esclavos, sufriendo noche a noche la pesadilla del ¨mojao¨.Estos ¨idiotas estructurales¨ que hoy pitan en Miami a Magglio, son y piensan exactamente igual, que los tarados mentales que pitaron y cacerolearon a Jimmy Carter y a su señora esposa en un restaurante de Caracas, porque este dijo que su equipo no había detectado irregularidades en las elecciones donde participaron como observadores.Magglio es un roble, es todo un hombre y un verdadero caballero, un valiente con ideas firmes y que no ha ido a los estados unidos pensando en pajaritos preñaos; Aparte de todo esto, es un verdadero millonario en dólares, dinero digna y gallardamente ganado (a diferencia de quienes lo pitan, que de seguro andan lambuceando o pensando en la trácala para ver como se chorean algunos verdes) con el cual realiza gran cantidad de obras de caridad y solidaridad, que la caterva de desadaptados sociales que lo pitan y lo burlan, ni se imaginan que este joven atleta lleva adelante.A diferencia de lo que puedan gritar la jauría de perros en las tribunas, su verdadero amor y cariño, el cual estoy seguro que el valora mas que nada, es manifestado por la mayoría de este pueblo venezolano y su pequeño lar en Falcón, es allí donde se le respeta y se le manifiesta el cariño que algunos granujas escuálidos enfermos de odio en las sillas de una tribuna gringa le niegan.Yo si fuera Magglio, no me preocupo en lo más mínimo, estos chacales mayameros, emulando y actuando de manera similar que sus colegas de rabia e impotencia, los gusanos exiliados de cuba, serian capaces de pitar y de burlar a su madre y a su abuela, si supieran que esta ha manifestado alguna simpatía por el comandante.Desde aquí les gritamos y les pitamos nosotros a Uds. Nueva generación de gusanos ¨exiliados venezolanos¨, ¡Quítense esas camisas y devuelvan nuestra bandera de ocho estrellas y no sigan manchando el nombre de mi Venezuela!, Uds. Con su odio merecen estar en fila frente a una sala de reclutamiento del US Army para ser enviados a Irak a Colombia o Afganistán listos para recibir orgullosos un M16, casi escucho sus gritos similares a los que hacen en el estadio, donde han querido (sin lograrlo) matar a un jugador, en esos países, cumplirán la misión para la cual han crecido, han vivido y de la cual se sentirán orgullosos, matar de manera cruel e inmisericorde a las mujeres y niños de estos países, defendiendo al país que realmente aman, el país con la estatua de la libertad mas grande que existe.
lacabramocha2000@yahoo.com
Ama de casa
lunes, 16 de marzo de 2009
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