Amalia Rosa Espinoza
Si los pitiyanquitos facinerosos y revoltosos, hubieran experimentado lo que nosotros padecimos como estudiantes universitarios en la cuarta república, no la estuvieran contando, noooo y nooo.Ay papa, tremenda democracia tienen los pitiyanquitos hoy día, libertad de expresión hasta para armar una guerra mediática, tirar piedras, bombas, quemar el Ávila, trancar calles, armar grupos de terror con franelitas rojas, decir mentiras en TV, radio, irse de viaje a conspirar, todo, todo, en un país, donde utilizan el concepto de libertad en contra del gobierno nacional revolucionario, y sin ser tocados.Cuanta suerte tienen, verdad, pues en su modelo tan noble de vida, viven en un país democrático, donde se les toleran sus carencias, pero para mí, son pobres desventurados, porque no saben aprovechar las bondades de este proceso revolucionario tan noble y hermoso, dejándose manipular por cimarrones agrestes, destructores de la patria grande de Bolívar. Digo, no la estuvieran contando, porque hasta para pegar una simple propaganda teníamos que hacerlo después de las 12 de la noche, si no se hacía a esa hora, nunca lo lograríamos, por la sencilla y elemental razón: no vivíamos en democracia. Si nos hallaban nos llevaban presos y hasta desaparecíamos.Una noche, de esas tantas, en la que tuvimos la valentía, de sacar nuestra fortaleza para tirarnos a la calle, íbamos con nuestras herramientas de trabajo, 7 estudiantes universitarios en un Volkswagen, parando cada media cuadra. Salíamos como hormiguitas, sacábamos los baldes con el almidón, las brochas y pegábamos la propaganda. En una de esas, se nos acerco un vehiculo, y se bajaron tres hombres cada uno con su ametralladora, nos pidieron documentos, nos interrogaron, nos miraron de manera intimidante y nos salvamos, de casualidad, la propaganda solo era una invitación a una actividad pública de Teodoro el malo, jaja, ay Dios mío, cuanto arrepentimiento tengo por haber trabajado en la campaña de ese demonio fascista. Lo de Teodoro nos sirve de ejemplo para reflexionar sobre la importancia del bloque indivisible, por su puesto, en Teodoro no hubo ni adhesión de principios, ni adhesión personal, solo hubo exaltación personalista, pero ese otro tema.Así, fueron nuestras luchas, escondidas, en secreto, con el temor a que te metieran preso, por batallar hermosamente, con principios profundos socialistas por la dignidad, el amor, la justicia y la igualdad de nuestro pueblo.Y hoy día se ve con pena y hasta vergüenza, tanta falta de humildad y de humanismo en estos jóvenes que lo tienen todo, pero son tirados a la calle a protestar en contra de un gobierno valiente, en contra de un líder inmenso en corazón y hermandad, en corazón y sensibilidad, en corazón y solidaridad.Increíblemente vergonzoso es ver jóvenes venezolanos añorando un pasado que nunca tuvieron y que gracias a Dios no les toco vivir.La Venezuela del pasado jóvenes pitayinquitos, fue una Venezuela dura, sin promesas, pero con muchos sueños de nosotros los jóvenes universitarios, con muchos anhelos, con muchas ganas de salir de ese modelo de sociedad que nos enlodaba la conciencia y enrumbar la patria toda por ese camino que ustedes recorren hoy día, que no conocen en profundidad, por sus valores y principios tan diferentes a los estudiantes del pasado cuartorepublicano.VIVA LA DEMOCRACIA VENEZOLANA ENTRETEJIDA CON EL ORGULLO Y LA DIGNIDAD DE UN PUEBLO QUE DESPERTO.
enmiendaesdignidad@gmail.com
domingo, 1 de febrero de 2009
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