Después de la celebración, debe venir el análisis y la reflexión orientados por
un objetivo político fundamental: garantizar la creación de las condiciones para
la transformación definitiva de nuestra patria hacia una sociedad socialista, la
cual hemos decidido construir mediante la organización popular sostenida y
victorias electorales. Para ello, debemos abandonar actitudes soberbias que
no nos han permitido rectificar a profundidad, luego de la derrota del 2007. Al
mismo tiempo, debemos reivindicar nuestras mayores fortalezas.
Los números dicen
El gráfico que mostramos expresa varias cosas interesantes:
• Lo obvio: los recientes resultados muestran la diferencia más pequeña entre
nosotros/as y ellos/as (apenas un 9.75%, al momento de esta edición).
• Como evidencian los niveles de participación, este evento electoral es comparable
a los eventos directamente relacionados con la figura presidencial. Es decir, con el
Revocatorio (o Reafirmatorio) de 2004 y las Presidenciales 2006
• Partiendo de lo anterior, y de cara a las elecciones presidenciales de 2012,
decimos: el alerta está prendida, puesto que la oposición al proyecto de cambios viene
creciendo, como evidencia el hecho de que el voto chavista de 2009 (54.85%), es el
menor en comparación con 2004 (59.09%) y 2006 (62.84%)
Tenemos que vencer y la victoria solo la lograremos profundizando el poder popular
y rectificando profunda y decididamente. La estrategia electoral es la herramienta, no
es el objetivo. Oído al tambor.
Fortalezas y riesgos:
• Hemos avanzado sostenidamente en la organización electoral, logrando que el
pueblo organizado tome cada vez mayor conciencia sobre el tema electoral. Riesgo: después
de cada victoria electoral se decide (una élite decide) desarticular ese nivel de organización.
Ni siquiera se promueven balances post-electorales críticos que permitan afinar
los mecanismos de participación.
• El PSUV asumió la necesaria articulación con otras fuerzas. Riesgo: que esta
articulación se rompa o quede únicamente a nivel de elites, y que derive en acuerdos
divorciados de las bases organizadas.
• Se logró una alta participación de nuestros/as testigos/as en las mesas electorales.
Riesgos: que no se aproveche la participación de los sectores chavistas dentro de
las organizaciones populares y muchos/as de estos/as compañeros/as sigan participando
únicamente en momentos electorales
• Se logró un bajo nivel de abstención, del 29.67%. El segundo menor de los 15
eventos electorales post- IV república, después de las elecciones presidenciales 2006.
Riesgos: A pesar de lo anterior, no hemos logrado acercarnos a los niveles de participación
logrados por elecciones presidenciales puntofijistas (1978, 1983 y 1988)
• El poder electoral ha logrado el mayor porcentaje de inclusión en el registro electoral,
con un 60.3% electores, respecto a la población nacional (o lo que es lo mismo,
16.949.033 de inscritos/as en el REP). Mientras, en los años 1978, 83 y 88, el máximo
porcentaje de inscritos fue del 50%. Riesgo: la tendencia de nuevos inscritos podría favorecer
a la oposición, dada la incapacidad – hasta ahora – de construir un discurso y una
alternativa que movilice a la mayoría de los/las jóvenes a favor del socialismo.
*Tomado de la contraportada de la versión web del Periódico Alternativo "En Proceso" del 15/02/2009 al 15/03/2009.
sábado, 28 de febrero de 2009
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