ANTONIA MUÑOZ
“El Primer Congreso Extraordinario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), culmina esta importante fase con la aprobación de los documentos que dan formal nacimiento al partido socialista: La declaración de Principios, los Estatutos y las bases programáticas del partido. Este Histórico acontecimiento en el marco del desarrollo de un proceso revolucionario que tiene como protagonista al pueblo, con el Comandante Presidente Hugo Chávez a la cabeza, y que tiene como fín darle continuidad a la gesta emancipadora iniciada hace 200 años por nuestros Libertadores…” Así comienza la introducción del LIBRO ROJO. Invito a todos los militantes del PSUV a leerlo y discutirlo. En ese “histórico acontecimiento” del PSUV, unos 700 delegados de las 24 entidades deliberaron largas horas durante los fines de semanas de 5 meses. Las horas hombre-mujer y los recursos financieros invertidos fueron importantes. Todos participamos con entusiasmo porque tuvimos la esperanza que ese “acontecimiento histórico” pariría un documento político- ideológico que determinaría el quehacer de las y los miembros del PSUV. Algunos dirigentes nos hemos dedicado a difundir su contenido entre las y los militantes por diferentes vías. Lo hacemos porque estamos convencidos que como lo enseña la palabra de Dios: “NO SE ENCIENDE UNA LUZ Y SE PONE DEBAJO DE UN ALMUD, SINO SOBRE EL CANDELERO, Y ALUMBRA A TODOS LOS QUE ESTÁN EN CASA. Así, alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”( San Mateo 5: 14-16).
Sorprende entonces, que personas que fungen de dirigentes de la Revolución Bolivariana, consideren inadecuado y hasta contra revolucionario trabajar en la difusión y debate del LIBRO ROJO. Así tenemos que al inicio de la campaña electoral por la reelección del Presidente Chávez, una dirigente del PSUV, dio la siguiente recomendación: “Y ahora a guardar ese libro rojo en la cartera, porque lo que toca es buscar los votos para el Comandante”. Me pregunto yo en mi ignorancia ¿Y será que difundir y discutir la ideología contenida en el LIBRO ROJO es contradictorio con la búsqueda de los votos al Presidente Chávez? Pero como si lo anterior fuera poco, más embriagados aún con el triunfo, saltan al ruedo unos personajes que en mala hora se autodenominan líderes, de no haber trabajado a favor del Presidente, porque según esos eruditos del socialismo, yo lo que andaba por ahí era dando charlas.
Ciertamente, después del 11 de junio, día cuando el Presidente Chávez presentó ante el CNE y el pueblo sus Lineamientos de Gobierno, todos mis artículos y las 2 horas semanales en radio y televisión regional, los dediqué enteramente a dar a conocer los lineamientos del Gobierno Bolivariano. Adicionalmente, entre enero del 2009 y la presente fecha, sin fallar una sola semana, dediqué todos los artículos y programas radiales y televisivos a defender los logros de la revolución. Así mismo, desde el 2000 al 2008 me consagré con devoción a servirle al pueblo de Portuguesa; prestigiando de esta manera la revolución bolivariana, y a Dios y al pueblo tengo por testigos. Pero aún más, desde 1988 hasta el año 2000, durante 12 años, escribí semanalmente una columna periodística siempre en defensa de los cambios que se necesitaban en Venezuela. Siempre preguntándome si en este país no habría un hombre que se atreviera a revelarse contra el estado de cosas que vivíamos y que ya muchos no tolerábamos. Por eso desde el 4 de febrero de 1992 me identifiqué con el Presidente Chávez. Sin embargo, estoy harta de seguir soportando insultos y descalificaciones en su nombre y en nombre de una chantajista disciplina, que por supuesto no es consciente ni basada en la autocrítica y la crítica, como lo establece el artículo 6 de los Estatutos del LIBRO ROJO.
Las charlas sobre los lineamientos de gobierno las dictaos desde el 20 de junio al 29 de septiembre, con la intención de formar multiplicadores, a quienes les pedíamos que hicieran en sus comunidades lo mismo que se hacía con éllos. Formar ciudadanos, convencer con argumentos, pero siempre respetando a los otros y utilizando el poder para servir y unir, es lo que siempre he hecho y lo seguiré haciendo. Por esa manera de hacer política, sin perseguir ni avasallar a nadie, fue que en 1999, a pesar de estar expulsada del MVR desde julio de 1998 y en consecuencia excluida del KINO, casi 70 mil compatriotas me llevaron a la Constituyente. Por la misma razón, de 50 % con que apenas gane la gobernación en el año 2000, pasé a 60 % en la reelección del 2004. No es mi estilo “ganar indulgencias con escapulario ajeno”, pero, a menos que la ingratitud sea mayor de lo que yo quiero aceptar, mis detractores me deberían conceder aunque sea una pequeña contribución en el 77,06 % que obtuvo el Presidente Chávez en el 2006 para su reelección. Gracias a ese mismo estilo de practicar “el noble oficio de la política”, en el 2008 se ganaron las 14 alcaldías y los 9 Legisladores. Así que le recuerdo a quien pueda interesar, que, en el 2009 no comenzamos desde cero, había mucho camino andado a favor de la Revolución.
Con base a todo lo anterior y a todo lo vivido ¿Cómo hago para no recordar a Simón Bolívar en el Congreso de Angostura? “Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza… Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción. La ambición y la intriga abusan de la credulidad de los ciudadanos… La mejor forma de engañar a un colectivo es manteniendo sobre el, la venda de la ignorancia y las cadenas de la manipulación. Será ese el plan de algunos? Mientras más ignorantes más fácil de dominar, más fácil de comprar. De todos me despido con ISAÍAS 20 y 23: ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!… Ay de los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho!
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