La andanada mediática española contra Venezuela, ni siquiera es superada en intensidad por la vehemencia con que los medios colombianos se refieren a nosotros. En el caso del vecino, los roces son históricos.
Vienen desde los tiempos en que Santander traicionó a Bolívar y no han parado desde entonces. Las ambiciones colombianas sobre el Golfo de Venezuela; su empecinamiento en arrimar la cerca hacia acá para ampliar sus fronteras; el empeño de su godarria de mantener el control del poder económico sobre el político; además de los desafueros de Uribe y su Plan Colombia de pretender culparnos a nosotros de lo que sucede allá, pueden medio explicar la permanente inquina colombiana.
Pero el frenesí de El País, ABC, las televisoras TVE, Antena TV y quién sabe cuántos más en materia de infundios, insultos, caricaturización grotesca, no conoce tampoco límites éticos. Los medios venezolanos están inmersos en la diatriba política y toman partido, pero ¿quién les dio vela a los españoles en este entierro? Hace poco el diario de mayor circulación española se burló de nuestro Himno Nacional, argumentando que qué se puede esperar de un país cuyo himno hace alusión al "pobre en su choza".
Pero el tema de sacar a los vascos que Felipe González mandó para acá hace veinte años, con la venia de C.A. Pérez, como si hubiese sido Chávez quien los contrató para entrenar terroristas, es una gota que ya está casi colmando un vaso.
Un par de días atrás vimos la fotografía de una manifestación española frente a nuestra embajada en Madrid, con sendas pancartas exigiéndole a Venezuela que no siguiera amparando etarras. Casi simultáneamente escuchamos en la Televisora Española una información que aseguraba que nuestro país es sede de campos de entrenamiento "de terroristas de todas partes del mundo". Esos ni siquiera usaron los sofismas, tan comunes aquí, "presuntamente" o "supuestamente", tras los cuales el periodismo venezolano pretende salvar su responsabilidad en lo que dice.
A la xenofobia hispana contra los "sudacas" se suma ahora la feroz campaña mediática contra Venezuela. Ya va siendo hora de que les demos un parao.
Mlinar2004@yahoo.es
Vienen desde los tiempos en que Santander traicionó a Bolívar y no han parado desde entonces. Las ambiciones colombianas sobre el Golfo de Venezuela; su empecinamiento en arrimar la cerca hacia acá para ampliar sus fronteras; el empeño de su godarria de mantener el control del poder económico sobre el político; además de los desafueros de Uribe y su Plan Colombia de pretender culparnos a nosotros de lo que sucede allá, pueden medio explicar la permanente inquina colombiana.
Pero el frenesí de El País, ABC, las televisoras TVE, Antena TV y quién sabe cuántos más en materia de infundios, insultos, caricaturización grotesca, no conoce tampoco límites éticos. Los medios venezolanos están inmersos en la diatriba política y toman partido, pero ¿quién les dio vela a los españoles en este entierro? Hace poco el diario de mayor circulación española se burló de nuestro Himno Nacional, argumentando que qué se puede esperar de un país cuyo himno hace alusión al "pobre en su choza".
Pero el tema de sacar a los vascos que Felipe González mandó para acá hace veinte años, con la venia de C.A. Pérez, como si hubiese sido Chávez quien los contrató para entrenar terroristas, es una gota que ya está casi colmando un vaso.
Un par de días atrás vimos la fotografía de una manifestación española frente a nuestra embajada en Madrid, con sendas pancartas exigiéndole a Venezuela que no siguiera amparando etarras. Casi simultáneamente escuchamos en la Televisora Española una información que aseguraba que nuestro país es sede de campos de entrenamiento "de terroristas de todas partes del mundo". Esos ni siquiera usaron los sofismas, tan comunes aquí, "presuntamente" o "supuestamente", tras los cuales el periodismo venezolano pretende salvar su responsabilidad en lo que dice.
A la xenofobia hispana contra los "sudacas" se suma ahora la feroz campaña mediática contra Venezuela. Ya va siendo hora de que les demos un parao.
Mlinar2004@yahoo.es
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