Con satisfacción observamos el proceso que actualmente se desarrolla para la designación de un alto número de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. El mismo se inició con una convocatoria abierta, desde la Asamblea Nacional, a los abogados que cumplieran con los requisitos exigidos por el ordenamiento constitucional y legal para ocupar tan alta investidura.
Más de 400 profesionales del Derecho atendieron al llamado y presentaron sus currículos para la consideración de los entes públicos encargados de la designación. Tal número es una señal inequívoca de la confianza y respeto que actualmente se manifiesta hacia las instituciones del Estado venezolano.
Es importante destacar que previamente las referidas postulaciones estarán sometidas a la consideración de toda la sociedad venezolana, pues durante un lapso de 15 días cualquier ciudadano podrá impugnar las que considere inviables. De esta manera, el país y el mundo presenciarán nuevamente cómo el pueblo acude a expresarse de manera soberana en un tema tan sensible como la administración de justicia en sus más altos niveles.
Además de este sólido control social, y una vez depurada la lista original, el Poder Ciudadano, integrado por la Defensoría del Pueblo, Contraloría General de la República y el Ministerio Público, tendrá la misión de realizar la segunda preselección de los candidatos para luego enviar el listado a la Asamblea Nacional, donde se efectuará la designación definitiva.
El cabal cumplimiento de este exigente proceso, con destacada participación popular, garantiza que quienes resulten designados como magistrados del Tribunal Supremo de Justicia harán prevalecer todos los principios consagrados en el texto constitucional con respecto a la administración de justicia, otorgándole la mayor legitimidad a esta importante función pública.
El Poder Ciudadano, a través de su órgano de expresión como lo es el Consejo Moral Republicano, que actualmente presido, saluda esta muestra de credibilidad en las instituciones, manifestada por quienes se han postulado a ejercer los citados cargos y, en consecuencia, trabajará arduamente para no defraudar esa confianza durante la consecución de esta delicada tarea.
*Fiscala General de la República Bolivariana de Venezuela.Presidenta del Consejo Moral Republicano por el período 2010/2011.
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