Judith Hernández*
Luego de la segunda guerra mundial, los países aliados permitieron en el año 1948, que un grupo de seres que se autoproclamaban ser el “pueblo de Dios” ocuparan un espacio territorial que en realidad le correspondía al pueblo palestino, siendo éste último “echado” de la zona, marginado y perseguido. Es uno de los actos más viles cometidos en la historia de la humanidad, además burlonamente realizado en nombre de “la justicia y la paz mundial”.
¿Cuál pudiera ser la diferencia entre las prácticas atribuidas al nazismo y las de los sionistas judíos? Los sionistas superan con creces los crímenes cometidos por los nazis alemanes, a la vista de un orden jurídico internacional que permanece ciego, mudo y sordo ante la gran cantidad de crímenes cometidos por estos delincuentes internacionales. ¿Por qué se guarda tanto silencio? Ah, porque el Imperialismo (EE.UU., Gran Bretaña, Canadá e Israel) respalda la voracidad asesina porque emana de ellos mismos, son la misma cosa, Israel es un apéndice del Imperialismo, es el “pueblo del dios Imperial” enclavado en las propias entrañas de la comunidad árabe, con un fin preciso: impedir el avance y progreso en esta vasta zona que tiene una población con una cultura distinta a la llamada “cultura occidental” y ese es su gran “pecado”.
Estados Unidos y por supuesto Israel, se han negado a suscribir los Tratados Internacionales que tienen que ver con el respeto a los derechos humanos, el juzgamiento de los criminales ante la Corte Internacional Penal y la aplicación de la llamada jurisdicción universal. Claro no les conviene porque son de hecho y de derecho CRIMINALES INTERNACIONALES, porque han cometido crímenes de genocidio, agresión, lesa humanidad y de guerra, contenidos en el artículo 5 del Estatuto de Roma. ¿Qué hacer ante tanta impunidad? Levantar la voz de todos los pueblos del mundo, para que las instituciones actúen, para que sean enjuiciados internacionalmente, así no hayan suscrito los Convenios, porque estamos hablando de la Comunidad Internacional, todos los Estados deben acogerse a la decisión mayoritaria (Democracia), ya que cuando les conviene hacen uso de la defensa de la Soberanía, pero no respetan la soberanía de los demás pueblos, llámense Panamá, Nicaragua, Granada, Afganistán, Irak, entre otros.
Lo cierto es que al unísono con Salbuchi gritamos: ANTE EL HORROR QUE VIVE PALESTINA, GUARDAR SILENCIO ES INMORAL! Libertad inmediata para los activistas y periodistas secuestrados e incomunicados por el sionismo; Condena internacional y enjuiciamiento contra los criminales sionistas con aplicación del Estatuto de Roma. Presión de los pueblos del mundo para aplicar la justicia penal internacional!!
“La humanidad no peligra por aquellos que hacen la maldad, sino por aquellos que la permiten”. Lo dijo Albert Einstein.
*Abogada, activista en DD.HH.
Correo-e: mirandina@cantv.net
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