*Luisa Ortega Díaz
La escasez de valores ciudadanos es un problema de alcance mundial. La solidaridad, la responsabilidad, el bien común, la convivencia, entre otros, han ido perdiendo vigencia ante los antivalores que influyen en el incremento del odio, la guerra, los delitos, la corrupción, e incluso el deterioro del ambiente.
Diversas son las consecuencias lamentables que genera la pérdida de valores y Venezuela no escapa de ese proceso degenerativo, aun cuando se están realizando esfuerzos importantes para revertirlo.
Nuestro Libertador Simón Bolívar avizoró estos peligros. En su propuesta de Constitución, que presentó ante el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819, concibió la necesidad de crear un Poder Moral como la institución que tendría a su cargo la conciencia nacional, cuyo dominio sería “la infancia y el corazón de los hombres, el espíritu público, las buenas costumbres y la moral republicana”.
Con inspiración en aquella propuesta, en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, se creó el Poder Ciudadano, se confirió al mismo, entre otras facultades, la misión de promover la educación como proceso creador de la ciudadanía y de todas aquellas actividades pedagógicas dirigidas al conocimiento y estudio de la Constitución, al amor a la patria, a las virtudes cívicas y democráticas, a los valores trascendentales de la República y a la observancia y respeto de los derechos humanos.
El Poder Ciudadano se ejerce a través del Consejo Moral Republicano y lo integran la Defensora del Pueblo, el Contralor General de la República y la Fiscal General de la República, sobre quien recae este año su Presidencia.
Consciente de su misión fundamental, el Consejo Moral ha venido trabajando en la promoción de valores, a través de su Proyecto de Formación Ciudadana que, a la fecha, ha sensibilizado cerca de 8 millones de venezolanos, especialmente niños, y el cual, en mi carácter de Presidenta del Poder Ciudadano, me propongo reimpulsar a fin de coadyuvar esfuerzos en esta tarea de rescatar valores tan importantes en el refundación de nuestra República.
La escasez de valores ciudadanos es un problema de alcance mundial. La solidaridad, la responsabilidad, el bien común, la convivencia, entre otros, han ido perdiendo vigencia ante los antivalores que influyen en el incremento del odio, la guerra, los delitos, la corrupción, e incluso el deterioro del ambiente.
Diversas son las consecuencias lamentables que genera la pérdida de valores y Venezuela no escapa de ese proceso degenerativo, aun cuando se están realizando esfuerzos importantes para revertirlo.
Nuestro Libertador Simón Bolívar avizoró estos peligros. En su propuesta de Constitución, que presentó ante el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819, concibió la necesidad de crear un Poder Moral como la institución que tendría a su cargo la conciencia nacional, cuyo dominio sería “la infancia y el corazón de los hombres, el espíritu público, las buenas costumbres y la moral republicana”.
Con inspiración en aquella propuesta, en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, se creó el Poder Ciudadano, se confirió al mismo, entre otras facultades, la misión de promover la educación como proceso creador de la ciudadanía y de todas aquellas actividades pedagógicas dirigidas al conocimiento y estudio de la Constitución, al amor a la patria, a las virtudes cívicas y democráticas, a los valores trascendentales de la República y a la observancia y respeto de los derechos humanos.
El Poder Ciudadano se ejerce a través del Consejo Moral Republicano y lo integran la Defensora del Pueblo, el Contralor General de la República y la Fiscal General de la República, sobre quien recae este año su Presidencia.
Consciente de su misión fundamental, el Consejo Moral ha venido trabajando en la promoción de valores, a través de su Proyecto de Formación Ciudadana que, a la fecha, ha sensibilizado cerca de 8 millones de venezolanos, especialmente niños, y el cual, en mi carácter de Presidenta del Poder Ciudadano, me propongo reimpulsar a fin de coadyuvar esfuerzos en esta tarea de rescatar valores tan importantes en el refundación de nuestra República.
*Fiscala General de la República Bolivariana de Venezuela por el período 2007-2014. Presidenta del Consejo Moral Republicano por el período 2010-2011.
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