martes, 25 de agosto de 2009

¿Por qué los periodistas se creen más importantes que el resto de la sociedad?


Luiggino Bracci


Desde que era niño y mis padres me transmitieron el hábito de leer la prensa, no entendía por qué los periodistas se agrupaban en bloque, en patota, en cayapa, para usar un arma tan poderosa como los medios de comunicación con el fin de lograr que los demás los apoyáramos en sus causas. Cuando crecí, me di cuenta además de que la mayoría de los periodistas se apoyaban mucho entre ellos, pero no eran tan prestos en dar apoyo cuando las víctimas eran obreros, campesinos, empleados, o trabajadores comunes y corrientes. Algunos periodistas sí lo hacían, pero eran pocos. De allí que me preguntaba si ellos son personas más importantes que nosotros, y me preguntaba por qué a ellos había que tratarlos de forma tan especial, dejando por debajo al resto de la sociedad.

El comentario lo hago a propósito de que me hayan prestado un periódico Últimas Noticias este domingo (yo ya no lo compro más), y haya visto que nuevamente le dedicaron 5 ó 6 páginas al tema de la "agresión" a sus periodistas el pasado 13 de agosto en la avenida Urdaneta. Ocurriendo tantas cosas importantes en este país, ¿hasta cuándo Últimas Noticias se va a empeñar en continuar su chalatanería barata, victimizándose e instigando a la agresión y el odio contra camaradas nuestros? Me disculpan, pero ni Globovisión ha sido tan cínica.

Qué bueno que Elezar Díaz Rangel haya escrito este domingo, una vez más, pidiendo disculpas por haber acusado a Ávila TV de haber hecho algo que no hizo.

Qué malo que ya no podemos lograr que millones de personas lo entiendan. Sólo repiten una y otra vez, como autómatas: "Unos malandros de Ávila TV golpearon a nuestros periodistas". Como dicen por allí: "Una vez derramas el agua del vaso, ya no puedes recogerla y colocarla en el vaso de nuevo". O, como dicen los comunicadores: la réplica jamás tendrá el mismo impacto comunicacional que la noticia.

Qué malo que Díaz Rangel insiste en que sus fotos no fueron manipuladas, cuando claramente se ha probado que sí hubo manipulación para intentar exculpar a un periodista de La Cadena Capriles. Cuando hay una pelea, tienen que pagar ambos, o no pagar ninguno; eso es una norma elemental en cualquier escuelita. Pero en nuestro proceso revolucionario aún seguimos haciendo pagar a los más pobres.

Qué malo que nadie en la Cadena haya puesto un para'o a los periodistas que abandonaron una vez más su rol de comunicadores sociales, para convertirse en activistas políticos, con una clara intención de provocar. ¿Alguien puede explicarme por que, si alguien tiene el poder de escribir una columna en un periódico leído por 250 mil personas, también necesita pararse a entregar panfletos? (algo que tiene un alcance limitado... ¿tal vez pueda llegar a 200 personas?)

¿Por qué tenía que hacerlo frente al canal de televisión Avila TV, al cual "por casualidad" todos ellos odian y critican porque allí no trabajan periodistas de carrera? ¿Por qué tenían que usar franelas de la Cadena Capriles, si era una actividad política y no periodística? ¿Por qué trancaron parcialmente una de las avenidas más congestionadas de Caracas al mismo tiempo que grupos de choque de derecha, muchos de ellos con palos en las manos, recorrían y causaban el caos en cinco puntos de la capital?

Es más malo aún que EDR, Últimas Noticias y algunos de nuestros periodistas siguen repudiando la "agresión" como tal, y no los intentos de la oposición radical de causar caos e incluso saqueos ese 13 de agosto. Por cierto, ellos lo llaman "agresión"; otros pensamos que es más bien una "confrontación" entre dos partes, como la describe acertadamente el documentalista Angel Palacios en su artículo, indicando que de nuestro lado también hubo gente agredida.

Esperábamos con ansias ver este domingo en Últimas Noticias las numerosas fotos que ABN, AFP, Reuters y otras agencias nacionales y extranjeras captaron de opositores radicales este sábado 22, derribando y destruyendo las barreras establecidas por la policía, en un vano intento por llegar al centro de Caracas y a la Asamblea Nacional, para caernos a golpes a los miles de chavistas que estábamos este sábado en el centro.

Lamentablemente, Últimas Noticias no publicó dichas fotos. Las dejamos aquí, pues; lástima que no tengamos 300 mil lectores los domingos.

Buena parte del pueblo de Caracas está muy airado y molesto con los opositores. Lo ocurrido el 13 y el 22 de agosto es visto por muchos como intentos de la oposición radical de invadir lugares, ya no para protestar pacíficamente, sino para alterar la paz, causar caos y desorden. Yo no he visto a ningún líder chavista, ni siquiera a Lina Ron o Valentín Santana, acudiendo con miles de seguidores a Chacao, El Hatillo, Baruta o San Antonio de Los Altos a quemar cauchos, destruir bienes públicos, pararse frente a sus medios de comunicación o agredir a su gente.

Lo inverso sí lo vimos el 13 de agosto, con la paradoja de que la gente que fue presa fue la chavista. Y trataron de repetirlo este 22.

¿Soluciones? Últimas Noticias tiene el descaro de decirnos hoy que el Ejecutivo Nacional tiene que "reducir la violencia discursiva" y que la ciudadanía tiene que ir a un psicólogo para hacer catarsis (cuerpo especial "El Domingo", página 9). Yo no entiendo por qué alguien del centro del Caracas tiene que ir a ver a un psicólogo porque un grupo de sifrinitos se paran en la calle frente a su casa a causar disturbios. Creo que quienes tienen que ir al psicólogo son otros.

Yo, en cambio, creo que la única forma de lograr que, a mediano plazo, haya un poco de paz en este país, es ordenando la detención de cualquier líder polìtico que viole las leyes existentes en torno a la incitación a la violencia y la apología del delito. Es claramente un delito decir a tus partidarios que tienen que violar el cerco de seguridad para llegar a un lugar donde no tienes permiso, y donde hay miles de personas inocentes.

Es claramente un delito decir a la gente una y otra vez, en medios como Globovisión, que todo el mundo tienen que desacatar la Ley de Educación. Sólo les falta quemarla, como hacían con la Ley de Tierras en 2001. Los líderes que hacen esos llamados a diario tienen muchísima más responsabilidad que los niñitos fotografiados arriba, quienes en muchos casos ni siquiera saben por qué protestan.


Por último, lamento mucho ver a algunos periodistas de carrera que dicen ser revolucionarios, y que aún hoy, diez días después, continúan lamentando las heridas recibidas por los periodistas de La Cadena Capriles.

NO DEBERÍAMOS EMPEZAR NINGÚN COMUNICADO O ARTÍCULO SIN INDICAR QUIENES INICIARON LA VIOLENCIA: Grupos de choque de la oposición experimentando con el foquismo. No deberíamos emitir comunicados sin indicar que quienes practican proselitismo político con franelas de La Cadena Capriles son quienes después salen a escribir artículos supuestamente "imparciales", manipulando a la población e incitando al odio.

No deberíamos escribir ningún artículo sin recordar que la violencia no se hace sólo con golpes y palos, sino también usando un medio de comunicación masivo como Últimas Noticias para promover el odio contra los comunicadores alternativos y populares, y que -con mucho dolor lo digo- si el día de mañana empezamos a ver agresiones contra nuestros comunicadores alternativos y comunitarios, mucha gente en Últimas Noticias van ser vistos como responsables en todo esto. Y no creo que eso le moleste a los Capriles en su conciencia, pero en la de Eleazar sé que sí.

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