Hernán Mena Cifuentes
Es bien sabido que los fascistas utilizan la mentira como arma sicológica para satanizar a las revoluciones y a sus líderes, conjura que alcanzó su máxima expresión en estos días cuando Roberto Micheletti, el mayor de los gorilas escapados de la jaula el 28 de junio, anunció que, según datos extraídos de las computadoras de Raúl Reyes, “las Farc financian a la resistencia hondureña'.
El tirano, al presentar como cierto un hecho que trasciende el tiempo y la distancia retando las leyes de la lógica, ha generado el rechazo y burla de los medios políticos del mundo y provocado el humor del pueblo latinoamericano y caribeño, cuya “chispa criolla” lo ha incluido en la larga lista de los “milagros” de ese par de máquinas que por tantos prodigios realizados merecen ser canonizadas.
“Hay un partido político reconocido que recibe apoyo de las Farc y hay una organización de federación de trabajadores que también recibe dinero de las Farc. Tenemos las pruebas. Esas pruebas se enviaron de Colombia y en su momento las vamos a publicar”, manifestó durante una rueda de prensa ofrecida el pasado 13 de agosto el tirañuelo, en la sede del palacio presidencial en Tegucigalpa.
Mintió, como lo hizo uno de sus secuaces en el Congreso, al dar lectura a la falsa carta de renuncia atribuida a Manuel Zelaya, fechada el 25 de junio (tres días antes del golpe de Estado en Honduras) y supuestamente firmada por el mandatario, y para darle visos de verdad a su mas reciente mentira agregó que “antes de entregarlas (las pruebas) queremos que oficialmente sean entregados los documentos para que se pueda publicar quiénes son los organismos que están siendo financiados por las Farc”.
Danilo Orellana, comisionado de la Policía golpista hondureña, adelantándose a su jefe, el capo de la mafia golpista, preparó el escenario para hacer más espectacular el anuncio de su patrón, diciendo que “la información sobre la financiación de las Farc al partido y a la organización sindical hondureña, miembros del Frente de Resistencia Nacional que luchan por la restauración del legítimo presidente del país, fue obtenida del computador de Raúl Reyes.
Sólo la enfermiza mente del mayor de los gorilas escapados de la jaula el 28 de junio, especie de primates que se creía extinguida, pudo haber inventado tan viles como estúpidas mentiras que se caen por su propio peso, tras comprobarse que son totalmente falsas, en virtud de la evidente contradicción de espacio y tiempo existente entre las fechas y lugares en que habrían sucedido las mismas.
El hecho de fechar la falsa misiva tres días antes del golpe y acusar a las Farc-EP de dar apoyo financiero a la resistencia hondureña evidencia la escasa inteligencia de los autores de esas falacias, especialmente por atribuirle a un par de máquinas, supuestas sobrevivientes de una poderosa explosión que destruyó todo, menos a ellas, el don de la clarividencia, rara facultad que se creía reservada a pocos humanos.
Por ello es que el mundo, acostumbrado a ese ejercicio cotidiano de la calumnia ejercido inicialmente por Uribe y ahora por Gorileti, utilizando información supuestamente extraída de las computadoras de Raúl Reyes para desprestigiar a gobiernos y líderes revolucionarios, ni siquiera lo toma en cuenta y hasta provoca chistes como ese que la chispa criolla ha hecho circular al decir que por los “milagros” realizados esas dos “laptops” merecen ser canonizadas.
Voluntad para promover lo que sería ese acto sacrílego e inédito en la historia de la Iglesia católica no faltaría entre los militares, parlamentarios, magistrados, jerarcas de la Iglesia, empresarios y demás miembros de las oligarquías colombiana y hondureña, cuyos personajes serían, en razón del amplio prontuario criminal que exhiben, los más autorizados para conformar la comisión redactora de la solicitud y también candidatos para hacer entrega de la misma al Colegio de Relatores.
Pruebas contundentes tampoco faltarían, como son los “37 mil 872 documentos extraídos de los discos duros de ambas máquinas, entre los que figuran, según versión de esos canallas, los vínculos entre las Farc-EP y los gobiernos de Ecuador y Venezuela y sus presidentes Chávez y Correa”, y ahora con la resistencia hondureña, por supuesto, otros que irán apareciendo cuando así lo consideren necesario esos farsantes.
La lista es extensa y hay espacio en blanco para incluir nuevos “milagros, ya que en el proceso de canonización que suele ser largo debe cumplirse con una serie de fases rigurosas, como la de beatificación, contempladas en la Constitución Apostólica Divinus Perfectionis Magíster y en las Normae servandae in inquisitionibus ad episcopis faciendis in causis sanctórum promulgadas en 1983 por la Congregación para las Causas de los Santos.
Pero no importa, pues hay “milagros” suficientes para probar, -de acuerdo con la burla que hace el pueblo de esas farsas- la santidad de ambas laptops y alcanzar la canonización, solemne acto mediante el cual el sumo pontífice como máxima autoridad de la Iglesia Católica declara santo (a) a un siervo de Dios y se autoriza al pueblo cristiano a venerarlo como tal.
Entre los prodigios realizados por las dos máquinas están los que vinculan al presidente Hugo Chávez con las Faarc-EP, como la donación de 300 millones de dólares, la oferta para entregarles 70 kilos de uranio a Irán para la fabricación de bombas nucleares, el refugio de guerrilleros en Venezuela, el suministro de lanza-cohetes antitanques y otros que seguramente se conocerán de acuerdo con la agenda de la diabólica conjura.
En cuanto a los “milagros” de las dos laptops, referidos al mandatario ecuatoriano Rafael Correa, figura la entrega por parte de las Farc-EP de sumas millonarias para su campaña electoral cuando era candidato presidencial, así como otros que, para justificar la injustificable violación del territorio de Ecuador para asesinar a Raúl Reyes y sus combatientes, acusan al Presidente de apoyar la presencia guerrillera en la zona fronteriza colombo-ecuatoriana.
La verdad que no dijo Gorileti es que el 21 de julio envió en misión “secreta” a Bogotá a su canciller para reunirse con Uribe, cita cuya celebración negó en principio el gobierno colombiano, pero que luego se vio obligado a admitir que sí tuvo lugar, lo que revela la existencia de una siniestra conexión Bogotá-Washington-Tegucigalpa, en el marco de la cual se habría gestado el más reciente y asombroso “milagro” de las laptops de Raúl Reyes: el financiamiento de las Farc-EP a la resistencia hondureña.
Pero, como siempre, el fascismo fracasará en su demencial empeño, porque hoy más que nunca cobran vigencia las palabras de Abraham Lincoln, quien una vez dijo:“Podrás engañar a todos durante algún tiempo, podrás engañar a alguien siempre, pero no podrás engañar siempre a todos”, y aun cuando las supuestas computadoras de Raúl Reyes sean canonizadas por sus “milagros”, los promotores de esa vil farsa serán arrojados al basurero de la historia.
Es bien sabido que los fascistas utilizan la mentira como arma sicológica para satanizar a las revoluciones y a sus líderes, conjura que alcanzó su máxima expresión en estos días cuando Roberto Micheletti, el mayor de los gorilas escapados de la jaula el 28 de junio, anunció que, según datos extraídos de las computadoras de Raúl Reyes, “las Farc financian a la resistencia hondureña'.
El tirano, al presentar como cierto un hecho que trasciende el tiempo y la distancia retando las leyes de la lógica, ha generado el rechazo y burla de los medios políticos del mundo y provocado el humor del pueblo latinoamericano y caribeño, cuya “chispa criolla” lo ha incluido en la larga lista de los “milagros” de ese par de máquinas que por tantos prodigios realizados merecen ser canonizadas.
“Hay un partido político reconocido que recibe apoyo de las Farc y hay una organización de federación de trabajadores que también recibe dinero de las Farc. Tenemos las pruebas. Esas pruebas se enviaron de Colombia y en su momento las vamos a publicar”, manifestó durante una rueda de prensa ofrecida el pasado 13 de agosto el tirañuelo, en la sede del palacio presidencial en Tegucigalpa.
Mintió, como lo hizo uno de sus secuaces en el Congreso, al dar lectura a la falsa carta de renuncia atribuida a Manuel Zelaya, fechada el 25 de junio (tres días antes del golpe de Estado en Honduras) y supuestamente firmada por el mandatario, y para darle visos de verdad a su mas reciente mentira agregó que “antes de entregarlas (las pruebas) queremos que oficialmente sean entregados los documentos para que se pueda publicar quiénes son los organismos que están siendo financiados por las Farc”.
Danilo Orellana, comisionado de la Policía golpista hondureña, adelantándose a su jefe, el capo de la mafia golpista, preparó el escenario para hacer más espectacular el anuncio de su patrón, diciendo que “la información sobre la financiación de las Farc al partido y a la organización sindical hondureña, miembros del Frente de Resistencia Nacional que luchan por la restauración del legítimo presidente del país, fue obtenida del computador de Raúl Reyes.
Sólo la enfermiza mente del mayor de los gorilas escapados de la jaula el 28 de junio, especie de primates que se creía extinguida, pudo haber inventado tan viles como estúpidas mentiras que se caen por su propio peso, tras comprobarse que son totalmente falsas, en virtud de la evidente contradicción de espacio y tiempo existente entre las fechas y lugares en que habrían sucedido las mismas.
El hecho de fechar la falsa misiva tres días antes del golpe y acusar a las Farc-EP de dar apoyo financiero a la resistencia hondureña evidencia la escasa inteligencia de los autores de esas falacias, especialmente por atribuirle a un par de máquinas, supuestas sobrevivientes de una poderosa explosión que destruyó todo, menos a ellas, el don de la clarividencia, rara facultad que se creía reservada a pocos humanos.
Por ello es que el mundo, acostumbrado a ese ejercicio cotidiano de la calumnia ejercido inicialmente por Uribe y ahora por Gorileti, utilizando información supuestamente extraída de las computadoras de Raúl Reyes para desprestigiar a gobiernos y líderes revolucionarios, ni siquiera lo toma en cuenta y hasta provoca chistes como ese que la chispa criolla ha hecho circular al decir que por los “milagros” realizados esas dos “laptops” merecen ser canonizadas.
Voluntad para promover lo que sería ese acto sacrílego e inédito en la historia de la Iglesia católica no faltaría entre los militares, parlamentarios, magistrados, jerarcas de la Iglesia, empresarios y demás miembros de las oligarquías colombiana y hondureña, cuyos personajes serían, en razón del amplio prontuario criminal que exhiben, los más autorizados para conformar la comisión redactora de la solicitud y también candidatos para hacer entrega de la misma al Colegio de Relatores.
Pruebas contundentes tampoco faltarían, como son los “37 mil 872 documentos extraídos de los discos duros de ambas máquinas, entre los que figuran, según versión de esos canallas, los vínculos entre las Farc-EP y los gobiernos de Ecuador y Venezuela y sus presidentes Chávez y Correa”, y ahora con la resistencia hondureña, por supuesto, otros que irán apareciendo cuando así lo consideren necesario esos farsantes.
La lista es extensa y hay espacio en blanco para incluir nuevos “milagros, ya que en el proceso de canonización que suele ser largo debe cumplirse con una serie de fases rigurosas, como la de beatificación, contempladas en la Constitución Apostólica Divinus Perfectionis Magíster y en las Normae servandae in inquisitionibus ad episcopis faciendis in causis sanctórum promulgadas en 1983 por la Congregación para las Causas de los Santos.
Pero no importa, pues hay “milagros” suficientes para probar, -de acuerdo con la burla que hace el pueblo de esas farsas- la santidad de ambas laptops y alcanzar la canonización, solemne acto mediante el cual el sumo pontífice como máxima autoridad de la Iglesia Católica declara santo (a) a un siervo de Dios y se autoriza al pueblo cristiano a venerarlo como tal.
Entre los prodigios realizados por las dos máquinas están los que vinculan al presidente Hugo Chávez con las Faarc-EP, como la donación de 300 millones de dólares, la oferta para entregarles 70 kilos de uranio a Irán para la fabricación de bombas nucleares, el refugio de guerrilleros en Venezuela, el suministro de lanza-cohetes antitanques y otros que seguramente se conocerán de acuerdo con la agenda de la diabólica conjura.
En cuanto a los “milagros” de las dos laptops, referidos al mandatario ecuatoriano Rafael Correa, figura la entrega por parte de las Farc-EP de sumas millonarias para su campaña electoral cuando era candidato presidencial, así como otros que, para justificar la injustificable violación del territorio de Ecuador para asesinar a Raúl Reyes y sus combatientes, acusan al Presidente de apoyar la presencia guerrillera en la zona fronteriza colombo-ecuatoriana.
La verdad que no dijo Gorileti es que el 21 de julio envió en misión “secreta” a Bogotá a su canciller para reunirse con Uribe, cita cuya celebración negó en principio el gobierno colombiano, pero que luego se vio obligado a admitir que sí tuvo lugar, lo que revela la existencia de una siniestra conexión Bogotá-Washington-Tegucigalpa, en el marco de la cual se habría gestado el más reciente y asombroso “milagro” de las laptops de Raúl Reyes: el financiamiento de las Farc-EP a la resistencia hondureña.
Pero, como siempre, el fascismo fracasará en su demencial empeño, porque hoy más que nunca cobran vigencia las palabras de Abraham Lincoln, quien una vez dijo:“Podrás engañar a todos durante algún tiempo, podrás engañar a alguien siempre, pero no podrás engañar siempre a todos”, y aun cuando las supuestas computadoras de Raúl Reyes sean canonizadas por sus “milagros”, los promotores de esa vil farsa serán arrojados al basurero de la historia.
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