Nancy Mastronardi
Ante la opinión pública internacional, Álvaro Uribe Vélez le pidió 'perdón' a Rafael Correa por violar la soberanía de Ecuador, pero mientras se 'disculpa', firma con Estados Unidos un convenio que permitirá al imperio controlar a toda América Latina.
Uribe, el verdadero Uribe, le cede la Patria neogranadina al imperio para que éste amplíe su potencial bélico en el Sur, región que ha renacido con nuevos gobiernos progresistas y revolucionarios.
Pide 'perdón' pero abre las puertas de su país para seguir aplastando a la región.
Bien lo dijo la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en la última reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) realizada en Quito, y a la cual Uribe no asistió por sentirse 'agredido' en suelo ecuatoriano: 'Se está creando un Estado bélico en la región'.
La excusa (la máscara) de la instalación de siete bases militares estadounidenses, para variar, es la supuesta lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
El conocido Plan Colombia, con sello imperial, fracasó rotundamente y el narcotráfico repuntó en la nación neogranadina. Al parecer, según Uribe, estas bases sí funcionarán.
La verdadera razón la expresó claramente el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, en su programa dominical Aló, Presidente, número 337: El imperio quiere controlar la Faja Petrolífera del Orinoco.
El mandatario venezolano presentó un documento del Gobierno estadounidense sobre las bases militares que instalará en Colombia, en el cual queda claro que el imperio desea expandir su 'estrategia' en la región.
Tal como lo señalo Chávez todo esto obedece a una estrategia definida desde que el presidente estadounidense, Barack Obama, pidió en Trinidad y Tobago interesarse solamente en el futuro y olvidar el pasado, lo que implica “el canto del cisne del capitalismo”: la modernidad.
En su acostumbrada columna Las Líneas de Chávez el mandatario nacional sostuvo que la gira de Uribe por algunos países del Sur sólo pretendió justificar una escalada militar, y que detrás de las bases militares estadounidenses hay claras amenazas a la paz, la unidad y el futuro de los pueblos suramericanos y caribeños.
Los ejes del Imperio
El Imperio tiene tres grandes objetivos en Suramérica que apuntan al control de la riqueza de la biodiversidad y la soberanía energética de la región, destacó Chávez este domingo.
Son tres los grandes objetivos en América del Sur: primero, la reserva de la Faja Petrolífera del Orinoco; segundo, la Amazonía; y tercero, el acuífero guaraní, el más grande del planeta.
Con este plan se caen las caretas de Uribe, los supuestos deseos de mejorar sus relaciones con sus vecinos; su estrategia es amparar al imperio para continuar siendo su lacayo.
Ante la opinión pública internacional, Álvaro Uribe Vélez le pidió 'perdón' a Rafael Correa por violar la soberanía de Ecuador, pero mientras se 'disculpa', firma con Estados Unidos un convenio que permitirá al imperio controlar a toda América Latina.
Uribe, el verdadero Uribe, le cede la Patria neogranadina al imperio para que éste amplíe su potencial bélico en el Sur, región que ha renacido con nuevos gobiernos progresistas y revolucionarios.
Pide 'perdón' pero abre las puertas de su país para seguir aplastando a la región.
Bien lo dijo la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en la última reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) realizada en Quito, y a la cual Uribe no asistió por sentirse 'agredido' en suelo ecuatoriano: 'Se está creando un Estado bélico en la región'.
La excusa (la máscara) de la instalación de siete bases militares estadounidenses, para variar, es la supuesta lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
El conocido Plan Colombia, con sello imperial, fracasó rotundamente y el narcotráfico repuntó en la nación neogranadina. Al parecer, según Uribe, estas bases sí funcionarán.
La verdadera razón la expresó claramente el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, en su programa dominical Aló, Presidente, número 337: El imperio quiere controlar la Faja Petrolífera del Orinoco.
El mandatario venezolano presentó un documento del Gobierno estadounidense sobre las bases militares que instalará en Colombia, en el cual queda claro que el imperio desea expandir su 'estrategia' en la región.
Tal como lo señalo Chávez todo esto obedece a una estrategia definida desde que el presidente estadounidense, Barack Obama, pidió en Trinidad y Tobago interesarse solamente en el futuro y olvidar el pasado, lo que implica “el canto del cisne del capitalismo”: la modernidad.
En su acostumbrada columna Las Líneas de Chávez el mandatario nacional sostuvo que la gira de Uribe por algunos países del Sur sólo pretendió justificar una escalada militar, y que detrás de las bases militares estadounidenses hay claras amenazas a la paz, la unidad y el futuro de los pueblos suramericanos y caribeños.
Los ejes del Imperio
El Imperio tiene tres grandes objetivos en Suramérica que apuntan al control de la riqueza de la biodiversidad y la soberanía energética de la región, destacó Chávez este domingo.
Son tres los grandes objetivos en América del Sur: primero, la reserva de la Faja Petrolífera del Orinoco; segundo, la Amazonía; y tercero, el acuífero guaraní, el más grande del planeta.
Con este plan se caen las caretas de Uribe, los supuestos deseos de mejorar sus relaciones con sus vecinos; su estrategia es amparar al imperio para continuar siendo su lacayo.
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