lunes, 24 de agosto de 2009

Fidel, Fidel. ¿Qué tiene Fidel, que todos los presidentes acuden a él?


Alicia Félix

Parece que fue ayer, cuándo mi madre y yo estábamos pegadas al aparato -de marca Philco- escuchando la reseña de las entrevistas que Jacobo zabluvdosky, -periodista mexicano- hiciera a través de la XEW Radio, a los comandantes que acompañaban a Fidel Castro Ruz, en su entrada triunfal a La Habana, en enero de 1959.

Juan Almeida, Camilo Cienfuegos, Raúl Castro, El Che, son algunos compañeros y compañeras que nunca lo abandonaron.

Creo que fue el politólogo intelectual cubano Rafael Hernández, quien mencionó por vez primera la palabra Patriarca, refiriéndose al comandante Fidel Castro. Hoy, yo la retomo.

A Fidel, el presidente, el comandante, el hombre, el que desde su isla ha estado representando simbólicamente el papel de un patriarca sólido y que la mayoría de los compañeros presidentes latinoamericanos, se han acercado, buscando sus enseñanzas o su consejo; nos preguntamos nosotros, sus correligionarios ¿Qué es lo que tiene Fidel para que todos ellos lo busquen?

Me atrevo osadamente a contestarme: Tiene la experiencia adquirida nada más y nada menos durante todos estos años, como Comandante al frente de su pueblo y para el pueblo. El doctorado completo en ciencias sociales y revolucionarias, frente a todas las adversidades que se le fueron y han venido presentando.

Quien primeramente se le acercó fue Hugo Chávez. Posteriormente Evo Morales, le siguieron Rafael Correa, Lula Da Silva, Cristina Fernández y Néstor Kirchner y Fernando Lugo de la América del Sur. Daniel Ortega, de Centro América y demás Jefes de gobierno del Caribe, Leonel Fernández de la República Dominicana. Comunicándose todos y hablando en un mismo idioma: La soberanía y dignidad de los pueblos.

Conocí a Fidel en el año de 2001. En el Palacio de las Convenciones en la Habana. Se celebraba el primer encuentro contra el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) Impactante en todos los sentidos; desde la inauguración, hasta la clausura.

Creo que para todos los invitados que estuvimos allí, fue sorprendente que el Comandante Fidel, nos acompañara día con día: Era el primero que llegaba y el último que se iba. Para empezar, nos dio cátedra de disciplina y puntualidad, seguida de un buen humor desconocido para la mayoría de los que allí nos encontrábamos. Todo lo que nos enseñó con sus palabras en todo ese tiempo que duró el primer encuentro, y lo que escuchamos de cada uno de los compañeros, no podré olvidarlo nunca. Fue mi inicio completo, hacia la izquierda.

Me regresé a mi país, queriendo recuperar todo el tiempo pasado y perdido. Aprender de golpe y porrazo todo lo ignorado durante tantos años. He andado del tingo al tango preguntando, leyendo y reuniéndome con gentes que han sido luchadores de la izquierda y aunque su edad ya les pesa fuerte, siguen en la lucha y deseando ver la victoria, por la que se entregaron, padeciendo la persecución y hasta la cárcel.

Otros muchos los demás ya se fueron; no pudiendo ver el cambio que hoy día se está gestando en gran territorio de nuestra América latina, ni llegar a conocer a quien ha sido el osado caudillo (demonio, le catalogan al valor de quien lo porta) que ha tomado las riendas que Simón Bolivar dejó colgadas en un árbol, a la vera del Arauca venezolano.

Ha sido él, Hugo Chávez, el predestinado, el que ha tenido la iluminación de acercarse al patriarca Fidel, sin confusión alguna. Seguro de encontrar en las palabras del Comandante, la sabiduría y la certeza de que con sus acciones, está llevando a su pueblo a una vida justa y llena de dignidad.

Ya somos muchos, pero queremos ser más.

Ya estamos cerca y no vamos a declinar.

¡Hasta la “V” siempre!

alixgax@hotmail.com

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