Nosotr@s l@s jóvenes no somos los mismos.

Gabriela Quezada C


Es motivador, y de hecho, es un objetivo del proceso de cambio, que toda la población se convierta en un colectivo que debate ideas, que se informa, que conoce, que evalúa, que opina sobre hechos que ha indagado, que apoya con sus creatividad y sus posibilidades y que se opone con argumentos que llamen a la reflexión, que crean alternativas constructivas, que sorprendan y contribuyen con la expresión de ejercicio democrático... no como actualmente, no como en Guayaquil... no con criticas vacías, insultantes, destructivas. Sería chévere que, en específico, las y los jóvenes participemos de manera diversa en las cuestiones de interés de país, que saltemos al espacio de lo público y podamos desde nuestras expectativas y sueños del mañana y desde nuestros frescos conocimientos e inquietudes, incidir en las decisiones que se toman para nuestra patria. Nos llenaría de alegría que TOD@S tengamos algo que decir y hacer por las niñas, niños, adolescentes, por las mujeres, por l@s adultos mayores... por los que son nuestr@s herman@s, nuestras madres, nuestr@s viej@s... Debiésemos lograr desde nuestra demanda práctica, que se consoliden espacios para seamos incluidos de manera continua como lo que consagramos el 24 de Julio en el art. 39... : como "actores estratégicos del desarrollo del país"; y desde las nuevas y nuevos ciudadanos activos que debiésemos ser, renovemos esa vieja forma de problematizar la sociedad, vista desde lo más añejo, desde una reducción temática que obedece a las voces de los adultos corroídos, los que se han congelado en la televisión, en las revistas estilo "vanguardia", en los medios de comunicación que re-producen sin cansancio peor que una rocola antigua...con tanta falta de vocación, con tan poco cariño por su tiempo..que al final es tiempo perdido... con tan poca conciencia social... con tanto desparpajo que quien mas quien menos, requiere una cirugía estética cada cierto tiempo para mantener sus "caras duras". Debiésemos usar manos y pies como si fuéramos obreros libres, alegres, solidarios, altivos...obreros de los pilares que necesitamos para la nueva sociedad. Y no como pasa hoy... conservando el manicure "dizque" sentados en las veredas, cantando consignas por el no... o en verdad, agrediendo violentamente a quienes no comparten nuestras ideas. Por suerte, somos muchas más que 400 las personas jóvenes, también de pensamiento y corazón, que estamos viajando de cantón en cantón invitando a nuestro/as compatriotas a que lean la constitución; somos muchos la/os que les pedimos que confirmen lo que escuchan con lo escrito, que no crean sin cuestionarse; somos muchos la/os que debatimos con respeto en calles, colegios, universidades o por allá... en la selva, sentados frente al fuego tomándonos una agüita para calmar el frío... Muchos otros la/os que prometemos continuar en la lucha y dar el SI queriendo decir, "apruebo la constitución" pero también queriendo decir, "¡me comprometo a ser y hacer de la patria una realidad distinta a lo que somos hoy!". Quizás a esos 50 les ayuda una noche de ayahuasca para votar los malos humores y para que luego de tan sólo un malestar gástrico... puedan ver el horizonte sin odios ni rencor.
kintto@yahoo.com