Delfín Amaro
Apenas Iniciado el primer periodo de gobierno del presidente Hugo R Chávez, se puso en evidencia que uno de los nudos Gordiano de la administración publica es la cantidad de alcabalas administrativas y la permisología para cualquier diligencia ante las instancias gubernamentales. El estado capitalista venezolano es muy burocratizado y su desmantelamiento no lo vemos por ninguna parte, por eso somos muy cáusticos en esta materia, porque sabemos que este tipo de acciones están íntimamente relacionadas con darle un chance al sistema moribundo y con el a la corrupción administrativa al estar plenamente demostrado que estos son los mecanismos perversos de ese flagelo.
Entre la 26 leyes aprobadas recientemente esta la de simplificación de tramites administrativos, solo que tambien falta una ley sobre el enriquecimiento fácil y súbito. Esperamos además del ejecutivo nacional, una verdadera política de difusión y discusión de esta ley aprobada y que este relacionada o articulada, también con la nueva ley sobre el acceso a los servicios, por cuanto es una verdadera proeza lograr acceder a objetos elementales del servicio publico, por lo menos en el ámbito educativo.
En Barquisimeto, vemos que para los docentes solicitar una simple constancia de trabajo en cualquier humilde centro de trabajo del estado, sea este una escuela o liceos, es necesario que la misma sea tramitada por el director del plantel ante la zona educativa, con un talón de pago original (generalmente de meses o años de retardo) una copia de la cedula y un talón de pago de internet actualizado y luego esperar que la misma sea firmada por la máxima autoridad educativa de la región. Naguara ¡¡ una pelusa¡¡ Abrase visto tremenda estupidez , si no lo cree averígüenlo ustedes mismo. Eso si, supuestamente, para aprobar cualquier desembolso para gastar en fiestas o agasajos de familiares y amigos de la susodicha, pues raudos y efectivos.
Con la aprobación de esta ley y con su respectivo carácter orgánico de la misma debiera complementarse con una ley sobre la penalización de la riqueza fácil y súbita de funcionarios públicos. Una ley que obligue a cualquier funcionario que se halla enriquecido de forma fácil y súbita a demostrar de donde coño salió el dinero o las propiedades.
Por ahora, solo nosotros humildes mortales, pedimos que se aplique la ley de simplificación de tramites sin contemplaciones para acabar con todo tipo de demora en las demandas realizadas a las potestades divinas de funcionariado burocrático de la revolución.
delfin191@gmail.com
miércoles, 27 de agosto de 2008
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