Muchos encuestadores han ajustado sus metodologías, en gran parte debido a las imprecisiones observadas en las elecciones de 2020. "Sabremos después de las elecciones si estos esfuerzos han funcionado."
En las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, tanto las encuestas nacionales como las estatales dejaron la impresión de que la noche electoral traería claros avances demócratas, pero no fue así. De hecho, los encuestadores subestimaron el apoyo de Donald Trump en estados indecisos críticos ese año. Sin embargo, los promedios de las encuestas nacionales fueron bastante precisos en comparación con el voto popular, que ganó Hillary Clinton. Aunque las encuestas nacionales en 2020 tenían un margen de error aún mayor.
La Asociación Estadounidense para la Investigación de la Opinión Pública, un panel del grupo profesional de la industria de las encuestas, dijo que las encuestas de opinión pública previas a las elecciones presidenciales de 2020 fueron las más inexactas en 40 años. "El problema es sustancialmente una cuestión de llegar a los encuestados que son reacios a participar en las encuestas", dijo Charles Franklin, profesor de derecho y política pública en la Universidad de Marquette que ha dirigido la encuesta de la Escuela de Derecho de Marquette desde 2012.
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