*JUAN MARTORANO
A través de esta vía queremos agradecer a
nuestros lectores y lectoras por sus aportes, observaciones y críticas que
hacen ante nuestros planteamientos y reflexiones, las cuales nutren mucho. De hecho,
la edición de esta columna es debido a uno que nos realizó uno de ellos hace
algunos días.
Hace algunos días
a través de mi correo electrónico me llegó un mensaje de una persona
identificada como Wilfrido Hernández. El compañero en su mensaje, además de la
felicitación por la nota que escribíamos hace algunos días, nos advertía que en
el diario El Nacional del pasado domingo 24 de noviembre (que no por casualidad
se conmemoraban 76 años del Golpe Militar contra el novelista y entonces
Presidente de la República Rómulo Gallegos) un tal “Tripier” develó una
información detallada de una “cabeza de playa” en Paraguaná, por lo que nos
recomendó su revisión.
Pues bien, así
hicimos luego de la publicación del material de Amnistía Internacional que otro
colaborador nos hizo llegar y que fue lo que publicamos en la edición
precedente a esta.
Pues bien,
Wilfrido se refería a Benjamín Tripier, quien tiene columnas escritas para ese
pasquín en cuestión, y el material en específico advertido por Hernández
efectivamente es del domingo 24 de noviembre del presente año publicado en la
web y se titula “Análisis de Entorno: Un Plan Marshall para Venezuela”
(Resaltado y Subrayado del articulista).
En el escrito en
cuestión, Tripier habla de lo que hay que hacer en el país, una vez “caiga” la
Revolución Bolivariana. Podemos catalogar que el escrito constituye uno de los
argumentos “legitimadores” sobre la salida por cualquier vía, del gobierno
encabezado por Nicolás Maduro Moros.
“Tenemos que trabajar sobre las inversiones
en infraestructura, transporte, energía, agua y saneamiento de forma tal que la
asistencia financiera y económica que recibamos caiga en un entorno fértil que
permita impulsar la actividad económica y la calidad de vida” Señala
Tripier en su análisis.
Sencillamente el planteamiento de Tripier no es más que el mismo empleado
por EEUU y el Occidente colectivo en sus intervenciones a Iraq y Libia por
solamente colocar dos ejemplos. Los invaden, los destruyen para luego “asistirlos”
económicamente y hacer negocios en su reconstrucción en las áreas que Tripier
propone en su escrito. Nada nuevo debajo del sol dirían por ahí.
“Un plan donde las distintas piezas puedan articularse y puedan hacerlo en
forma previsible y con una cierta racionalidad de normalidad, donde todo sea
fácilmente entendible a la primera explicación”. Señala Tripier en otro de sus ítems del documento.
En otro ítem podemos leer: “Quienes van
a ayudarnos a reconstruir nuestra querida Venezuela van a ser aquellos con
afinidades culturales y de modo de vida; y que, si
bien el modo de vida no tiene límites estrictos para decir modo de vida tal y
modo de vida cuál, sí tenemos una idea de qué es lo que es
razonable y de sentido común para nosotros, por cómo hemos ido
evolucionando como nación, como cultura, y como pueblo, con
todas las mezclas que nos caracterizan. Porque después de la terrible
experiencia con la revolución bolivariana, ya sabemos qué es lo que no debemos
hacer”. Más
claro, imposible.
Tripier asegura que el Ejecutivo Nacional no cuenta con el respaldo de la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana, más allá de la “cooptación” del Alto Mando
Militar. Cuando en su relato incluye el supuesto apoyo de las FARC (ya no
incluye al ELN) y al Hezbolá se alinea con la narrativa sionista contra nuestro
país para legitimar no solo el tutelaje sino la intervención militar extranjera
contra nuestro país.
Incluso legitima una incursión armada de extracción por parte de contratistas
privadas al estilo de Silvercorp y Jordan Goudreau en la Operación “Gedeón” del
3 de mayo de 2020 (mucha razón tuvo el ministro Cabello de preguntarse dónde está esté sujeto recientemente dejado en “libertad
condicional”), con la intención de “cobrar
rescates y las recompensas ofrecidas por el Departamento de Estado, más los
incrementos que se esperan que los
lleven- Marcos Rubio dixit- a ofrecer 100 millones por cabeza”.
Acá es en donde encontramos la parte que fue lo que motivo a que realizáramos
el presente escrito, y que nos permitiremos transcribirla textualmente: “El
tema que consideraron los americanos en el año 2019 de
crear una zona liberada en la Península de Paraguaná y establecer
allí, en territorio venezolano, la juramentación de Edmundo
González y la base inicial del nuevo gobierno, es un escenario disruptivo
que combinaría un uso limitado de la fuerza militar con la presencia física del
nuevo presidente de Venezuela, juramentándose frente a
la Asamblea Nacional del 2015 y con el apoyo del TSJ en el
exilio. Contando tal vez con la presencia de los presidentes de los países
amigos del pueblo de Venezuela y también contando con el apoyo de Estados Unidos
como garantía de protección”. (Destacado y Subrayado del
articulista)
Lo anterior es un escenario cuasi
descartable por los recursos que habría que comprometer y por lo novedoso del
concepto, pero a su vez se volvería un escenario posible por lo inédito
del enfoque. Habría que trabajar en las
valoraciones de “posible” y “probable” y asignarle
valores que permitan una evaluación más certera de un tema que descartaron la
vez anterior bajo el primer gobierno de Trump.
La selección
de Paraguaná en su momento, tuvo que ver con la presencia de fuerzas
iraníes en las refinerías y por ser el espacio geográfico venezolano más
cercano al territorio continental de Estados Unidos, por aquello de los misiles
iraníes que ahora se ven reforzados por la fábrica de drones que ya tienen en
Venezuela, esto a la luz de la lógica yanqui.
Toda la información y los
supuestos de los párrafos anteriores surgen de medios públicos de comunicación,
los cuales ordenados de cierta forma, que permitan cubrir los puntos
ciegos, y darles peso a las señales débiles, por lo que deben ser
incorporados al análisis en la conciencia de que las ventajas estratégicas se
encuentran en lo que todos saben, pero pocos hacen, pero también en
lo que pocos saben y alguien es capaz de hacer, según Tripier.
Hay otros ítem del plan Tripier
que seguramente luego de su procesamiento y análisis podríamos comentar en
próximos escritos, pero lo cierto del caso es que, este “analista” les echó
paja a los extremistas fascistas venezolanos e internacionales.
Así que todos y todas alertas.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria
que nos legaron sigue!
¡Independencia
y Patria Socialista!
¡Viviremos
y Venceremos!
*Abogado,
Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de
Tuiteros y Tuiteras Socialistas (RENTSOC). jmartoranoster@gmail.com,
j_martorano@hotmail.com,
juan.martorano@yandex.com.
Cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta en Facebook: Juan Martorano
Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano
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