*Ramón Rodriguez Chacin
Debido a la segura victoria electoral del Psuv en las próximas elecciones parlamentarias del 26 de septiembre, la seguridad de nuestra democracia popular se encuentra ahora en peligro cierto de acciones desestabilizadoras más agresivas por parte del imperio yanqui y sus lacayos. Aunque el imperio norteamericano, en medio de una crisis económica, se encuentra comprometido en una campaña para imponer un orden mundial unipolar y sus prioridades estratégicas se encuentran en la actualidad en el medio y lejano oriente y en Europa, no deja de preocuparse por recomponer su patio trasero que con la presencia de la Revolución Bolivariana y su modelo de integración regional Alba-Tcp se le ha tornado en una molestia inaceptable y un riesgo a sus pretensiones de dominación en la región.
Si los yanquis no han retomado vigorosamente las acciones desestabilizadoras contra nuestro proceso Bolivariano, es porque tenían una vana y débil esperanza en un resultado positivo para sus lacayos en la próxima contienda electoral, pero la popularidad de nuestro Comandante en Jefe, la masiva aceptación popular del Psuv y el desconcierto y errores de sus sirvientes, los han llevado a aceptar la derrota electoral por adelantado y ahora debemos esperar la implementación de una o más de sus formas de acción no democrática, las cuales incluyen el magnicidio, sabotajes a proyectos sociales fundamentales, terrorismo, guerra sicológica, campañas mediáticas nacionales e internacionales, rumores, tentativas de acercamiento a cuadros militares, guarimbas, manitos blancas y provocaciones militares directas de las bases gringas o de sus socios en la región, especialmente del vecino que se encuentra en una corta luna de miel.
Por ello, además de las inminentes acciones bélicas del imperio, que advierte el Comandante Fidel en sus reflexiones, también debemos considerar un hecho la decisión gringa de aplicar su evolución de la doctrina Monroe: "América para los Americanos del norte".
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