El Imperialismo Norteamericano y sus besa suela.

Antonia Muñoz

“El Orinoco y el Magdalena se abrazarán entre canciones de selva y tus niños y mis niños le cantarán a la paz”. Desde la época de la Gran Colombia hasta la Revolución Bolivariana, muchos venezolanos y colombianos hemos tenido el mismo sueño. El primero de estos soñadores, nuestro Libertador Simón Bolívar quien vio frustrado el proyecto integracionista que intentó construir bajo el lema” La Patria es América”, cuando se topó con la mediocridad, la envidia, la intriga y los intereses personales de Francisco de Paula Santander y más de un venezolano desleal e individualista que facilitaron la muerte del embrión de la América Unida, proyecto por el que vivió y luchó Nuestro Libertador. Casi 200 años después, el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías se encontró con Alvaro Uribe Vélez, un Presidente secuestrado y maniatado por el imperialismo norteamericano a través de los profundos nexos de este pobre ser con el narcotráfico. En el lapso considerado hemos tenido otras manifestaciones de malquerencia de parte de la oligarquía colombiana y de apátridas gobernantes venezolanos de vocación entreguista. Sólo a manera de ejemplo: la apropiación de buena parte de nuestro territorio por parte de gobiernos colombianos, estrategia de la cual forma parte el forcejeo por nuestro Golfo de Venezuela y su petróleo.

Sin embargo, detrás de estos desencuentros entre Colombia y Venezuela desde siempre ha estado la mano intrigante del imperio norteamericano, especialista como Lucifer en fomentar peleas entre hermanos, porque como el diablo es el rey de las guerras y de la muerte, porque muertes, arrebatones y desolación es lo único que producen estas confrontaciones. Para hacer un poco de historia en relación a las intrigas del conocido Lucifer americano, quien siempre actúa en nombre de Dios, de la democracia y de la paz, me permito transcribir parte de la introducción de un pequeño librito titulado: “INTERVENCIONES DE ESTADOS UNIDOS EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE, que fue publicado en mayo de 2008 por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información: “ …Ya para 1820, el continuo estudio sobre el comportamiento de los gobiernos estadounidenses, permiten a Bolívar tener una posición firme al respecto; por lo que en mayo, en una carta dirigida a José Rafael Revenga, deja escrita la siguiente sentencia: “jamás conducta ha sido más infame que la de los norteamericanos con nosotros”.

La precitada introducción continua, señalando lo siguiente: “Las ambiciones de territorio y la posición siempre negativa, neutra o sinuosa- nunca franca- contra los procesos independentistas, revelan claramente la futura política del “buen vecino”. Es conocido el sabotaje yankee al Congreso de Panamá, organizado por Bolívar en 1826, cuyo objeto principal era la unidad de las pequeñas y débiles repúblicas recién liberadas de nuestro continente para enfrentar los peligros de los imperios que se hallaban en pleno proceso expansionista. Tres años después, el 5 de agosto de 1829, en una carta dirigida al coronel inglés Patricio Campbell, el Libertador escribe su famosa expresión: los Estados unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la Libertad”.

El Proyecto Integracionista de los países latinoamericanos y del Caribe, plasmado en el Proyecto Nacional Simón Bolívar y liderado por nuestro Presidente Chávez, tiene el mismo objetivo que perseguía Bolívar en 1826 al convocar el saboteado Congreso de Panamá, donde uno de los grandes saboteadores fue Francisco de Paula Santander, haciéndole el mandado a los norteamericanos. En la primera década del siglo XXI, ya no está Santander en Colombia, pero está Alvaro Uribe Vélez. Lamentablemente también están otros tantos ayudantes en varios países del continente hispano americano, al extremo que el Presidente Funes de El Salvador ganó con el Frente Revolucionario Farabundo Martí y después del derrocamiento de Zelaya en Honduras, pegó un frenazo y dio un viraje hacia la derecha.

Sin ánimo de quitarle méritos al resto de los Presidentes de izquierda o de tendencia progresista que se han aglutinado en un bloque de naciones que comparten como condición indispensable el ser antiimperialistas y amantes de la paz y defensoras de la autodeterminación de los pueblos, nadie, por muy mezquino que sea, se atreve a poner en duda que el Presidente Chávez es el líder de dicha integración. Por eso, Venezuela y su líder son el principal blanco de la cizaña y ataque feroz del imperio norteamericano. Ellos también saben que “un solo palo no hace montaña”, que “en la unión está la fuerza” y que “sólo unidos seremos invencibles”. Así que la tarea es desunir, el objetivo es generar peleas entre hermanos, para de esta manera lograr que “el policía del mundo” pueda encontrar el gran pretexto para invadir Venezuela. Supuestamente, “no sólo para recuperar la paz en la región, sino para ayudar a Colombia a conseguir los 40 mil hombres en armas (guerrilleros) y todos los narcotraficantes que con todas sus sofisticadas armas y tecnologías no han podido dominar ni encontrar en tantos años que tienen los gringos sus asesinas manos en Colombia, sobre todo, a partir de 1999 con su bendito Plan Colombia! Me imagino que los muy hipócritas son capaces de venir a buscar a Venezuela los 40 millones de consumidores de droga norteamericanos ¡Caray, que descaro, que insolencia, que hipocresía, que varilla con esos gringos!

Finalmente, si algún incrédulo se atreve a dudar la posibilidad de que el imperio insolente profane nuestro suelo patrio, lo invito a recordar: 1. En 1846 le declararon la guerra a Méjico y se apoderaron de una tercera parte de su territorio.2.En 1903 se apoderaron a perpetuidad de una faja de terreno de lo que hoy es Panamá y que para entonces era territorio colombiano. Así construyeron el canal de Panamá y se “enrancharon” en ese país centro americano hasta el 31 de diciembre de 1999. Sólo 96 añitos! 3. En 1898 le declararon la guerra a España, acusándolo de destruirle un barco y así ocuparon Cuba, Filipina y Pto. Rico, este último todavía brega por su libertad.

¡Ah, que eso fue en el siglo IXX y estamos en el XXI! Pues les recuerdo que el 07 de octubre del 2001 invadieron a Afganistán. En su supuesta lucha contra el terrorismo inventaron la operación “Libertad duradera”, buscando a Osama Bin Laden y allá están matando gente. Y si todavía tienen duda de que el imperio no han cambiado “ni un tantito así”, les recuerdo que en el 2003 invadieron a Irak, buscando “armas de destrucción masiva”, que en más de 7 años no han logrado encontrar porque no existen, pero han destruido parte de una cultura milenaria y matado muchos ciudadanos. En este momento andan como locos buscando fuentes energéticas, y allí están amenazando a Irán y a Corea del norte. Bueno o malo para nosotros, Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo y está relativamente cerquita del insaciable vecino. Así que no está demás que pongamos nuestras bardas (cercas) en remojo porque la de muchos vecinos ha ardido por muchos años. Algunas todavía siguen ardiendo y lo sentimos. Sin embargo, nosotros VENCEREMOS.