Se puede sostener, es cierto, que los estadounidenses políticos, hombres y mujeres de negocios, en sus oficinas, no teniendo entrañas, son pacifistas para ellos mismos, pero prodigios con la sangre de los otros; cínicamente sanguinarios con los miles de migrantes que quieren quedarse, son expulsados inmediatamente, los que quieren salir por voluntad propia los detienen por meses.
La situación actual de los EEUU, con Obama, muestra hasta la saciedad, por las evidencias que, enfrenta una rivalidad apasionada con los latinos, iraníes y coreanos del norte. No están movidos por móviles económicos o petroleros o necesidad de materias primas o mano de obra, son móviles políticos y culturales. La convicción de detener la verdad y de no entregar la llave del porvenir y del progreso humano por temor a ser dominado por el otro, y necesidad subsecuente de asegurarse la parte más elevada de las murallas como las de México e Israel, pero, especialmente, la muralla de la desigualdad, pilar para sostener el capitalismo que dificulta la paz.
Naciones europeas, poderosas antaño, estados burgueses y consumistas, sus programas racistas comenzaron en Alemania, contra los judíos, ahora lo ejecutan los israelíes contra los palestinos, hace tres años, los gobiernos europeos iniciaron el endurecimiento de leyes contra la inmigración, hoy, liderados por EEUU, las leyes antiinmigración son xenofóbicas, exige a la policía determinar la criminalización del latino por su apariencia, detención y expulsión del país, sin derecho al trabajo, a un trato digno, aun con hijos nacidos allí.
En EEUU, las leyes agresivas se hacen benevolentes cuando las guerras les es provechosa, reclutan inmigrantes para hacerlos mercenarios y esclavos, o tuvieron la habilidad de procurarse soldados casi gratuitos, alistando a los ciudadanos y ciudadanas más pobres que llegan allí buscando el sueño americano.
Casos de feroz barbarie pasan nuestros compatriotas en Europa y EEUU. Nuestros complejos y pobreza política, evitan que nuestros gobiernos practiquen la reciprocidad de la ley SB 1070 de Arizona, ejecutándose desde ayer 29 de julio que permite a la policía practicar la xenofobia y el racismo legalmente, condiciones importantes de la democracia imperialista vista en la cara de la gobernadora de Arizona, Jen Brewer, autora de la ley antiinmigrante promulgada desde el 23 de abril.
Para justificar su xenofóbica ley, la gobernadora Brewer, dice que, “la mayoría de los inmigrantes que ingresan a su estado son traficantes o mulas” ante esta situación los gobiernos revolucionarios de Chávez, Correa, Morales, Lula, de protestas diplomáticas tibias no han pasado, y eso que han tenido casi tres años para plantear una ley reciproca y digna con nuestros compatriotas.
Las protestas de Barack Obama contra esa ley, la decisión de la jueza federal de Phoenix, Susan Bolton, aduciendo que la ley de Arizona, no se puede anteponer a la ley federal, es un fallo parcial que busca fortalecer a los demócratas y proyectar un debate con los republicanos de cara a las próximas elecciones legislativas del 2 de noviembre, donde el voto de los hispanos es fundamental tanto para republicanos como para los demócratas; esa la causa principal del pronunciamiento humanista del mayor negro racista que tiene EEUU.
Una vez superadas las elecciones, tanto demócratas como republicanos les importara un comino la situación de los más de 12 millones de indocumentados latinos residentes allá, y, esa ley antiinmigrante se multiplicara como una peste por toda la nación estadounidense. El proyecto, es reducir en una cuarta parte la población indocumentada para mejorar la ley laboral y económica de EEUU.
Declaraciones cínicas como esta, están en boga en los funcionarios norteamericanos, “los estados pueden reforzar los controles de migración con el gobierno federal, pero, todo dentro del marco constitucional”, lo dice Hanna August, vocera del Departamento de Justicia, es decir, un gobernador, un alcalde, puede solicitar la ley de excepción y pedir la intervención de la guardia nacional para evitar que los inmigrantes no pasen de un estado a otro, también, pueden promulgar otras leyes similares a la de Arizona.
La jueza Bolton, lo que hizo es, quitarle una o dos espinas al ramo de rosas dejando las otras hasta que las elecciones legislativas pasen, es un maquillaje del aparato publicitario de la casa blanca que maneja la imagen de Obama, no nos engañemos, el primer negro presidente en la casa blanca resulto ser un Nobel guerrerista con muchos complejos y prejuicios por ser el primer títere de color puesto en el poder por los poderosos grupos económicos judíos-estadounidenses, al servicio de sostener el mundo tal como esta.
rcpuma061@yahoo.com
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