Ernesto Wong Maestre
El diario digital Pueblo en Línea de la República Popular China hace una suscinta exposición para contestar una de las preguntas que más se formulan los analistas económicos y políticos en el mundo: ¿cuánto tiempo más podrá mantenerse la 'velocidad de China'?.
El articulo concluye afirmando que 'en caso de que descienda la velocidad de crecimiento económico de China, y con el cambio del modelo de crecimiento y de la forma de desarrollo, se eleve la calidad del crecimiento, la economía china podrá entrar también en una etapa de desarrollo sostenible y llena de vigor'.
Los argumentos expuestos por el analista del diario chino tienen el fundamento en la realidad objetiva del mundo globalizado de hoy que no deben soslayarse ante los retos a que se enfrentan, sobre todo, los países en vías de desarrollo y con relaciones estratégicas con el gigante asiático.
'La economía china ya ha crecido con alta velocidad durante 30 años. En la arena internacional, tres lugares han podido mantener un ritmo de crecimiento superior al 7% en 40 años consecutivos, es decir, Kong Kong de China, Singapur y Corea del Sur. Todas ellas son economías relativamente pequeñas; no ha habido antecedente en este aspecto para las grandes economías. Entonces, ¿cuánto tiempo más podrá mantenerse el ímpetu del crecimiento económico de China' Generalmente se estima que será de 10 años. En los próximos diez años, habrá tal vez gran cantidad de incertidumbres, pero habrá por lo menos dos puntos comparativamente seguros: En primer lugar, la economía china pasará a un período de crecimiento de velocidad media o baja y, en segundo lugar, este período de cambio no será muy largo', comenzó señalando el diario.
Un primer supuesto es analizado: 'Si el crecimiento de alta velocidad de China puede mantenerse diez años más, enfrentará dos problemas: En primer lugar, debemos valernos bien de los potenciales del período de alto crecimiento para poder mantenerlo más tiempo. En segundo lugar, debemos estar bien preparados para entrar en el período de crecimiento de velocidad media y baja, lo que constituye el punto más importante' precisó el investigador haciendo uso del pensamien to dialéctico.
El analista chino se pregunta luego del supuesto aceptado: '¿Qué situación aparecerá cuando la economía entre en el período de crecimiento de media y baja velocidad' Bajo el impacto de la crisis financiera, la tasa de crecimiento económico de China en el cuarto trimestre del año pasado y el primero de este año descendió hasta alrededor del 6% y, como resultado, se redujeron las ganancias de las empresas, descendieron en grandes márgenes los ingresos fiscales, y más de 20 millones de trabajadores de origen campesino perdieron su empleo. Sólo por lo sucedido en estos dos trimestres, sentimos una gran presión; si no fueran dos trimestres y esto se convirtiera en un estado normal, ¿cómo podríamos mantener una situación relativamente buena'' inquirió el diario para pasar a ofrecer tres consecuencias posibles.
'A mi juicio, hay tres problemas comparativamente importantes:
En primer lugar, el problema de la creación. Para la economía de los países desarrollados, el crecimiento de 2% ó 3% es un estado normal, y aún así, las empresas pueden obtener ganancias. Pero para China, si el crecimiento es inferior al 6%, la mayoría de las empresas no podrán obtener ganancias. Por esto enfrentamos ahora un cambio y si queremos materializarlo, tendremos que obtener nueva capacidad lucrativa a través de la creación, consideró el analista chino basándose en la propia realidad de su país, es decir, tomando como eje el principio básico del desarrollo del 'socialismo basado en las particularidades chinas'.
Otro problema a afrontar, dice el analista: 'En segundo lugar, el desarrollo financiero y la prevención contra los riesgos financieros. Es cierto que en los últimos años las instituciones financieras chinas han logrado grandes avances en la reforma, pero no hay que olvidarse de un gran trasfondo, es decir, el alto crecimiento de la economía china ha traído una buena movilidad y un enorme espacio para el crecimiento de los negocios. En los países desarrollados, rige una política de moneda abundante y préstamo escaso. En cambio, la política china no deja indulgencia, pero se aumentan en grandes márgenes los préstamos. Esta situación conduce a problemas relativamente grandes para el mecanismo de dispersar los riesgos' llamó la atención el analista sobre el impacto de la variante de los créditos sobre la seguridad económica y el dilema real a que se enfrenta el gobierno socialista chino de reanimar la economía con los préstamos o caer en recesión generalizada, lo cual para China no es un grave problema dada la amplia existencia de divisas en su poder, desarrollo industrial y tecnológico alcanzado, la disciplina laboral existente en todo el país y la organización política que posee.
'En Tercer lugar -dice el analista del Diario del Pueblo-, el problema del desarrollo de la industria de servicios. Después de terminado el período de alto crecimiento económico de China, la proporción del crecimiento de la industria manufacturera, en particular la de la industria en general, bajarán relativamente. Si el desarrollo de la industria de servicios no alcanza el paso, será probable un descenso relativamente grande para el crecimiento económico' señaló como un reto muy importante.
'Ahora cuando nos encontramos en el período de alto crecimiento económico, podemos resolver y encubrir ciertas contradicciones. Pero después de terminado el período de alto crecimiento, será muy difícil encubrir ciertos problemas. En el próximo período de unos diez años, tenemos que hacer realmente estos preparativos y lograr un avance esencial. En caso de que descienda la velocidad de crecimiento económico de China, y con el cambio del modelo de crecimiento y de la forma de desarrollo se eleve la calidad del crecimiento, la economía china podrá entrar también en una etapa de desarrollo sostenible y llena de vigor', puntualizó el analista.
De ello podría deducirse que la segunda década del siglo XXI será un escenario de una intensa lucha de la República Popular China por crear las condiciones preparatorias hacia un futuro desarrollo sostenible a partir del 2020, en medio de la coyuntura mundial actual en la que actúan potencias imperialistas, como Estados Unidos, enfocadas en la carrera armamentista, en el expansionismo y las invasiones, y en el establecimiento de bases militares desde donde imponer sus intereses.
Todo ello representará, para todo el planeta, un período crucial en que la humanidad deberá poner fin a las guerras para dedicar todos sus esfuerzos a salvar al planeta de la crisis global capitalista y del daño que ese sistema opresor y explotador ha venido ocasionando a la naturaleza y a la propia humanidad.
Y en ese esfuerzo humano pacifista, China no tendrá otra opción que volcar más su atención y acción a fortalecer a los países con los cuales poder enfrentar la amenaza imperial desde todos los frentes posibles.
El diario digital Pueblo en Línea de la República Popular China hace una suscinta exposición para contestar una de las preguntas que más se formulan los analistas económicos y políticos en el mundo: ¿cuánto tiempo más podrá mantenerse la 'velocidad de China'?.
El articulo concluye afirmando que 'en caso de que descienda la velocidad de crecimiento económico de China, y con el cambio del modelo de crecimiento y de la forma de desarrollo, se eleve la calidad del crecimiento, la economía china podrá entrar también en una etapa de desarrollo sostenible y llena de vigor'.
Los argumentos expuestos por el analista del diario chino tienen el fundamento en la realidad objetiva del mundo globalizado de hoy que no deben soslayarse ante los retos a que se enfrentan, sobre todo, los países en vías de desarrollo y con relaciones estratégicas con el gigante asiático.
'La economía china ya ha crecido con alta velocidad durante 30 años. En la arena internacional, tres lugares han podido mantener un ritmo de crecimiento superior al 7% en 40 años consecutivos, es decir, Kong Kong de China, Singapur y Corea del Sur. Todas ellas son economías relativamente pequeñas; no ha habido antecedente en este aspecto para las grandes economías. Entonces, ¿cuánto tiempo más podrá mantenerse el ímpetu del crecimiento económico de China' Generalmente se estima que será de 10 años. En los próximos diez años, habrá tal vez gran cantidad de incertidumbres, pero habrá por lo menos dos puntos comparativamente seguros: En primer lugar, la economía china pasará a un período de crecimiento de velocidad media o baja y, en segundo lugar, este período de cambio no será muy largo', comenzó señalando el diario.
Un primer supuesto es analizado: 'Si el crecimiento de alta velocidad de China puede mantenerse diez años más, enfrentará dos problemas: En primer lugar, debemos valernos bien de los potenciales del período de alto crecimiento para poder mantenerlo más tiempo. En segundo lugar, debemos estar bien preparados para entrar en el período de crecimiento de velocidad media y baja, lo que constituye el punto más importante' precisó el investigador haciendo uso del pensamien to dialéctico.
El analista chino se pregunta luego del supuesto aceptado: '¿Qué situación aparecerá cuando la economía entre en el período de crecimiento de media y baja velocidad' Bajo el impacto de la crisis financiera, la tasa de crecimiento económico de China en el cuarto trimestre del año pasado y el primero de este año descendió hasta alrededor del 6% y, como resultado, se redujeron las ganancias de las empresas, descendieron en grandes márgenes los ingresos fiscales, y más de 20 millones de trabajadores de origen campesino perdieron su empleo. Sólo por lo sucedido en estos dos trimestres, sentimos una gran presión; si no fueran dos trimestres y esto se convirtiera en un estado normal, ¿cómo podríamos mantener una situación relativamente buena'' inquirió el diario para pasar a ofrecer tres consecuencias posibles.
'A mi juicio, hay tres problemas comparativamente importantes:
En primer lugar, el problema de la creación. Para la economía de los países desarrollados, el crecimiento de 2% ó 3% es un estado normal, y aún así, las empresas pueden obtener ganancias. Pero para China, si el crecimiento es inferior al 6%, la mayoría de las empresas no podrán obtener ganancias. Por esto enfrentamos ahora un cambio y si queremos materializarlo, tendremos que obtener nueva capacidad lucrativa a través de la creación, consideró el analista chino basándose en la propia realidad de su país, es decir, tomando como eje el principio básico del desarrollo del 'socialismo basado en las particularidades chinas'.
Otro problema a afrontar, dice el analista: 'En segundo lugar, el desarrollo financiero y la prevención contra los riesgos financieros. Es cierto que en los últimos años las instituciones financieras chinas han logrado grandes avances en la reforma, pero no hay que olvidarse de un gran trasfondo, es decir, el alto crecimiento de la economía china ha traído una buena movilidad y un enorme espacio para el crecimiento de los negocios. En los países desarrollados, rige una política de moneda abundante y préstamo escaso. En cambio, la política china no deja indulgencia, pero se aumentan en grandes márgenes los préstamos. Esta situación conduce a problemas relativamente grandes para el mecanismo de dispersar los riesgos' llamó la atención el analista sobre el impacto de la variante de los créditos sobre la seguridad económica y el dilema real a que se enfrenta el gobierno socialista chino de reanimar la economía con los préstamos o caer en recesión generalizada, lo cual para China no es un grave problema dada la amplia existencia de divisas en su poder, desarrollo industrial y tecnológico alcanzado, la disciplina laboral existente en todo el país y la organización política que posee.
'En Tercer lugar -dice el analista del Diario del Pueblo-, el problema del desarrollo de la industria de servicios. Después de terminado el período de alto crecimiento económico de China, la proporción del crecimiento de la industria manufacturera, en particular la de la industria en general, bajarán relativamente. Si el desarrollo de la industria de servicios no alcanza el paso, será probable un descenso relativamente grande para el crecimiento económico' señaló como un reto muy importante.
'Ahora cuando nos encontramos en el período de alto crecimiento económico, podemos resolver y encubrir ciertas contradicciones. Pero después de terminado el período de alto crecimiento, será muy difícil encubrir ciertos problemas. En el próximo período de unos diez años, tenemos que hacer realmente estos preparativos y lograr un avance esencial. En caso de que descienda la velocidad de crecimiento económico de China, y con el cambio del modelo de crecimiento y de la forma de desarrollo se eleve la calidad del crecimiento, la economía china podrá entrar también en una etapa de desarrollo sostenible y llena de vigor', puntualizó el analista.
De ello podría deducirse que la segunda década del siglo XXI será un escenario de una intensa lucha de la República Popular China por crear las condiciones preparatorias hacia un futuro desarrollo sostenible a partir del 2020, en medio de la coyuntura mundial actual en la que actúan potencias imperialistas, como Estados Unidos, enfocadas en la carrera armamentista, en el expansionismo y las invasiones, y en el establecimiento de bases militares desde donde imponer sus intereses.
Todo ello representará, para todo el planeta, un período crucial en que la humanidad deberá poner fin a las guerras para dedicar todos sus esfuerzos a salvar al planeta de la crisis global capitalista y del daño que ese sistema opresor y explotador ha venido ocasionando a la naturaleza y a la propia humanidad.
Y en ese esfuerzo humano pacifista, China no tendrá otra opción que volcar más su atención y acción a fortalecer a los países con los cuales poder enfrentar la amenaza imperial desde todos los frentes posibles.
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