Campañas Mediáticas.

Dennis Gorrin

Lo político sigue estando al frente del proceso de cambios venezolano, al menos, eso es suficiente para detener a los otros poderes fácticos (económicos y mediáticos) que emergen y actúan en su contra, atacando el terreno político, como en contra de este proceso revolucionario y su gobierno en general. Pero los mismos cobardes de la oposición, quienes hacen de los medios privados un “gran arma” para combatir la legitimidad del gobierno bolivariano, se aferran a su rol ficticio de dirigentes políticos y a su vez de empresarios, en lugar de ceder el papel a los voceros verdaderos que (aún cuando cueste creerlo) quedan de una oposición política seria; son estos políticos los mayores responsables ante sus conciudadanos, y que por el contrario continúan alimentando el ego vanidoso de los artistas que hacen política por ellos. Alimentan diariamente, no solo el poder comercial de los medios privados, sino que hacen una coreografía a favor de la apatía de los venezolanos en materia política. Si alguien pregunta por qué el abstencionismo está creciendo en las ciudades busquen a los responsables en los programas de tv o radio más pagados por la empresa privada (burguesía), especialmente las novelas y los informativos. Desde esos bodrios mediáticos las empresas inyectan algo más que veneno; sobrecargan de ideología a los venezolanos y Conatel sigue “pagando la cuenta”. No hay un ataque frontal continuo y bajo todas las formas y contenidos disponibles (mediáticos, legales y educacionales) como para enfrentar a un enemigo virtual; la realidad virtual o el Sillicon Valley nos está ganando una vez más la batalla, más aún, cuando en plena crisis mundial, los mercados y el poder hegemónicos deben estar pidiendo tregua. En cambio, los multimillonarios del globo, siguen arengando sumas de millones y (billones) de dólares vendiendo programas en internet aprovechando el boom comunicacional y tecnológico que nos siguen vendiendo. Este diciembre Venezuela se alzará como el mayor consumidor de Black Berrys en Latinoamérica, ganándole a los brasileños y a los mexicanos que tienen al menos, de 4 a 7 veces más población que nuestro país. (DG)