Europa y la reelección presidencial (Parte 1)

Caracas, 17 Dic. ABN.- La enmienda constitucional al artículo 230 de la Carta Magna venezolana permitirá la reelección al cargo de presidente o presidenta de la República. Los sectores opositores aseguran que de ser aprobada la iniciativa, un jefe de Estado podría “eternizarse en el poder”. Esta teoría no sólo se derrumba porque quien decide el gobierno es el pueblo mediante el voto, sino que también pierde su sustento al mirar hacia Europa donde la mayoría de los países permiten la reelección en el cargo de presidente o presidenta. Portugal, Francia, Alemania, Eslovaquia y Dinamarca son algunas de las naciones que cuentan con esa posibilidad. Portugal En Portugal el mandatario se elige para un período de cuatro años por sufragio directo y universal, y asume además como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Los poderes presidenciales incluyen designar al Primer Ministro y al Consejo de Ministros, cuyo titular es propuesto por el Parlamento. El actual presidente portugués es Aníbal Cavaco Silva quien gobierna desde marzo de 2006, y fue antecedido por Jorge Branco de Sampaio, que ocupó el cargo 10 años. Aneriormente, Mario Lopes Soares también gobernó 10 años desde 1986 a 1996. Francia La Constitución de Francia dicta que el presidente es elegido de manera directa mediante el voto popular por un período de cinco años, que inicialmente eran siete. En 1981, François Mitterrand fue elegido presidente y gobernó desde 1981 hasta 1995, cuando lo sucedió en el cargo Jacques Chirac durante 12 años. En 2007, Nicolas Sarkozy triunfó en las elecciones y ocupa hasta el momento el máximo cargo del Ejecutivo. Alemania El presidente Federal de Alemania es el jefe de Estado, cargo ocupado por Horst Köhler desde 2004, y es elegido cada cinco años. El Bundeskanzler (Canciller Federal), cargo que desempeña la socialcristiana Ángela Merkel desde 2005, es el jefe de Gobierno y ejerce el Poder Ejecutivo. Anteriormente ocupó el cargo el socialdemócrata Gerhard Schröder, entre 1998 y 2005. Especial mención merece la gestión del también socialcristiano Helmut Kohl, quien gobernó la República Federal de Alemania previamente a su reunificación entre 1982 y 1990, y posteriormente a ésta entre 1990 y 1998, 16 años en total. Eslovaquia Eslovaquia es una república donde el presidente, cargo que actualmente ocupa Iván Gašparovic desde 2004, es elegido mediante el voto popular directo por un período de cinco años. La mayoría de las decisiones se concentran en el jefe de Gobierno, el primer ministro Robert Fico, que ocupa el cargo desde el 2006 y cuenta con un mandato de cuatro años. El primer ministro es designado por el presidente y el resto de los miembros del gabinete son designados por recomendación del primer ministro. Si bien cuentan con la posibilidad de ser reelectos, desde 1993 hasta 2004 los mandatarios eslovenos fueron Michal Kovác, Vladimír Meciar, Mikuláš Dzurinda y Rudolf Schuster. Dinamarca Dinamarca es una monarquía constitucional. Si bien los reyes son la cabeza del Estado, cumplen sólo un papel ceremonial, ya que el Poder Ejecutivo está en manos del Consejo de Ministros, con el Primer Ministro como máxima autoridad. Las elecciones al Parlamento se celebran cada cuatro años, pero el premier puede convocar elecciones anticipadas si así lo decide. Actualmente, el primer ministro es Anders Fogh Rasmussen, que cumple sus funciones desde 2001. Estuvo antecedido por Poul Nyrup Rasmussen (1993-2001) y por Poul Schlüter (1982-1993). Alternabilidad En cada uno de los casos que se mencionaron, las máximas autoridades del Ejecutivo pudieron extender su gestión por largos períodos mientras mantuvieron aceptación en las urnas; sin embargo, el principio de alternabilidad no se vio afectado. Lo que sí se consiguió fue la continuidad de programas de gobierno que, en el caso de Venezuela, son decisivos para afianzar un modelo de sociedad en pleno desarrollo que no será definido por la cantidad de años que pueda ejercer un presidente en sus funciones, sino por la conciencia que el pueblo ha tomado del momento histórico que transita hacia su emancipación.