lunes, 15 de diciembre de 2008

Dos proyectos políticos de República: irreconciliables .

Mirian Balestrini


Desde los inicios del siglo XXI, en la realidad venezolana se debaten dos proyectos políticos que, evidentemente, se ubican en dos matrices epistemológicas, enfrentadas e irreconciliables; habida cuenta que, asumen dos visiones de país cuya lectura e interpretación de la realidad, lo real y, con ello, la dinámica que se deriva de ésta, son opuestas. Se ubican en espacios paradigmáticos antagónicos, verdaderamente irreconciliables.
El primero proyecto político, vinculado a un verdadero proyecto nacional, planteado desde la Revolución Democrática Bolivariana, de carácter progresista; orientado hacia la transformación de las bases fundacionales de la República venezolana y a la construcción inédita del Socialismo del Siglo XXI, por la vía profundamente democrática. Por cierto, una experiencia única en el mundo actual.
El segundo proyecto, vinculado a la ideología y democracia capitalista, de corte Neoliberal, supeditado a intereses foráneos y al capital transnacional.
Sin lugar a duda, estos dos proyectos políticos, colocan a los venezolanos ante profundas definiciones. Por cuanto, se encuentran relacionadas con el tipo de país y al tipo de democracia que queremos cristalizar en lo real. Cada uno de estos proyectos, marca distancia con respecto al otro. Pero también, con respecto a la República que se desea construir, en lo económico, lo político y socio cultural, mostrándolos de manera irreconciliables. Más allá de ser Chavistas / Bolivarianos o Escuálidos / Oposición, Socialistas / Neoliberales, lo que nos enfrenta son dos ópticas de país, con sus respectivas dinámicas, que son de hecho irreconciliables.
El primer Proyecto, el Bolivariano, de profunda convicción democrática, se centra en la voluntad de construir una nueva República que sustente un verdadero Proyecto Nacional y en la soberanía plena de la misma. Planteado a través de un proceso de profundas transformaciones para entender la convivencia y la comprensión democrática. Propuesto, construido y sostenido a partir de la democracia directa, participativa y protagónica, en la inclusión social de las grandes masas desposeídas, la identidad y autodeterminación nacional, la igualdad, la justicia social, la solidaridad humana y la responsabilidad social. Un tipo de sociedad fundamentada en la justicia social, protección al ambiente, el desarrollo humano integral, la educación, la salud; el fortalecimiento de la soberanía económica del país; equidad del crecimiento de la economía para garantizar la distribución de la riqueza, la reserva por parte del Estado de la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público de carácter estratégico, etc., tal como lo expresa y contempla la Constitución vigente.
Es por ello que, la revolución bolivariana, plantea la transformación de las bases fundacionales de la sociedad venezolana. Se inició a partir de 1999, a través de un proceso electoral, profundamente democrático, donde la gran mayoría de los venezolanos apoyó la propuesta de transformación de la República, liderizada por el Presidente Chávez. Sin embargo, este proceso puede ser considerado de alta complejidad y es por ello que, debe ser asumido de manera multidimensional en el abordaje de todos los espacios de lo real, y en el escenario del conjunto de transformaciones societales del Siglo XXI.
Más aún, cuando se trata de cambiar el modo de producción que ha estado vigente en la formación social venezolana, cambiar la infraestructura y la superestructura de la sociedad. Y con ello, las relaciones entre el Estado y la sociedad: lo político, lo jurídico, la organización de la producción, el trabajo, la comercialización, la distribución y el consumo, la ideología, los valores, la educación, las formas de comportamiento y participación de las clases sociales en la sociedad, el sentido del mundo de vida del ser humano, por señalar sólo algunos aspectos.
Es de hacer notar que, cuando se trata de producir procesos de cambios de los sistemas sociales, lo cual implica generar un cambio del sistema vigente por otro sistema y no de particulares procesos de cambio dentro de los sistemas sociales, el problema es aún más complejo. No solo por el conjunto de intereses de todo tipo que se manejan dentro del sistema global capitalista del cual forma parte la República Bolivariana de Venezuela, sino en el ámbito interno de la sociedad.
Pero también, especialmente, cuando la Revolución Democrática se inicia y mantiene, a partir de procesos de participación verdaderamente democráticos, donde los sujetos sociales manifiestan una voluntad de transformación de lo real. Pero al mismo tiempo, coexisten, aunque sea de manera minoritaria, otros actores sociales que responden a intereses del viejo régimen, del cual han sido protagonistas o son herederos de la elite política de la IV República y buscan por todos los medios volver al pasado.
Tal reconocimiento implica, tomar en cuenta y aceptar los rasgos que definen el contexto global del sistema capitalista, bajo la hegemonía Norteamericana en la globalización, donde se han producido y se producen un conjunto de transformaciones globales en el ámbito externo e interno de las sociedades. Desde la visión liberalista, se reproduce el ideal burgués que caracteriza al gran hombre de negocios, su inventiva y afición por las innovaciones, se identifica con la exigencia de la libertad natural, para lo cual, es necesario eliminar el estorbo del conjunto de restricciones que impiden al ser humano perseguir y alcanzar sus intereses, expresar sus pensamientos o mejorar su posición social.
En consecuencia, el capitalismo en su fase neoliberal se proyecta, como un sistema económico, que ha permitido aumentar en lo material, los niveles de vida de la población y satisfacer las necesidades y deseos de los individuos, sin tomar en consideración lo superfluas que éstas sean. En el cual, el consumo individual se glorifica como el único objetivo de la ambición privada y la satisfacción personal es la única meta legítima. Como lo indica Lester Thurow, “Solamente el capitalismo aplica las creencias modernas acerca de la individualidad y aprovecha lo que algunos considerarían los móviles humanos más fundamentales, la codicia y el interés propio, para producir niveles de vida creciente” (Thurow, 1996, p. 15).
En el escenario de la economía global, se considera que el mercado y sólo el mercado manda y los intereses y la lógica del capital es la imperante. Así como, la optimización de las ganancias es el objetivo esencial del capitalismo. Minimizar los costos e incrementar los ingresos es la lógica del capital. Todo se puede hacer en cualquier parte y vender donde se desee. Ello significa que se busca fabricar cada componente y desarrollar cada actividad donde sea más barato y vender los productos o servicios resultantes, donde los precios y las ganancias sean más altos.
El segundo proyecto de país, que sustenta la oposición y sus actores sociales, se encuentra vinculado al proyecto capitalista neoliberal. Sus dirigentes vienen de la IV República o son descendientes de éstos, y por tanto, sus propuestas se inscriben dentro del proyecto ideológico neoliberal. Por consiguiente, sus intereses políticos, financieros y sociales se identifican y responden al capital trasnacional, a los planes lucrativos del capital globalizado. La liberación económica internacional es la solución y, por tanto implica, derribar las barreras que afectan la libertad empresarial, acentuando el poder político de la elite empresarial, en el proceso de toma de decisiones estratégicas de la sociedad. Pero también, donde la soberanía nacional es una supervivencia del pasado, el Estado debe ser reducido, las privatizaciones son la panacea, el capital financiero es la solución, el mercado lo resuelve todo, el nacionalismo económico es una expresión retrógrada que tiene que desaparecer, la desigualdad es parte de la naturaleza humana, el individualismo es la solución, etc., etc.
Los representantes de la IV República y sus herederos, aglutinados en el espacio de la oposición, asumen esta perspectiva de país. Al mismo tiempo, que añoran la vieja forma de hacer política, donde la democracia se asume de manera representativa, y se entiende como circulación de elites en el poder y la exclusión social. Tal como ha quedado evidenciado en la práctica política que ejercieron durante los cuarenta años de seudo democracia representativa. No entienden el cambio de época, que se ha producido en todos los espacios de lo real, y del malestar general que se tiene con el tipo de democracia que se cristalizó en la Modernidad, que a todas luces “…se podría llamar pestilencia democrática” (Roiz, 1998: p. 27).
Esta oposición - financiada por el gobierno de los Estados Unidos y sectores de la derecha fascista europea - profundamente reaccionaria, apátrida, golpista y fascista, tal como lo han revelado su práctica política y sus acciones, donde coexisten diversos sectores (medios de comunicación actuando como partidos políticos, grupos económicos, la nauseabunda burocracia de la iglesia católica, sectores de militares retirados y activos que permanecen agazapados, partidos políticos minoritarios, algunos gremios, sectores estudiantiles de la derecha reaccionaria, ONG financiadas desde el extranjero, etc. etc.) se encuentran unidos en la búsqueda de un fin común: derrocar al gobierno de Hugo Chávez y asaltar el poder por cualquier vía. En todo caso, lo que pretenden es favorecer la dominación y los intereses extranjeros, como a sus intereses individuales. En este sentido, todo parece indicar que asumen aquella sentencia atribuida a Maquiavelo: El fin justifica los medios ” (” Il fine giustifica i mezzi “).
Por otra parte, es importante significar que, todos estos sectores de la oposición aludidos, asumen conductas contradictorias, ambivalentes y cínicas, teniendo la capacidad de sufrir una metamorfosis y asumir diferentes posturas; donde no muestran públicamente sus verdaderas intensiones, sino que por el contrario las ocultan. Su desprecio por el líder de la Revolución Bolivariana: Hugo Chávez, el pueblo venezolano y todo lo que significa la identidad, cultura y valores nacionales.
Pero también, a partir de la capacidad de la oposición venezolana, antidemocrática, de sufrir esta metamorfosis, actuando como procónsules de una potencia extranjera, han participado y participan activamente en actividades conspirativas, las cuales en medio de una gran cobardía las niegan y no reconocen su responsabilidad en estos hechos. Al mismo tiempo que, se incorporan en los procesos de elecciones que se programan en el escenario de la revolución democrática, atendiendo a la dinámica y los requerimientos de la sociedad.
Bajo esta estrategia, se desprecia, descalifica y subestima al pueblo venezolano. Mucho menos se le reconoce como creador principal de la historia. Por consiguiente, no se acepta que estos sujetos sociales, a través procesos democráticos, son protagonistas y construyen la historia. Por tanto, como sujetos sociales que hacen su propia historia, apoyan el proceso de cambio planteado en el escenario de la Revolución Bolivariana, son capaces de determinar de manera consciente su propio destino, manifestando su deseo de cambiar una sociedad injusta por otra más justa, más racional, en la cual el ser humano pueda liberarse para realizar sus potencialidades humanas.
Lo cual nos esta indicando, que esta oposición tiene dos caras, la del fascismo apátrida y la “supuestamente seudo democrática”. Tal como lo hemos presenciado, a través de las conductas que han asumido, en los diversos acontecimientos y hechos sociales, que se han producido durante los últimos diez años, con el objeto de derrocar al gobierno del Chávez: el Golpe de Estado del 2002, el paro y sabotaje petrolero del 2002/2003, asesinatos de civiles de ambos proyectos durante el golpe, numerosas guarimbas, actividades delictivas, tales como incendio de camionetas con el conductor al interior de estas durante el paro petrolero, perdidas de vidas humanas durante las guarimbas, intentonas golpistas, planes de magnicidio, actos de violencia en embajadas y en actividades callejeras, asesinatos de dirigentes de campesinos y del el fiscal Anderson, acaparamientos de alimentos y otros productos de primera necesidad, implantación de la guerra mediática de cuarta generación a objeto de distorsionar la realidad venezolana; y en todo caso, la creación permanente de planes para generar hechos de fricción, conflicto, agresión y violencia en la sociedad venezolana.
Pero lo que es importante destacar es que si éstos hechos sociales, que han afectado los intereses de la República, el desarrollo de la actividad económica y la vida cotidiana de todos los venezolanos, se hubiesen producido en el país que esta oposición apátrida, tiene como referente de ideal de democracia liberal y libertad, los Estados Unidos, muchos de los cabecillas de la oposición, estarían en la actualidad juzgados y encarcelados, por asumir “conductas terroristas” y “criminales”, en contra de los intereses nacionales. Sin embargo, a pesar de los hechos lesivos al país, dirigidos por la oposición, ninguno de sus representantes se encuentran juzgados, y lo que es peor aún, en el caso del Golpe del 2002, se declaro que éste no había ocurrido. Por tanto, es necesario reconocer que este aspecto ha sido una debilidad del Poder Judicial y del Sistema de Justicia venezolano.
Poco les importa a los sectores de la oposición, los principios y valores democráticos. Mucho menos, la voluntad de cambio expresada mayoritariamente por el pueblo venezolano, en los diversos procesos eleccionarios, diez (10), que se han realizado en el país, cuyo resultado ha sido, apoyar y seguir apoyando, sin lugar a ninguna duda, la transformación del país y con ello al proceso revolucionario. Para la oposición venezolana, que se denomina a sí misma, de “democrática”, esto no tiene ningún valor. Asumiendo conductas intolerantes irrespetan los resultados de los procesos de mayoría; y con ello, la autodeterminación individual de los sujetos sociales que contribuyen a cambiar las condiciones de injusticia y desigualdades sociales, cristalizadas en lo real. Negando de antemano que, en el escenario de la legitimación democrática, se reconoce a los procesos de mayoría como las reglas esenciales para conocer la voluntad política de la totalidad. Sustentándose la validez del marco democrático de legitimación, a partir del derecho universal al sufragio.
Para ilustrar los pares de oposiciones entre el Proyecto Político Bolivariano y el Capitalista Neoliberal de la Oposición, donde un proyecto político se define por oposición al otro, es posible examinar algunos aspectos que definen el carácter irreconciliable de los mismos.
Red de Oposiciones
que Muestran la Asimetría de Dos Cadenas para entender la democracia
Proyecto Bolivariano Socialista Proyecto Capitalista Neoliberal
(Bolivarianos / Chavistas) (Oposición/ Escuálidos )
República Bolivariana de Venezuela.
República de Venezuela.
Existencia de un líder que dirige el proyecto político de transformación de la República Bolivariana de Venezuela: Hugo Chávez Frías.
Inexistencia de un líder.
Conglomerado de representantes de los medios de comunicación que se desempeñan como partidos políticos, los partidos políticos de la IV República y las divisiones de éstos, además de los disidentes de la Revolución Bolivariana.
(AD. COPEI, Primero Justicia, Proyecto Venezuela, Alianza Bravo Pueblo, Un Nuevo Tiempo, MAS, La Causa R, Podemos, etc., sin un proyecto de país.
Proyecto Nacional.
Sustentado en la revolución democrática y la voluntad popular, para impulsar la transformación profunda de la sociedad venezolana y el ejercicio de la soberanía.
No existencia de un proyecto nacional.
La democracia se entiende como un proyecto de circulación de élites privilegiadas en el ejercicio de la política y el gobierno, distanciado del activismo igualitario.
Democracia directa, participativa y protagónica.
Reestablecimiento de un nuevo consenso político y social, fundamentado en la voluntad popular para ejercer la soberanía.
Consulta popular permanente para conducir al país.
Democracia representativa.
El gobierno es representativo para ejercer la voluntad popular, atendiendo a la constitución y leyes que sus representantes han dictado.
No se consulta al pueblo, los representantes de los partidos políticos asumen las decisiones del país.
Se asume que la transformación de la República, sólo es posible por la vía democrática y ésta tiene el carácter participativo y protagónico del pueblo venezolano en las grandes decisiones para transformar la realidad venezolana.
Se asume la democracia Liberal.
Solo se es libre y demócrata desde la perspectiva y visión del mundo de la derecha, cada vez más reaccionaria.
Existencia de un Estado de Derecho.
No existe un Estado de Derecho.
Visión optimista y esperanzada para transformar la realidad venezolana.
Visión catastrófica de la realidad. Las acciones del gobierno son sucias y tramposas.
Identidad Nacional en todas sus dimensiones: política, económica, sociocultural.
Afianzamiento del interés nacional en la dimensión exterior de la actuación del Estado.
Identificación y promoción de los intereses nacionales de la República Bolivariana de Venezuela.
Desprecio por la identidad y valores nacionales.
Identidad foránea, con el proyecto político capitalista norteamericano neoliberal.
Supeditación de los intereses del Estado Venezolano a los beneficios y la promoción, de los intereses de Estados Unidos de América.
Contribución a un nuevo equilibrio mundial, mediante el fortalecimiento de relaciones internacionales articuladas con la coexistencia y cooperación de la comunidad internacional.
Consolidación y fortalecimiento de un mundo multipolar.
Orientado al fortalecimiento de un mundo unipolar, bajo la hegemonía del imperialismo norteamericano y sus intereses.
Democracia Bolivariana, sustentada en el ejercicio de la soberanía nacional y en la voluntad popular.
Adscripción a la democracia liberalista. Donde la solución de los problemas pasa por el establecimiento de una economía de mercado, el capital transnacional y los intereses de la oligarquía nacional.
Libertad individual y colectiva para el desarrollo de las potencialidades del ser humano en beneficio de toda la sociedad.
Libertad individual. El ser humano dentro de determinados límites demarcados, puede hacer o dejar hacer lo que quiera atendiendo a intereses individuales.
Se rechaza de antemano un vínculo social.
La política se desarrolla de manera autónoma, atendiendo a los intereses de la Nación y con ello del pueblo venezolano.
La política se desarrolla bajo la interacción entre gobierno y élites que representan los intereses de las empresas.
Se sede cada vez más poder a los grupos de presión empresariales.
Pocas esperanzas para la inclusión de políticas igualitarias que posibiliten la redistribución de la riqueza y el poder.
El ser humano es infinitamente perfectible. Las facultades esenciales del hombre – sus facultades humanas, latentes y potencialidades – tienen una capacidad ilimitada de desarrollo.
La perfectibilidad del ser humano se asume desde la visión clasista de la oligarquía.
La exclusión social no permite el desarrollo de las facultades humanas, latentes y potenciales ilimitadas de desarrollo del ser humano.
Reconocimiento de nuestros antepasados aborígenes, nuestra condición como Nación multiétnica y pluricultural.
Desconocimiento de nuestros antepasados aborígenes, nuestra condición como Nación multiétnica y pluricultural.
Consenso sustentado en la voluntad popular. Compromete a todos.
Consenso sustentado en los intereses de las elites en el ejercicio del poder. Sin el consenso y compromiso de todos.
Democracia bolivariana con un proyecto colectivo movilizador, de vida común, no reducido al espacio del mercado.
Existencia de una conciencia colectiva que permite a los sujetos sociales estar unidos entre sí, tener fines comunes y actuar juntos.
Democracia carente de un proyecto colectivo movilizador.
La gran mayoría de la población desempeña un papel pasivo, inactivo, apático que sólo responde a las señales que se les lanzan.
Democracia impulsada por actividades colectivas, en función del bien común, donde los sujetos sociales hacen la historia y contribuyen a cambiar las bases fundacionales de la sociedad.
Democracia aturdida por los goces privados del consumo, infantilizadas por la cultura –minuto, la publicidad, la política del
Espectáculo.
Hacia la construcción de una República Democrática Socialista, que consolide los valores de libertad, independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el derecho a la vida.
Impulsa una República Democrática Capitalista Neoliberal. Aceptación y predominio de la versión de la democracia norteamericana, que se aleja cada día más del ideal democrático. Modelo elitista que muestra escaso interés por la existencia de una profunda implicación ciudadana.
Solidaridad humana. Se privilegia la existencia social, conectada con el bien para toda la sociedad, en una sociedad de iguales.
Se privilegia el Nosotros.
Individualismo: reconocimiento del individuo como juez supremo de sus fines.
Se privilegia el Yo.
Creación de las Misiones Sociales, como experiencia inédita, para darle poder a los pobres y generar la inclusión social.
Las misiones sociales son una de las principales banderas del gobierno de la República bolivariana de Venezuela para enfrentar la desigualdad social que existe en la sociedad venezolana
Misión Robinson I. II. III.
Misión Ribas.
Misión Árbol.
Barrio Adentro Misión de Amor por la Salud. I. II. III.
Misión Milagro.
Misión Deporte Adentro.
Misión Mercal: Vía a la Soberanía Alimentaria.
Misión Vuelvan Caras.
Misión Piar.
Misión Zamora y Ley de Tierras.
Misión Guaicaipuro.
Misión Vivienda.
Misión Identidad.
Misión Ciencia.
Misión Madres del Barrio.
Misión Música.
Misión Miranda.
Misión Negra Hipólita.
Misión Niñas y Niños del Barrio.
Misión Ché Guevara.
Misión Sonrisa.
Misión Villanueva.
Misión Esperanza.
Misión Cristo.
Misión Revolución Energética.
Misión Cultura.
Misión José Gregorio Hernández.
Misión Hábitat.
Misión 13 de Abril.
Atención a los pobres a través de la beneficencia y la caridad.
Se mantiene la desigualdad entre los miembros de la sociedad y la exclusión social.
Desde la visión de la derecha clasista y oligárquica, los pobres no tienen derecho a mejores condiciones de vida, a la movilidad social.
Privatización de todos los espacios de la sociedad: educación, salud, etc.
El ser humano es el único responsable de su condición de pobreza.
Educación privatizada atendiendo a criterios e intereses mercantilistas.
Pagos por servicios de salud público.
Prestación de Servicios de salud publico gratuito, mediante el otorgamiento de un carnet de pobreza, previa evaluación de cada caso.
Atendiendo a los principios de justicia social,
se acepta la deuda generalizada de la sociedad para con sus miembros.
La justicia social persigue un fin concreto: la igualdad económica de los sujetos.
No se aceptan los principios de justicia social, la deuda generalizada de la sociedad para con sus miembros, fuera de casos extremos, con el ciudadano que vuelve de la guerra o con el ciudadano afectado por las catástrofes naturales o las provocadas por la industria humana. Solo en estos casos, la sociedad debe proveer las necesidades planteadas a ese individuo.
Democracia comprometida con los criterios de producción social, donde la adquisición de productos, satisfacen las necesidades humanas. Empleo de los medios de comunicación de masas para la formación de la conciencia colectiva y liberadora.
Democracia comprometida con el consumo y la comunicación de masas como formas de dominación. Sociedad consumo, como forma de seducción capitalista.
Proyección y usos de los medios de comunicación social, para la concientización e internalización del proyecto político socialista, fundado en la solidaridad humana.
Proyección y usos de los medios de comunicación para la internalización del proyecto político cultural capitalista, sus valores, significaciones culturales y representaciones sociales.
Autodeterminación nacional en todas las dimensiones de la sociedad. (Político, económico, sociocultural).
Supeditación e inserción a intereses de potencias extranjeras.
Crecimiento de la economía para garantizar la distribución de la riqueza en función del bien común.
Crecimiento de la economía en función de intereses foráneos, de la oligarquía nacional y la exclusión social.
Inclusión Social de todas las masas desposeídas.
Exclusión Social.
Desarrollo Humano Integral.
Desarrollo Humano Atomista.
Igualdad social.
Sociedad fundada en las clases sociales y en la exclusión social.
Se acepta la desigualdad que genera la práctica de la libertad en el ámbito económico.
No se garantiza la igualdad económica de los individuos. El mérito personal limita arbitrariamente la libertad.
Interés colectivo, por toda la sociedad.
Interés por la esfera privada.
Reserva por parte del Estado de la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público de carácter estratégico.
Entrega por parte del Estado, a intereses extranjeros y a las trasnacionales, la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público de carácter estratégico .
Sistema económico humanista, autogestionario y competitivo.
Donde se ubica al ser humano como centro de su atención y razón de ser, que permita condiciones de vida dignas y la satisfacción de sus necesidades.
Modelo económico orientado hacia el privilegio del lucro, el enriquecimiento de pequeños sectores de la población y mantenimiento de indicadores macroeconómicos. Generador de desigualdades en la distribución de la riqueza y manteniendo a la mayoría de la población en condiciones de pobreza y restricciones a su incorporación al aparato productivo.
Sujeto social responsable y consciente, identificado con un proyecto de país y su cultura.
Actor social, que acepta la seducción, aniquilamiento de la cultura, embrutecimiento generalizado, exclusión del ciudadano libre y responsable.
Protección al ambiente atendiendo a las necesidades humanas.
Control de la naturaleza en función de intereses económicos y del capital transnacional.
Consideración de la Salud como un derecho humano, al cual tienen que acceder todos los sujetos sociales.
Consideración de la salud como mercancía. Privatización de los servicios sanitarios y todas las instituciones del sector salud. Se consume la enfermedad y la salud como mercancías sujetas a las leyes de la oferta y la demanda.
Se asume la sociedad como el mundo del ser humano, de los sujetos sociales.
Se asume la sociedad como del mundo de las cosas, las mercancías.
Consideración de la Educación, como un derecho humano, al cual tienen que acceder todos los sujetos sociales
Consideración de la Educación como mercancía, desde una visión de clases.
Se consume la educación como una mercancía sujeta a las leyes de la oferta y la demanda.
Sin lugar a ninguna duda, tal como ha quedado evidenciado, los pares de oposiciones muestran el carácter irreconciliable de estos proyectos políticos, cuyos rasgos y características no son neutros, se alejan y toman distancias el uno del otro. Por consiguiente, es necesario tener claridad y tomar consciencia del contenido de cada uno de los proyectos.
Atendiendo a estas oposiciones es necesario preguntarse:
¿Es posible una conciliación entre estas dos visiones de República?
¿Es posible conciliar la autonomía en las decisiones de la República, la identidad Nacional, con la supeditación a naciones e intereses extranjeros y la negación de la identidad nacional?
¿Es posible conciliar el ejercicio de la Libertad planteado en el proyecto político Bolivariano y la Dominación y el conformismo que implica el proyecto político neoliberal de la oposición?
¿Es posible conciliar la Inclusión social de las grandes mayorías, asumida en el Proyecto Bolivariano, con la Exclusión social planteada en el proyecto político neoliberal?
¿Un acercamiento entre ambos proyectos de país, acaso no implica la desnaturalización de cada uno de ellos, si aceptamos que uno se define por oposición al otro?
¿Qué estrategias se deben asumir, para que la confrontación entre estos dos proyectos políticos irreconciliables, se mantengan en determinados niveles de participación democrática, que no generen graves hechos de violencia que impidan la convivencia cotidiana, la aceptando de la diferencia, la diversidad y el respeto por el otro, propiciando la paz social?
Mirian Balestrini.
Sociólogo y Antropólogo.
Dra. en Ciencias Sociales.
mirian.balestrini@gmail.com

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