Historia de cómo el Rey Juan Carlos por la gracia de Dios nos puso a bailar el son que quería

Ana T. Gómez F.

Insólito, reviso las páginas de Aporrea, el blog del perro José Roberto (discursodeloeste.blogspot.com) (publicidad gratis incluida) y muchos otros, y tienen varios días, desde que su majestad el rey Don Juan Carlos por la gracia de Dios (na’ guevona de título) mandó a callar al zambo de Miraflores, hablando de la misma vaina. Francamente, no creo que porque el pobre rey, en su magnánima ignorancia, siga creyendo que todavía somos sus súbditos y que puede mandar a callarnos, nosotros debamos desviar la atención de temas que SI son importantes, necesarios e ineludibles de abordar. Por ejemplo, a quien coño quiere convencer el Ministro Carreño cuando llama a la paz y la armonía si sabe que los manos blancas, acompañados en muchos casos por paramilitares (caso LUZ, ULA) vienen con todo: jóvenes convertidos por ellos en teas humanas (caso Zaraza) por manifestarse a favor de la propuesta del gobierno; quema del Centro de Estudiantes de Derecho-UCV con equipos recién donados por la Misión Ciencia; intento de quema de estudiantes en Trabajo Social-UCV con el argumento de que “sólo querían drenar su arrechera con la puerta y otras pequeñas “tremenduras” como esguazarle la cabeza a un periodista; invadir Escuelas y Facultades de la UCV para amedrentar estudiantes, etc. Me preocupa que el Ministro de Educación Superior se siente con los honorables rectores a discutir y buscar acuerdos de “sana” convivencia cuando sabemos que las Universidades han sido definidas como la punta de lanza para hacer ver que el país está “encendido de protestas por los cuatro costados” y que ahora ellos son los encargados de sustituir a los guarimberos de la Plaza Altamira, Chuao, etc. No en balde han sido definidos por Teodoro como “la nueva oposición” Me arrecha que CONATEL no tome medidas para frenar la violenta campaña de agresión a que son sometidos los ciudadanos cada vez que prenden la televisión o ven un periódico. Hace muchos años, César Liendo cantaba una melodía llamada “Violencia” y recuerdo que en ella señalaba que violencia no era sólo el policía atacando estudiantes; el militar asesinando guerrilleros de sueños. Violencia era y es, también, el parte de guerra diario de Globoterror alentando a los niños manos blancas, que de antemano saben que no serán tocados ni por el pétalo de una rosa por parte de los poli-tombos encargados de cuidarlos. Quienes se desgarran las vestiduras frente a la “violencia chavista” que ataca “indefensos estudiantes” deben saber que existimos personas que diferimos del gobierno en la forma como está asumiendo el peo de las protestas estudiantiles. Para quienes tenemos hijos en la Universidad que piensan diferente a los niños manos blancas, es imperativo defenderlos. Y si ello pasa porque tengamos que entrar a la misma a la cañona, armados hasta los dientes, lo vamos a hacer. Sobre todo para quienes, como yo, que viniendo de las entrañas del monstruo de Bandera Rota, sabemos cuáles son los “mecanismos de disuasión” de estos fachos devenidos en bloque de choque de la más rancia reacción ultraderechista. No puede el Ministro Carreño, el Presidente Chávez, el Ministro Acuña pedirnos que nos sentemos en nuestras casas a ver si nuestros muchachos llegan a casa sanos y salvos de la oligofrenia opositora. Pregúntenle a nuestros muchachos, a esos que todos los días dan la cara defendiendo sus posiciones, cuál ha sido la situación de la Universidad Central en los últimos tiempos; cómo han sido encerrados como ratas en sus Escuelas y Facultades; cómo han estallado niples en los baños para aterrorizarlos; cómo quemadas sus pancartas; cómo apabullados por esa nueva élite que tomó la Universidad que no permite que se pinte de pueblo. Pregúntenles, además, cuál ha sido la reacción de las Autoridades todas (Directores, Decanos, Autoridades Rectorales). En la mayoría de los casos han hecho lo que hace el buró opositor cuando manda a sus chavalos a quemar la pradera (huir, esconderse, suspender actividades y después retomar para que los niños no pierdan materia). Pregúntenle a Roberto López, quien valientemente ha denunciado infinidad de veces la situación de LUZ, como coño hacen los que se atreven a denunciar para, en un clima de paz y armonía, discutir con mentecatos que sólo tienen en sus cabecitas “Chávez vete ya” y que en complicidad con autoridades y paracos han convertido la Universidad del Zulia en una tierra de nadie donde ni su misma gente se salva (caso estudiante de Primero Justicia asesinada por ellos mismos). Pregúntenle a Sant-Roz qué carajo pasa en la ULA, en la ciudad de Mérida cada vez que los chicos Belmont salen a protestar. No señor, ahora soy yo la que les dice: PORQUE NO SE CALLAN y volvemos todos a lo que tenemos que volver. Dejemos al pobre Rey creyéndose parte del cuento de hadas y si tenemos que hacerlo, sigamos defendiendo a nuestros muchachos del terrorismo manos blancas-camisas negras que quieren imponer a la fuerza en las casas vencidas por la sombra.

Itza97@yahoo.com