sábado, 4 de febrero de 2012

El por qué del 4 de febrero de 1992.



Para el momento en que esto escribo, nos encontramos en la plena conmemoración de los 20 años de esta rebelión militar que encabezó el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, y me parece oportuno revisar y realizar en un día tan especial como hoy, un recuento de las causas que motivaron a ese alzamiento militar y algunas otras reflexiones, ya que los que no se dedican a conocer su historia, están condenados a repetirla.

El proceso que vivía Venezuela en aquel año de 1992 era de toda una conmoción social debido al deterioro persistente del estado económico del país, en particular de las clases populares. En los cuarenta años de democracia puntofijista, la clase gobernante se fué desgastando, cediendo a las presiones de la influencia política, del amiguismo, de la lealtad partidista y desoyendo el llamado de la ley y de la propia Constitución que ellos mismos aprobaron, luego de la conmoción política a raíz de la caída de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958.

La consecuencia de todo este fenómeno fue el descuido de la educación elemental y profesional a nivel popular, lo cual ha resultado fatal para el país, de la atención médica, de la seguridad ciudadana, de la construcción de viviendas económicas y vías de comunicación; en consecuencia, la miseria y la inseguridad fueron en aumento constante hasta llegar a niveles alarmantes. El descenso en el nivel de vida y la inseguridad física incluso hizo mella en la clase media baja, la cual también le dió la espalda a los partidos políticos.

La continua llegada de gentes sin recursos del interior del país y de inmigrantes de los países vecinos, en los cuales se vive peor que en Venezuela, agravó la carga del Estado. Estos inmigrantes, carentes por lo general de una adecuada formación profesional, se alojaron en apretados ranchos que levantaron ellos mismos en las afueras de las ciudades, agravando los problemas sanitarios, educacionales y policiales que ya de por sí eran insolubles.

Los resultados macroeconómicos de los tres primeros años de la administración del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez son satisfactorios, si los vemos bajo la óptica o el lente neoliberal: a un primer año de contracción económica siguen dos de crecimiento: 5,3% en 1990 y 9,5% en 1991. EL déficit fiscal se reduce en el primer año por la devaluación del bolívar, en 1990 por efecto de la guerra del golfo, y en 1991 por las privatizaciones de empresas del Estado como la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV) y la Venezolana Internacional de Aviación Sociedad Anónima (VIASA). Sin embargo, el equilibrio en las cifras macro de la economía no se expresa en mejoras del nivel de vida para el ciudadano común. Una alta inflación, niveles de pobreza calculados para ese entonces en un 62% con un 30% en situación crítica son el marco del año 1992. El ambiente político se caldea cada vez más. La CTV repudia el paquete económico desde 1989, y poco después se lleva a cabo la llamada "marcha de los pendejos" en protesta contra la corrupción. El gobierno pretende aliviar las tensiones sociales anunciando un ambicioso proyecto de ayuda y atención a los sectores más débiles de la población. El llamado "Megaproyecto Social" llega con retraso. Durante los meses finales de 1991 se difunden fuertes rumores de golpe de estado. En enero de 1992 hay una reacción general contra el impuesto al valor agregado (IVA).

En 1982 se funda una agrupación informal en las entonces Fuerzas Armadas Nacionales denominada Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200) cuya doctrina se apoya en el pensamiento de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora. La organización forma grupos de discusión sobre la situación política y económica venezolana. Progresivamente, surge en el seno del movimiento la idea de cambiar la situación del país a través de una rebelión cívico-militar. Alegando la situación económica y política, la incompetencia y la corrupción del liderazgo civil, el MBR-200 organiza la "Operación Zamora" , cuyos objetivos son derrocar al Presidente Carlos Andrés Pérez y constituir una Junta de Reconstrucción Nacional. La insurreción comienza en la tarde del 3 de febrero y estalla esa misma noche. A su regreso de Suiza, el presidente Pérez es recibido en el aeropuerto por los ministros de Defensa y Relaciones Interiores, quienes le informan de la asonada. El presidente se dirige a la Casona; allí es informado del alzamiento en el Zulia. Se va al Palacio de Miraflores que comienza a ser atacado a las 12 de la noche del 4 de febrero de 1992. EL presidente logra escapar a Venevisión, desde donde se dirige al país, ordenando a los insurrectos a deponer las armas.

El poder de la comunicación se hace evidente. El gobierno muestra una imagen de control de la situación. Las fuerzas leales al mando del Ministro de la Defensa recuperan el Palacio de Miraflores a las 4 de la mañana y comienza la rendición de las fuerzas insurgentes. A primeras horas de la tarde el jefe máximo de la rebelión, comandante Hugo Chávez Frías, en uniforme de campaña, aparece ante las cámaras de televisión, asumiendo la responsabilidad absoluta del movimiento y solicita a sus compañeros deponer las armas, pues los objetivos no se han logrado "por ahora". En un país hastiado de que la dirigencia evada sus responsabilidades, asumir la derrota militar de esta insurrección convirtió a Hugo Chávez en un personaje conocido y popular. El presidente Pérez, en reunión del gabinete, resuelve suspender las garantías constitucionales y decretar el toque de queda, tal y como ocurrió por los sucesos del 27 de febrero de 1989, es decir, tres años antes de esta sublevación.

El 5 de febrero el Congreso convocó a una sesión conjunta para considerar el decreto presidencial; las fracciones políticas convienen en no discutir los acontecimientos del día anterior y emitir un comunicado repudiando el "intento golpista".  No obstante, el entonces senador Rafael Caldera, rompiendo la disciplina de su partido, sin justificar la rebelión expresa que ella tiene, al menos, como pretexto el deterioro de la situación económica y social. Sus palabras son una crítica severa a la posición monolítica y conservadora de los partidos políticos de ese entonces: " Es difícil pedirle al pueblo que se inmole por la libertad y por la democracia cuando piensa que esa libertad y esa democracia no son capaces de darle de comer". Por supuesto, con este discurso, Caldera pusó en el terreno civil la discusión sobre los males de la democracia y la situación del país. Obtiene de inmediato una gran popularidad, cuyos frutos recogerá en las elecciones presidenciales de diciembre de 1993.

Pero el triunfo de Rafael Caldera no significó el fin del puntofijismo, pero sí del bipartidismo imperante en aquel entonces, puesto que obtuvo el triunfo fuera de las filas del partido COPEI, que ayudó a fundar. Creó una coalición con una nueva organización denominada CONVERGENCIA, y partidos minoritarios que se denominó "El chiripero". Pero cinco años después, el triunfo electoral de Hugo Chávez si significó el fin de un ciclo y de una etapa tenebrosa en la historia de Venezuela.

Y hoy, a veinte años de la rebelión militar del 4 de febrero de 1992, y de 13 años de la llegada del Pueblo al gobierno y al Ejecutivo Nacional a través de Hugo Chávez, esta rebelión y esta gesta militar ha sido más que legitimada por este Bravo Pueblo Venezolano. Honor y Gloria a los caídos durante ese día, y recordemos que en estos momentos, no podemos ni siquiera optar entre vencer o morir. Estamos obligados a vencer, y más cuando restan 247 días para la Misión 7 de octubre.

Independencia y Patria Socialista!!!
Viviremos y Venceremos!!!

 (*)Militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC), y del Frente Antiimperialista y Socialista del Estado Bolívar (FASB). Moderador de los Programas "Micrófono Abierto" y "Lo Que se habla", transmitido de lunes a viernes de 12 m a 2 pm por la Emisora Comunitaria Llovizna 104.7 FM; y los domingos de 6 a 7 pm por "La Voz de Guayana" 89.7 FM, respectivamente. http:// juanmartorano.blogspot. com/ http://juanmartoranowordpress.com/ . jmartoranoster@gmail.com , j_martorano@ hotmail.com ,juan_ martoranocastillo@yahoo. com.ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).  

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