Gobernador Rangel obedece intereses de las trasnacionales

– 28 febrero, 2012Publicado en: Laboral

Voceros de PGS “El control obrero sí fue secuestrado”

Representantes del Plan Guayana Socialista  acusaron al mandatario regional de pertenecer a la “derecha revolucionaria” y obedecer a  intereses capitalistas de las empresas trasnacionales que mantienen convenios con el Estado
 
Rosana V. Corales S.
Fotos: Jonathan Finol


“No apoyamos que los compañeros de la Federación Bolivariana de  Trabajadores (FBT) elijan a dedo a la directiva de las empresas por ordenes del gobernador Francisco Rangel Gómez, quien está jugando con el control obrero”, manifestó Yazmin Chauran, vocera por  Venalum del Plan Guayana Socialista (PGS).
Ella, acompañada con otros voceros de este sector laboral, denunció un “golpe de estado institucional”, refiriéndose al cambio del presidente de la empresa CVG Alcasa.
“Podemos afirmar que este cambio realizado en Alcasa obedece a intereses capitalistas por parte algunos compañeros de partido, quienes buscan beneficiarse de las empresa”, expresó Chauran. Además, comentó que la destitución de Elio Sayago no sólo obedece al interés de la FBT y del Gobernador del estado Bolívar, sino que también complace los intereses de las empresas trasnacionales que tienen contratos con las industrias venezolanas.
Con respecto al cambio de Sayago por Ángel Marcano, esta dirigente opinó que se debió consultar con la fuerza laboral si deseaban el cambio o, por lo menos, a quién postulaban estos como nuevo presidente de la empresa. Sin embargo, nada de esto fue hecho, por lo cual los representantes del PGS califican de falso e ilegal tal nombramiento.
“No existe ningún decreto presidencial desde el Ejecutivo Nacional en el que se afirme que existe una destitución de Elio Sayago para colocar un nuevo presidente en Alcasa; mucho menos está oficializado en gaceta oficial por lo cual es ilegal este nombramiento”,  expresó la vocera.
De igual modo, manifestó su apoyo a Sayago, a quien describió como un luchador a favor del control obrero y por el bienestar  de la fuerza laboral alcasiana.
Insistió en que la decisión de su destitución y la imposición “a dedocracia” de un nuevo directivo de esta factoría, violenta todas las disposiciones vigentes ordenadas por el propio Presidente de la República.
 

Control de trasnacionales
Esta vocera expresó que el control obrero es poder para la masa laboral que hace vida en el parque industrial de Ciudad Guayana, permitiendo  a estos trabajadores  tomar decisiones con respecto a quién será la persona que tome las riendas de la empresa y  hasta de qué manera se distribuirán los insumos que entran a la planta.
Sin embargo, según su opinión, la decisión tomada con respecto a Alcasa pasa por encima de los estatutos establecidos en el marco del control obrero, ya que la destitución de Sayago y la designación del nuevo presidente de Alcasa fueron decisiones tomadas  sin tomar en cuenta a la fuerza laboral.
“Queremos control obrero, no control sobre la clase obrera;  mucho menos, regida por intereses capitalistas de algunos compañeros de partido que siguen lineamientos distintos al expresado por el Presidente de la República”, comentó Charuán.
Además, acusó al gobernador del estado de seguir el mandato de una trasnacional que pidió que Elio Sayago saliera de la presidencia de esta empresa.
“Sayago estuvo siempre en contra de las ventas a futuro y las empresas trasnacionales con las que Alcasa mantiene algunos convenios están exigiendo al gobernador Rangel que cumpla con las compras a futuros y haga cumplir estos contratos; como Sayago no se prestó para eso, enseguida que se fue el presidente Chávez a su recuperación de sus problemas de salud,  cambiaron a su antojo al presidente de esta industria venezolana”, acotó.
También comentó que el presidente de Venalum, Rada Gamluch, puede ser destituido en cualquier momento porque el secretario general de Sutralum, Pedro Perales, así lo pidió.
“Perales y el gobernador Rangel tienen un convenio y como es el gobernador quien está poniendo presidentes en las empresas a su antojo no descartamos la posibilidad que en algún momento destituyan a Rada Gamluch en cualquier momento”, enfatizó.
 
“Paro criminal” 
Así mismo, recordó que el ahora presidente de Alcasa, el año pasado, hizo un llamado a paro de actividades que duró 34 días, lo que trajo como consecuencia que se dañaran muchos equipos necesarios para la producción del aluminio.
“Mientras que Sayago intentaba que la empresa, no sólo fuese procesadora de aluminio, sino también transformadora de este mineral, Marcano se encargó de llevar a cabo un suspensión de actividades que ocasionó daños de los cuales Alcasa no se ha podido recuperar”, puntualizó Yazmin Chauran.
Para la dirigente, el dinero que ha sido invertido en la factoría luego de los daños causados por el paro, en lo operativo como económico, pudo haber sido usado para otros fines sociales o educativos, ya que la empresa se encontraría en mejores condiciones.
En otro orden de ideas, reconoció que en ocasiones las políticas empresariales por parte del presidente Chávez no han sido las más idóneas. “Sabemos que el Presidente de la República ha cometido muchos errores y tenemos que aceptar que no es perfecto”, dijo Chauran. Sin embargo, opinó que la política aplicada por Chávez es la única que comprende a los trabajadores.

 
 
Cacería de brujas
Denny Sucre, representante del Frente de Trabajadores Socialistas de Alcasa (FTS-Alcasa), comentó que este nuevo presidente de la empresa iniciará una serie de despidos, dejando fuera de la industria a todos los trabajadores que iniciaron su vida laboral en la empresa cuando Sayago asumió la dirección de la pionera reductora de aluminio. Es importante recalcar que hace más o menos 6 meses se inició el proceso de ingreso de los trabajadores tercerizados, acotó. Ejemplo de los despedidos está Francisco Sierra, Consultor Jurídico de la empresa, a quien fue entregada su calificación de despido en horas de la mañana de ayer. Este expresó que “el Gobernador de este estado está contra el control obrero porque forma parte de la derecha revolucionaria y por eso impone a los presidentes de empresa sin consultar con los trabajadores”.