domingo, 5 de febrero de 2012

De La Oscuridad al ALBA.

Celis Danielle


Tomando este título de una publicación de mi eterno amigo Guillermo Enrique Melendez Rojas, blogero, escritor, marxista, revolucionario y socialista a toda prueba.
Citando Su escrito original antes de exponer mis apreciaciones y recopilaciones respecto al tema:
Cito: "Injusto seria iniciarme como bloguero sin considerar el título: De la oscuridad al Alba; sustantivos ambos que resume la travesía de los destellos solares para luego hacerse visibles como LUZ plena de un nuevo día. Por lo tanto el ALBA significa un nuevo amanecer que los seres vivos lo perciben con alegría y entusiasmo para reanudar o comenzar una nueva faena; basta con que aparezcan esos primeros destellos para oír el trinar de los pájaros, un canto a la libertad y a la vida.
El ALBA es, para el hombre y la mujer, un horizonte que se pierde en la lejanía, pero que le brinda la oportunidad de continuar su faena, la que quedo pendiente y la que debe iniciar para poder darle a sus hijos(as) el bastimento que solo la naturaleza sabia suele proveer.
La oscuridad, no nos permite ver, no nos provee de energía y en miles de millones de años nos ha obligado a cerrar los ojos para no percibir esa terrible realidad. El sonido del silencio es sepulcral. La Luna, como buena amiga, hace un esfuerzo por acompañarnos, mas no es suficiente. El Poeta la aprovecha en sus cavilaciones para plasmar lo que piensa de la vida, de la oscuridad, del Alba y de la Luz. Esperemos que llegue el día para escucharle al poeta lo que no percibimos de la oscuridad. Esperemos que llegue el día para escucharle al poeta el contraste de la vida. Esperemos escucharle al poeta que sintió con el primer destello. Esperemos escucharle al poeta, luego de la travesía de los destellos, que percibió de la Luz. Seamos despiertos como el poeta para comprender el " drama existencial (Guillermo Enrique Melendez Rojas)".

Como lo Expuso muy bien mi camarada y amigo cuando se inció en TwitterVenezuela, no es difícil asumir la intención de esta propuesta para los pueblos de América: Lucha contra la Injusticia y la Mezquindad.
Desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, donde se realiza la edición 11 de la Cumbre del bloque regional.

A manera de Información para los Lectores:

¿QUÉ ES EL ALBA?

El ALBA es el espacio de encuentro de los pueblos y gobiernos que entienden que la América Latina Caribeña conforma una Gran Nación, que nuestros países deben unirse para enfrentar conjuntamente los desafíos del presente y del futuro.

“El ALBA, en tanto que alianza política estratégica tiene el propósito histórico fundamental de unir las capacidades y fortalezas de los países que la integran, en la perspectiva de producir las transformaciones estructurales y el sistema de relaciones necesarias para alcanzar el desarrollo integral requerido para la continuidad de nuestra existencia como naciones soberanas y justas”.

El ALBA entonces, es el proyecto histórico de Simón Bolívar de unidad de la Patria Grande, para garantizar al pueblo “la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”.

¿CUÁLES SON SUS PRINCIPIOS RECTORES?

“El ALBA se sustenta en los principios de solidaridad, cooperación genuina y complementariedad entre nuestros países, en el aprovechamiento racional y en función del bienestar de nuestros pueblos, de sus recursos naturales -incluido su potencial energético-, en la formación integral e intensiva del capital humano que requiere nuestro desarrollo y en la atención a las necesidades y aspiraciones de nuestros hombres y mujeres”. Del documento político de la V Cumbre del ALBA.

NACE EL ALBA

La propuesta del ALBA la formuló por primera vez el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, en el marco de la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, celebrada en la isla de Margarita, el 11 y 12 diciembre de 2001.

En esa oportunidad, el Comandante Chávez señaló:

"Ese modelo neoliberal no puede ser la base ni el marco para nuestros modelos de integración. No puede ser, es imposible que nosotros pongamos por delante para integrarnos, a la economía. No es la economía la que nos va a integrar y menos nuestras economías llenas de debilidades, de vulnerabilidades. No. Creo que se impone de nuevo lo que pudiéramos llamar la revancha de la política, que la política vuelva a la carga y que tome la vanguardia de los procesos de integración. Y es la idea de Bolívar. Y es la idea original de muchos otros hombres y mujeres de nuestro Continente, de nuestro Caribe, pero tal cual lo planteaba Simón Bolívar en la Carta de Jamaica, 1815. (...) Bolívar dice allí: ‘Sueño como ningún otro ver formado un solo cuerpo político en esta parte del mundo’ y esa fue consigna hasta el último día de su vida, porque ocho años más tarde, ya no desde el Caribe vibrante sino desde la Cordillera del Alto Perú, convocaba al Congreso Anfictiónico de Panamá, y decía: ‘Vamos a convocarnos a una Liga, a una unión de naciones’. Un pacto político es lo que se impone hoy como era lo que se imponía entonces, y una integración integral, a lo bolivariano. El ALCA, por ejemplo, ¿es ese el camino? No.

“Queremos un modelo que nos integre de verdad. No un modelo que nos desintegre, que integre a unos a expensas de la desintegración de otros, ese no puede ser el camino, por tanto con mucha modestia y humildad proponemos desde Venezuela, a los caribeños y a los latinoamericanos que vayamos pensando de una buena vez en otra alternativa porque esa creemos que no es posible. Y es cuando se nos ha ocurrido lanzar una propuesta, que pudiera llamarse el ALBA, Alternativa Bolivariana para las Américas. Un nuevo concepto de integración que no es nada nuevo, se trata de retraer o de traer nuevamente un sueño que creemos posible, se trata de otro camino, se trata de una búsqueda, porque ciertamente la integración para nosotros es vital: O nos unimos o nos hundimos. Escojamos pues las alternativas".

EL ALBA SE PONE EN MARCHA 

El 14 de diciembre de 2004 se realiza en La Habana la Primera Cumbre del ALBA. El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, y el Presidente del Consejo de Estado de Cuba, Fidel Castro, firman la Declaración Conjunta para la creación del ALBA y el Acuerdo de aplicación del ALBA.

En el texto de la histórica Declaración Conjunta se señala: “Afirmamos que el principio cardinal que debe guiar el ALBA es la solidaridad más amplia entre los pueblos de América Latina y el Caribe, que se sustenta con el pensamiento de Bolívar, Martí, Sucre, O’Higgins, San Martín, Hidalgo, Petión, Morazán, Sandino, y tantos otros próceres, sin nacionalismos egoístas que nieguen el objetivo de construir una Patria Grande en la América Latina, según lo soñaron los héroes de nuestras luchas emancipadoras”.

EL ALBA UNA REALIDAD

Así fueron sucediéndose diferentes cumbres de Jefes de Estado: la Segunda (28 de abril de 2005) y la Tercera (29 de abril de 2006), también en Cuba. En esta última se incorpora la República de Bolivia con el presidente Evo Morales, quien suscribe su adhesión al ALBA y propone el Tratado de Comercio de los Pueblos, que fue firmado en esa ocasión.

La Cuarta Cumbre (11 de enero de 2007), se realiza en la ciudad de Managua, incorporándose la República de Nicaragua, con su Presidente Daniel Ortega.

La Sexta Cumbre, se realiza en Caracas (24 al 26 de enero de 2008). La Mancomunidad de Dominica, con su Primer Ministro, Roosevelt Skerrit, se incorpora al ALBA. En esta misma cumbre, se instala el Consejo de Movimientos Sociales del ALBA y se pone en funcionamiento el Banco del ALBA.

A partir de la Séptima Cumbre Extraordinaria del ALBA (24 de junio de 2009), en Maracay, se comenzó a denominar ALIANZA BOLIVARIANA PARA LOS PUEBLOS DE NUESTRA AMÉRICA. En esta cumbre se incorporaron a la Alianza Ecuador, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda.

¿QUÉ PAISES INTEGRAN EL ALBA?

Hasta el momento, los países miembros del Alba son: la República Bolivariana de Venezuela, la República de Cuba, la República de Bolivia, la República de Nicaragua y la Mancomunidad de Dominica, la República de Ecuador, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda.

PAÍS
SUPERFICIE Km2
POBLACIÓN

Venezuela 
916.445 
29.277.736 

Cuba 
109.886 
11.235.863 

Bolivia 
1.098.581 
10.400.000 

Nicaragua 
130.373 
5.815.526 

Dominica 
751 
69.625 

San Vicente y las Granadinas 
384 
111.380 

Ecuador 
256.370 
14.483.499 

Antigua y Barbuda 
440 
85.903 

Total
2.513.230
71.479.532


DE QUÉ FORMA NOS ESTAMOS INTEGRANDO?

Por ejemplo, a través de los Tratados de Comercio de los Pueblos y los Proyectos y Empresas Grannacionales. Acuerdos entre los países para ir avanzando en el desarrollo sostenible, aprovechando las potencialidades de cada uno y atendiendo las necesidades sociales de mayor urgencia para la población.

¿QUÉ SON LOS TCP TRATADOS DE COMERCIO DE LOS PUEBLOS?

Son tratados de intercambio de bienes y servicios para satisfacer las necesidades de los pueblos. Se sustentan en los principios de solidaridad, reciprocidad, transferencia tecnológica, aprovechamiento de las ventajas de cada país, ahorro de recursos e incluyen convenios crediticios para facilitar los pagos y cobros. 

Los TCP nacen, para enfrentar a los TLC, Tratados de Libre Comercio, impuestos por Estados Unidos, que conducen al desempleo y la marginación de nuestros pueblos, por la destrucción de las economías nacionales, a favor de la penetración del gran capital imperialista.

¿QUÉ SE ENTIENDE CUANDO SE DICE GRANNACIONAL?

El concepto Grannacional tiene tres fundamentos:

1. Histórico y geopolítico: es la visión bolivariana de la unión de las repúblicas latinoamericanas y caribeñas para la conformación de una gran nación.

2. Socioeconómico: es la estrategia de desarrollo de las economías de nuestros países con el objetivo de producir la satisfacción de las necesidades sociales de las grandes mayorías.

3. Ideológico: la afinidad conceptual de quienes integramos al ALBA, en cuanto a la concepción crítica acerca de la globalización neoliberal, la necesidad del desarrollo sustentable con justicia social, la soberanía de nuestros países y el derecho a su autodeterminación, generando un bloque en la perspectiva de estructurar políticas regionales soberanas.

¿QUÉ SON LOS PROYECTOS GRANANACIONALES?

Los Proyectos Grannacionales materializan y dan vida concreta a los procesos sociales y económicos de la integración y la unidad. Abarcan desde lo político, social, cultural, económico, científico e industrial hasta cualquier otro ámbito que puede ser incorporado.

De los Proyectos Grannacionales pueden surgir, o no, Empresas Grannacionales. Pero toda Empresa Grannacional deber ser el producto de un Proyecto Grannacional, por el cual deberá guiar su desarrollo.

¿Y LAS EMPRESAS GRANNACIONALES?

El concepto de Empresas Grannacionales surge en oposición al de las empresas transnacionales, por tanto, su dinámica económica se orientará a privilegiar la producción de bienes y servicios para la satisfacción de las necesidades humanas, rompiendo con la lógica de la ganancia y acumulación de capital.

PROYECTOS GRANNACIONALES EN MARCHA

Los Proyectos Grannacionales del ALBA están en diferentes etapas de maduración. Algunos con importantes avances, como el Banco del ALBA, el Alba Cultural, Albamed, entre otros. Se destaca el Proyecto Grannacional de Alfabetización y Postalfabetización, a partir del cual el ALBA obtiene el mérito histórico de ser el primer espacio regional libre de analfabetismo. La campaña de alfabetización fue abruptamente interrumpida en Honduras por el criminal golpe de Estado, lo que debe servir de lección para nuestros pueblos, sobre la diferencia entre el proyecto del ALBA, que libera, y el proyecto imperialista que nos oprime y nos conduce a la barbarie.

Enumeramos a continuación los proyectos grannacionales por áreas:

AREAS
PROYECTOS GRANNACIONALES

Finanzas
Banco del ALBA

Educación
Alfabetización y postalfabetización.

Infraestructura
Desarrollo de la infraestructura portuaria, ferroviaria y aeroportuaria

Ciencia y tecnología
Centro de ciencia y tecnología

Alimentación
Empresa productos agroalimentarios y empresa alimentos

Energía
Empresa de energía eléctrica, petróleo y gas

Ambiente
Empresa para el manejo de bosques, producción y comercialización de productos de la industria de la madera

Agua y saneamiento

Salud
Empresa distribución y comercialización de productos farmacéuticos

Centro regulatorio del registro sanitario

Minería
Empresa de cemento

Comercio Justo
Empresa importadora exportadora

Tiendas del alba

Turismo
Universidad del turismo

Industria
Turismo social


Complejos productivos

Cultura
Fondo cultural alba

Telecomunicaciones
Empresa de Telecomunicaciones


¿CÓMO SE ORGANIZA EL ALBA?

El ALBA cuenta con una estructura orgánica. La máxima autoridad es el Consejo de Presidentes del ALBA-TCP. 

También existe un Consejo de Ministros que está constituido en las áreas política, social y económica: el Consejo Ministerial Político, el Consejo Ministerial para los Programas Sociales y el Consejo Ministerial de Complementación Económica. Además se creó el Consejo Ministerial de Mujeres del ALBA-TCP, para asegurar la transversalidad de género en todos los instrumentos de integración.

En el mismo nivel jerárquico del Consejo de Ministros, se encuentra el Consejo de Movimientos Sociales, actualmente en etapa de organización.

Para articular estas instancias, se creó la Comisión Política y la Coordinación Permanente del ALBA. Además, existe un nivel técnico con grupos de trabajo permanentes (mesas técnicas del ALBA), que son los espacios para el diagnóstico, elaboración, ejecución, evaluación y seguimiento de proyectos por áreas.

EL CONSEJO DE MOVIMIENTOS SOCIALES DEL ALBA

Es el espacio que permite la participación popular en la construcción del ALBA, concibiéndose a los pueblos como el principal motor de la unidad. El Consejo de Movimientos Sociales del ALBA, está en etapa de definición, siendo los movimientos sociales de los países del ALBA responsables de su organización, la cual deberá incorporar a los movimientos sociales de los demás países de Nuestra América.

EL SUCRE

El SUCRE es el primer paso hacia la moneda común de los países del ALBA, para liberarnos del yugo del dólar. Debido a la complejidad de la tarea, el ALBA ha comenzado a partir de la construcción de una Zona Monetaria que incluya inicialmente a los países miembros del ALBA (la Mancomunidad de Dominica participaría en calidad de observadora), mediante el establecimiento de la Unidad de Cuenta Común SUCRE (Sistema Unitario de Compensación Regional) y de una Cámara de Compensación de Pago

¿POR QUÉ EL ALBA?

Porque como bien lo señala el Comandante Chávez: “es imprescindible para nosotros lograr la unidad latinoamericana caribeña”. Y agregaba: “No habrá independencia en Venezuela si no hay integración de estos países y de estos pueblos de Suramérica y del Caribe”.

El ALBA entonces, es el espacio de unidad solidaria de nuestros pueblos y, como se lee en el Documento Político de la V Cumbre: “en la perspectiva histórica de poder realizar los sueños de nuestros Libertadores, de construcción de la Patria Grande Latinoamericana y Caribeña”.

El Presidente Chávez lo ha manifestado reiteradamente: “Del Río Bravo hasta la Patagonia decimos, la tierra del sueño posible, esta América, nuestra América” … “Llegó la hora de la segunda Independencia, necesitamos a hombres y mujeres unidos. Llegó la hora de la segunda Independencia de los pueblos de la América”… “la Patria es la América, toda la América Latina Caribeña, esa es nuestra patria verdadera, la Patria Grande”.

El ALBA es un proyecto histórico, el ALBA es radical.

Si bien la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) nace como propuesta alternativa al Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA; el ALBA la trasciende, ya que se enmarca en la histórica confrontación entre los pueblos latinoamericanos caribeños y el imperialismo.

Dicho de otra manera, la confrontación ALBA versus ALCA, no es otra cosa que la expresión contemporánea del antagonismo de dos proyectos históricos: Bolivarianismo o Monroísmo. El primero, es la propuesta de unidad de los pueblos latinoamericanos caribeños, la idea del Libertador Simón Bolívar de conformar, en todo el territorio de nuestra América, una Confederación de Repúblicas. El segundo, es aquel que se resume en la frase “América para los americanos”, entendiéndose los “americanos” como los estadounidenses. En síntesis: una propuesta imperialista de dominación enfrentada a una propuesta patriótica de liberación.

Es entonces que debemos asumir al ALBA, teniendo en cuenta el Documento Conjunto para la creación del ALBA, firmado entre Cuba y Venezuela, el 14 de diciembre de 2004, donde se lee: “el objetivo de construir una Patria Grande en la América Latina, según lo soñaron los héroes de nuestras luchas emancipadoras”.

Por lo tanto el ALBA reconoce sus antecedentes en la mejor tradición de las luchas independentistas y por la unidad nuestramericana. Ahí aparece, entonces, la figura del Precursor, Francisco Miranda, con su Plan de Gobierno para esta región, a la que él llamaba Colombia. Y nos encontramos, sin duda, con la obra y el pensamiento del Libertador Simón Bolívar, con su Carta de Jamaica, su Discurso de Angostura, la correspondencia con Martín de Pueyrredón, la Convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá, los acuerdos Mosquera-Monteagudo, Mosquera-O’Higgins, Santamaría-Alaman, la correspondencia con José de San Martín y tantos otros documentos que anuncian el camino hacia la unidad latinoamericana caribeña. Toda la obra del Libertador es antecedente del ALBA, ya que Bolívar fue quien más cabalmente comprendió la necesidad vital de la alianza entre nuestros pueblos. 

Y en esta dirección no nos podemos olvidar del Mariscal Sucre, las proclamas y decretos de Hidalgo y Morelos en México, la obra del general San Martín en Cuyo, Chile y Perú; a José Artigas y su reforma agraria, la “Ley Gaucha” del guerrillero Martín de Güemes, el Plan de Operaciones de Mariano Moreno en el Río de la Plata, los escritos económicos de Manuel Belgrano, la obra revolucionaria de Simón Rodríguez, el proyecto de Federación de Bernardo Monteagudo, la obra de los hondureños Cecilio del Valle y Francisco Morazán por la Federación Centroamericana, el modelo de desarrollo endógeno impulsado por Gaspar Rodríguez de Francia en Paraguay, de los precursores trabajos de Eugenio Espejo, Antonio Nariño, Juan Egaña, Hipólito Unánue, Juan Pablo Viscardo y Guzmán, entre tantos otros.

En todo ese brillante y breve período, el de la guerra independentista, se generó, a través del pensamiento y la acción de los patriotas nuestramericanos, una verdadera doctrina revolucionaria, unionista e indoamericana, documentada en programas, proyectos, discursos, leyes y acciones concretas conducentes a la integración con soberanía. No cabe duda que éste, fue uno de los períodos más fulgurantes de nuestra historia grannacional.

Pero también, deben incorporarse, como antecedentes del ALBA, todos los loables intentos, en cada uno de los países en que quedamos fraccionados tras la derrota del primer proyecto bolivariano, la obra y doctrina de aquellos que supieron confrontar al imperialismo de turno, luchando por la independencia y la justicia social. Es por ello que el ALBA, debe enarbolar las banderas de unidad y soberanía levantadas por Eloy Alfaro en Ecuador, José Martí en Cuba, Ezequiel Zamora en Venezuela, Felipe Varela en Argentina, Ramón Emeterio Betances en Puerto Rico, Gregorio Luperón en República Dominicana, Francisco Bilbao en Chile, Victoriano Lorenzo en Panamá, Pablo Wilka Zárate en Bolivia, Benito Juárez en México, entre otros.

Como asimismo entrando en el primer tercio del Siglo XIX reconocer, como parte sustancial del ALBA, las luchas revolucionarias y antiimperialistas emprendidas por Augusto Sandino en Nicaragua, Farabundo Martí en El Salvador, Carlos Prestes en Brasil, Emiliano Zapata y Francisco Villa en México, José Carlos Mariátegui en Perú, Froilán Turcios en Honduras, Julio Antonio Mella en Cuba, Charlemagne Péralte en Haití, sólo para mencionar a algunas.

Y entrando de lleno al siglo pasado, América Latina y el Caribe han parido hombres y mujeres que han dejado su huella en la tarea revolucionaria de construir Patria Grande. Sólo para mencionar a sus principales conductores señalaremos a Ernesto Che Guevara, los colombianos Camilo Torres y Eliécer Gaitán; el chileno Salvador Allende; los uruguayos Líber Seregni y Raúl Sendic; los bolivianos Marcelo Quiroga Santa Cruz y Juan José Torres; el peruano Juan Velasco Alvarado, el panameño Omar Torrijos; el mexicano Lázaro Cárdenas; los dominicanos Francisco Caamaño Deno y Juan Bosch; los guatemaltecos Jacobo Arbenz y Guillermo Torriello Garrido; los argentinos Eva Perón y Agustín Tosco; el brasileño Joao Goulart; el nicaragüense Carlos Fonseca Amador; los salvadoreños Arnulfo Romero y Jorge Schafik Handal…

Pero no sería justo aquí dejar de lado a nuestros pueblos originarios y los afrodescendientes, porque ellos fueron quienes en su heroica lucha de resistencia al poder dominante, comenzaron la franca confrontación contra el colonialismo: Guaycaipuro, Cuauhtémoc, Lempira, Urraca, Joseph Satuyé, Tisquesuza, Canoabo, Zumbí, Tecum-Uman, Enriquillo, Leonardo Chirinos, Sepe Tiaraju, Sebastián Lemba, Lautaro, Rumiñahui, Jacinto Canek, Diriangén, Andresote, Túpac Amaru, Micaela Bastidas, Túpac Katari, Bartolina Sisa, Hatuey, Andresito Guacurari, Fernando Daquilema, entre otros tantos.

En síntesis: el ALBA reconoce en las luchas por la liberación, la unidad y la justicia social, sus antecedentes históricos. El ALBA tiene profundas raíces, el ALBA es radical. 

El ALBA no tiene modelos, es original.

Como bien lo señalaba el amauta peruano José Carlos Mariátegui, la revolución en esta parte del mundo será “creación heroica, ni copia ni calco”. La construcción de la unidad nuestramericana entonces, no recurre a manuales ni fórmulas de ningún tipo. “O inventamos o erramos”, es la consigna rectora que nos anunció hace ya más de ciento cincuenta años el maestro Simón Rodríguez.

De nada nos sirven para esta magna tarea los ejemplos de la construcción de la Unión Europea, ni mucho menos la forma en que Estados Unidos alcanzó su unidad. 

La Unión Europea es la culminación de una estrategia diseñada por una serie de naciones del “Viejo Mundo”, en el marco de la lucha intercapitalista e interimperialista, para alcanzar mayores niveles de fortaleza en su competencia comercial contra el poder hegemónico de los Estados Unidos. Ese modelo, a nosotros, no nos sirve. 

La unidad de los Estados Unidos se alcanzó sobre el genocidio indígena y la rapiña colonial. Ese modelo tampoco nos sirve, más aun, lo repudiamos.

Decía Martí: “¿Adónde va la América, y quién la junta y guía? Sola, y como un solo pueblo, se levanta. Sola pelea. Vencerá, sola”. Es por esto que los americanos del Sur tendremos que inventar, bucear en nuestra historia y escuchar esas “voces del pasado que nos señalan el futuro”, al decir del uruguayo Eduardo Galeano. Y volviendo a Martí afirmamos: “la salvación está en crear. Crear es la palabra de pase de esta generación”.

Por esto decimos que el ALBA es original.

El ALBA se sostiene sobre nuestras potencialidades, es endógeno.

América Latina y el Caribe constituye una de las regiones más ricas en recursos naturales del planeta. Aprovechar nuestras potencialidades es la clave para el desarrollo y bienestar de nuestros pueblos. Claramente lo ha señalado el Comandante Daniel Ortega: “Necesitamos la unidad para lograr que nuestros pueblos potencien toda su riqueza, todos sus recursos naturales; necesitamos la unidad latinoamericana y caribeña para que juntos, seamos más fuertes”. 

Dentro de las enormes potencialidades podemos enumerar ocho de relevancia estratégica:

Tierras fértiles y producción de alimentos.

Contamos con grandes extensiones de tierras fértiles y una sociedad históricamente agrícola y rural. De esa enorme extensión del territorio de América Latina y El Caribe medido en hectáreas, el 76,2% pueden considerarse tierras no agrícolas, distribuidas de la siguiente forma; 1.300 millones, lo que equivale al 59% corresponden a bosques naturales, parques nacionales y zonas de protección especial, terrenos de relieve abrupto y áreas ocupadas por los caudales de aguas, lagos y lagunas continentales, 150 millones de hectáreas que significan el 6,8% están representados por zonas desérticas, terrenos áridos e infértiles correspondientes a áreas continentales de arenas salitrosas, regiones insulares y a las zonas gélidas. Existen además 230 millones de hectáreas, un 10,4% de espacio territorial ocupado por ciudades y áreas municipales destinadas para la expansión urbana. De esa forma el territorio agrícola de nuestra América, dividido en tierras en producción y potencialmente útiles para esta actividad, representa el 23,8%, sumando unos 520 millones de hectáreas. En síntesis: América Latina y el Caribe tiene las reservas de tierras cultivables más grandes del mundo.

Aun con bajos niveles de insumos (uso mínimo de fertilizante), los recursos de tierra de Sudamérica serían capaces, decía la FAO en 1975, de alimentar seis veces a su población, calculada en ese entonces en 216 millones de habitantes; pero con un nivel intermedio de insumos la capacidad sería para alimentar 24 veces esa población. Si calculamos que la población actual asciende a 570 millones, es decir el un poco más del doble, igual las cifras son contundentes.

Minerales y recursos energéticos.

Con reservas estimadas en 315.000 millones de barriles de petróleo, Venezuela lidera la lista de países productores del mundo. A esto debemos sumarle las reservas nada menospreciables de México y Brasil. En gas el potencial es inmenso, como lo es también en energía eléctrica gracias a nuestra privilegiada hidrografía.

Debemos considerar, que nuestra región produce casi el 22 por ciento de la bauxita del mundo, el 46 por ciento del cobre, el 24 por ciento del zinc, el 17 por ciento del plomo, el 16 por ciento del oro, el 40 por ciento de la plata, el 18 por ciento del níquel, el 13 por ciento del manganeso y el 26 por ciento del hierro. Cifras sumamente significativas si consideramos que nuestro territorio representa solo el 13 por ciento de la superficie terrestre del planeta.

Biodiversidad.


Nuestra región alberga el 40 por ciento de la biodiversidad del planeta. Sólo en Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela se han identificado 190.000 de las 300,000 plantas vasculares conocidas en todo el mundo (un tercio del total mundial tan sólo en Brasil y Colombia). Estos seis países son parte del grupo de naciones que a escala mundial se han identificado como de “megadiversidad” biológica. En su conjunto, estas naciones albergan entre un 60 y un 70% de todas las formas de vida del planeta.

Agua potable.

América Latina y el Caribe forman una región rica en agua dulce. Con sólo un 13 por ciento del territorio mundial y un 8,4 por ciento de la población del planeta, recibe el 29% de la precipitación, vale decir, 1.556 milímetros de precipitación anual, 13,4 kilómetros cúbicos al año, una tercera parte de los recursos hídricos renovables del mundo. 

Las cuencas del Orinoco, del Amazonas, del Río de la Plata, y el Acuífero Guaraní -el cuarto reservorio subterráneo más grande del mundo en cuanto a volumen pero el primero en cuanto a volumen de recarga- nos transforma en una región privilegiada.

Industria estatal y APYMES.

Nuestra región cuenta con empresas estatales de gran envergadura y altísima eficiencia. Pese a las décadas de salvaje neoliberalismo, donde al galope de las privatizaciones se extranjerizaron centenares de empresas estatales, América Latina conserva un potencial significativo de empresas del Estado vinculadas a los resortes básicos de nuestras economías. Sólo para mencionar a algunas de ellas: PDVSA y Pequiven de Venezuela; Petrobrás y Electrobrás de Brasil; Petroecuador, de Ecuador; Pemex de México; YPFB de Bolivia, Codelco de Chile; Nucleoeléctrica Argentina y Astilleros Río Santiago de Argentina; ANCAP de Uruguay. 

Asimismo América Latina y el Caribe cuenta con una cantidad importantísima de micro, pequeñas y medianas empresas (PYMES), principal fuente de generación de empleo en la región, que tras sufrir los embates del neoliberalismo, siguen manteniéndose como una franja fundamental de la producción hacia el mercado interno. Organizados en ALAMPYMES, los pequeños y medianos empresarios latinoamericanos han declarado su lucha frontal contra el neoliberalismo, definiendo claramente una posición antiimperialista e integracionista. 

En el congreso de ALAMPYME realizado en la ciudad de México, uno de los principales dirigentes de la Asociación Nacional de Industriales de Transformación, manifestó: "En México mantenemos el sueño bolivariano. Entendemos que nos acerca el idioma, nuestras raíces culturales y fundamentalmente la necesidad de cohesionar nuestras fuerzas frente el imperialismo del hemisferio norte".

Cultura nacional y popular.

Una cultura de miles de años, que ha sido sistemáticamente negada por la cultura elitista y extranjerizante, nos asiste. El aporte de los pueblos originarios, en su convivencia con la naturaleza y sus relaciones sociales de producción, es un pilar esencial en la construcción de un nuevo sistema basado en los principios de la solidaridad.

La diversidad y la originalidad de la cultura latinoamericana caribeña, en sus diferentes expresiones del quehacer cotidiano, como asimismo en los mejores valores que nacieron de sus luchas libertarias, han modelado en el hombre y la mujer de nuestra tierra, un espíritu combativo y revolucionario. Con razón el Presidente Hugo Chávez ha señalando en varias oportunidades que la América nuestra “es tierra de Libertadores y no de conquistadores”.

La cultura latinoamericana caribeña, que nos cobija en una historia común, una misma tradición de lucha, similares costumbres y anhelos compartidos, es base insoslayable para la edificación de la unidad nuestramericana.

Nuestra cultura entonces, desplazará a la cultura de la dominación que durante tantos años ha sometido a nuestros pueblos. El potencial es gigante, y las enseñanzas de Martí guiarán el camino: “La universidad europea ha de ceder a la universidad americana. La historia de América, de los incas a acá, ha de enseñarse al dedillo aunque no se enseñe la de los arcones de Grecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es nuestra. Nos es más necesaria. Los políticos nacionales han de reemplazar a los políticos exóticos. Injértese en nuestras repúblicas el mundo, pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas. Y calle el pedante vencido; que no hay patria en que pueda tener el hombre más orgullo que en nuestras dolorosas repúblicas americanas”. 

Características geográficas.

Nuestra América tiene una superficie de casi 20 millones de kilómetros cuadrados y una población que supera los 560 millones de habitantes. 

Está situada entre los dos mayores océanos del planeta: el Pacífico y el Atlántico, controlando los dos pasos navegables entre ambos: el Estrecho de Magallanes y el Canal de Panamá. 

Tiene presencia en tres continentes: además de abarcar la mitad del Continente Americano; en Oceanía, por la Isla de Pascua, que es chilena; y en el Continente Antártico, considerando la proyección antártica de Argentina y Chile y las bases científicas de otros países latinoamericanos que son firmantes del Tratado Antártico.

Tiene enormes lagos y ríos para el regadío, la navegación y para la generación de energía eléctrica, que pueden ser intercomunicados mediante canales y vías fluviales. Desde el Orinoco hasta el Río de la Plata, salvo pequeñas distancias, se puede navegar ininterrumpidamente.

Capacidad financiera.

¿Qué hacían hasta ahora la mayoría de los gobiernos con sus reservas cambiarias? Después de utilizar una parte para pagar a algunos organismos internacionales, colocan el resto en forma de bonos del tesoro estadounidense o lo depositan en bancos de Estados Unidos -marginalmente, de otros países industrializados-. Por lo tanto, prestaban dinero público de de la América Latina Caribeña a las potencias del Norte, en particular al principal país que nos domina.

Romper con este mecanismo perverso, permite que las reservas de los países de Nuestra América sirvan para financiar a nuestros propios proyectos nacionales y, principalmente, a los ciudadanos y ciudadanas más desfavorecidos.

La capacidad financiera entonces, no solo que existe, sino que fundamenta la decisión de construir una Zona Monetaria que incluya inicialmente a los países miembros del ALBA, avanzando en la Unidad de Cuenta Común SUCRE (Sistema Unitario de Compensación Regional). 

El ALBA es una construcción desde los pueblos, es popular.

El ALBA es inconcebible sin la participación de los pueblos. El Presidente Chávez lo ha señalado: “Muchos factores harán falta (para lograr la Patria Grande) pero hay uno que es fundamental, esencial, como el oxígeno: los pueblos. Los pueblos conscientes, los pueblos convertidos en pueblos, es decir los habitantes de esta tierra convertidos en pueblos con conciencia común del pasado y con proyecto común de futuro”. 

Ya hace muchos años atrás, el general Perón se había manifestado sobre este tema, planteando la importancia de la participación popular en la tarea de la integración. Decía, quien fue tres veces presidente de los argentinos por voluntad popular, en la misma dirección que lo plantea el presidente Chávez, que la presencia de los pueblos en la lucha por la unidad latinoamericana caribeña es lo esencial: “porque los individuos mueren, los gobiernos pasan, pero los pueblos quedan”. 

El ALBA contempla, en su organigrama, al Consejo de Movimientos Sociales, vale decir la participación y protagonismo de las organizaciones populares como ese elemento esencial e imprescindible.

El Amauta José Carlos Mariátegui dijo al respecto: “Los brindis pacatos de la diplomacia no unirán a estos pueblos. Los unirán en el porvenir, los votos históricos de las muchedumbres”. En esa dirección, apelando al pueblo como verdadero forjador de las grandes empresas, es que se encamina el ALBA; un ALBA de los pueblos, un ALBA que es y será popular en la alianza estratégica entre Gobiernos y Pueblos.

El ALBA se apoya sobre valores humanos, es solidario.

Claramente se lee en el Documento de la V Cumbre del ALBA: “…La Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América se sustenta en los principios de solidaridad, cooperación genuina y complementariedad entre nuestros países… una alternativa de justicia frente al neoliberalismo y la inequidad...”. 

Por lo tanto la mesa del ALBA está bien asentada en cuatro patas que son impensables dentro de los parámetros del capitalismo: a) la complementación, b) la cooperación, c) La solidaridad, y d) el respeto a la soberanía de los países. 

El ALBA, esencialmente, es solidario.

El ALBA parte de lo social, es igualitario.

La propuesta del ALBA la formuló por primera vez el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, en el marco de la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, celebrada en la isla de Margarita, el 11 y 12 diciembre de 2001. En esa ocasión señaló: “… se trata de retraer o de traer nuevamente un sueño que creemos posible, se trata de otro camino, se trata de una búsqueda, porque ciertamente la integración para nosotros es vital: O nos unimos o nos hundimos. Escojamos pues las alternativas”.

Y agregaba en otra oportunidad: “No habrá independencia en Venezuela si no hay integración de estos países y de estos pueblos de Suramérica y del Caribe”. Esa unión, entonces, plantea los objetivos bolivarianos de independencia y justicia social: “Sólo unidos seremos libres, sólo unidos podremos levantar los niveles de desarrollo que requieren nuestros pueblos para vivir dignamente”.

Entendiendo que no puede concebirse la independencia sin justicia social, y que la independencia solo se alcanzará a través de la unión, es que el ALBA parte de lo social, vale decir, de la necesidad de saldar la gran deuda social que heredamos de tantos años de sometimiento imperialista.

Vale recordar aquella frase de Manuela Sáenz, cuando escribiéndole al Libertador, ya en sus últimos días, decía: “¡de qué ha valido la independencia, Simón, si los pobres siguen mendigando, si los indios siguen extendiendo la mano para pedir limosna!”.

Es por ello que decididamente el ALBA antepone la justicia social a lo meramente mercantil y capitalista. De ahí las campañas de alfabetización, la educación y la salud para todos y todas, el turismo social, el deporte, la vivienda. Hacer realidad aquello que Simón Bolívar decía sobre “la suma felicidad del pueblo”.

El ALBA, al priorizar las necesidades del pueblo, y al intentar satisfacer esas necesidades a través de acciones concretas, propugna un marcado sentido igualitarista de justicia social.

El ALBA es programático, es propositivo.

El ALBA se empieza a configurar con una serie de líneas de trabajo denominadas Proyectos Grannacionales. Durante décadas los pueblos latinoamericanos caribeños enfrentamos a las oligarquías y al imperialismo en la resistencia. Pero la etapa actual, el “cambio de época” como lo señalara el Presidente Correa, impone otra perspectiva que trasciende a la resistencia. Es la hora de la construcción en unidad de una sociedad solidaria y participativa.

Es por esto que el ALBA despliega una serie no subestimable de Proyectos Grannacionales que constituyen un verdadero programa de transformación integral.

Un Proyecto Grannacional es todo programa de acción dirigido a cumplir con los principios y fines del ALBA, que haya sido validado por los países integrantes y cuya ejecución involucre a dos o más países, para beneficio de las grandes mayorías sociales. Los Proyectos Grannacionales, entonces, abarcan desde lo político, social, cultural, económico, científico e industrial hasta cualquier otro ámbito que puede ser incorporado a esta dialéctica. 

Así entendemos el término Grannacional como una acepción que se basa en la unión de nuestras repúblicas soberanas, plenas de libertad y justicia social, con la participación de la población, para innovar y liderar los cambios económicos, políticos y sociales, con la conciencia y la voluntad de anteponer los intereses sociales. Grannacional es lo opuesto a transnacional, neoliberal, chauvinista e imperialista.

En esa dirección, es que los Proyectos Grannacionales en curso y aquellos que comienzan a articularse se erigen sobre los principios rectores del ALBA y sobre las inmensas potencialidades que ofrecen nuestra región, anteponiendo siempre lo social ante el modelo capitalista del lucro y la ganancia.

Sólo para mencionar algunos citaremos:

Sobre tierras fértiles: Empresa Grannacional Productora de Alimentos.

Sobre energía: Empresa Grannacional de Energía, Petróleo y Gas.

Sobre capacidad financiera: Banco del ALBA.

Sobre cultura nacional y popular: Fondo Cultural del ALBA.

Sobre educación: Proyecto Grannacional de alfabetización y post alfabetización y Universidad del ALBA, UNIALBA.

Sobre comunicaciones: Empresa Grannacional de Telecomunicaciones.

Sobre salud: Empresa Grannacional de productos farmacéuticos.

Sobre deportes: Juegos del ALBA.

Sobre la mujer: Consejo Ministerial de la Mujer.

Sobre vivienda y hábitat: Empresa Grannacional de Cemento y Saneamiento y el acceso al agua potable.

Sobre turismo: Turismo social y Universidad de Turismo.

Es por esto que podemos afirmar que el ALBA se va constituyendo como un verdadero programa de independencia y justicia social para los pueblos de nuestra América.

El ALBA es soberanía, es liberación.

“La batalla del ALCA, sin duda que la hemos ganado, pero ¡cuidado!, eso es sólo una batalla, eso es sólo una batalla de tantas batallas pendientes que nos quedan para toda la vida, ahora, decía que tenemos una doble tarea, enterrar el ALCA y el modelo económico, imperialista, capitalista por una parte, pero por la otra, a nosotros nos toca ser los parteros del nuevo tiempo, los parteros de la nueva historia, de la nueva integración, los parteros del ALBA, la Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América, una verdadera integración liberadora, para la libertad, para la igualdad, para la justicia y para la paz...”, decía Hugo Chávez en Mar del Plata, en noviembre de 2005.

Y esto es tan así que seríamos verdaderamente ingenuos si creyéramos que el ALBA ya está consolidado e instalado. Mucho habrá que luchar aun para alcanzar la segunda y definitiva independencia de Nuestra América. El enemigo acecha y está dando muestras que ha fijado su mira en este espacio de unidad.

Pero el Presidente Rafael Correa lo ha señalado enfáticamente: “Aquella utopía de Bolívar y San Martín, verá la luz. Llegó el momento de que se consolide el sueño bolivariano”.

“En la unión está la salvación”, afirmó el comandante Fidel Castro; y desde la Venezuela Bolivariana, el presidente Chávez nos viene señalando que el objetivo es la Independencia, la vía es la Revolución y la bandera el Socialismo. El ALBA es por lo tanto eso: Independencia, Revolución y Socialismo.(Por Fernando Ramón Bossi)

Lugar en el mundo

En un adelanto de la dinámica que se pone en movimiento, países extrarregionales y de gran envergadura mundial, adelantaron su disposición a tratar con el nuevo bloque. 

El gobierno de Rusia manifestó su disposición de participar en la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), iniciativa integracionista promovida desde Venezuela. “Hemos seguido con interés y con simpatía el desarrollo de este proceso. 

Estamos dispuestos a analizar y a pensar sobre nuestra participación en esa asociación”, había declarado tiempo atrás el presidente ruso Dmitri Medvédev. La participación de la Federación Rusa podría concretarse en calidad de miembro asociado o bajo alguna otra figura. “Si esto va a ser de utilidad para el desarrollo de los Estados de América Latina que integran el Alba, si se corresponde con nuestra idea de un mundo multipolar, con el papel de la Federación Rusa en la división internacional del trabajo, entonces ¿por qué no hacerlo?”, explicó Medvédev.

También desde fines del año pasado, en ocasión de un encuentro formal a nivel ministerial entre el Alba e Irán, las autoridades de este país afirmaron su disposición a emprendimientos conjuntos. El primer vicepresidente iraní Parviz Davoudi sostuvo que Irán y el Alba pueden usar su abundante potencial en beneficio de las naciones latinoamericanas. “Nuestras economías pueden complementarse”, dijo, aludiendo a unos 200 acuerdos firmados entre Irán y Venezuela, por alrededor de 4 mil millones de dólares, y al hecho de que en conjunto estos países poseen un quinto de todas las reservas probadas de petróleo y gas. En consecuencia, Irán solicitó su incorporación al Alba como miembro observador. 

También China incrementa lazos de carácter comercial con países del Alba y están tendidas las líneas para que ese intercambio adquiera una nueva y diferente dimensión mediante mecanismos de colaboración entre el bloque y el gigante asiático. En su reciente viaje a China, Chávez subrayó que además de Venezuela, Bolivia y Ecuador tienen abundantes recursos energéticos, lo cual favorece el desarrollo de relaciones con contenidos concretos en un mecanismo que ya cuenta con su propio Banco, el cual presenta una importante ventaja para potenciales nexos en un mundo donde escasean las finanzas.

África quiere también aproximarse al Alba. En su reciente viaje a Venezuela, el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Jean Ping, expresó el interés de los países africanos en acercarse al Alba. La IIª Cumbre América del Sur-África tendrá lugar en Caracas entre el 14 y 19 de septiembre próximo. “Hay países como Cuba, con los que tenemos una relación importante, que forman parte del Alba. Queremos aprovechar esta ayuda y nos parece que el Alba es un mecanismo para fortalecer la salud, la formación de médicos y el turismo”, declaró Ping tras su diálogo de varias horas con Chávez en el Palacio de Miraflores. Ping agregó que va a “trabajar rápidamente para una reunión de la UA y el Alba”.

En otro plano, es significativo el hecho de que en la cumbre de la Unión Europea (UE) y los países latinoamericanos que integran el llamado Grupo de Río, en Praga el 13 de mayo de 2009, frente a la declaración oficial del encuentro, los integrantes del Alba hicieron público un comunicado por separado, en el que saludaron el diálogo pero reclamaron “una discusión más amplia y profunda”, porque, subrayaron, “las soluciones a la crisis económica global deben ser producto de una amplia y participativa discusión; en consecuencia, consideramos que las soluciones ofrecidas no deben provenir del seno de grupos excluyentes”. Mientras el conjunto se limitó a refrendar las recetas europeas frente al colapso mundial, los países del Alba insistieron en su demanda de “un nuevo orden económico internacional que se sustente en los principios de justicia y solidaridad, y de una profunda transformación de la actual arquitectura financiera internacional”.

Este sábado, el Presidente de la República, Hugo Chávez instaló la XI Cumbreordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) en compañía de los Jefes de Estado y de Gobierno de los países que conforman el bloque latinoamericano.

Así pues vemos al ALBA como la alternativa solidaria, solícita, comprometida, innovadora, donde sus miembros en cada Cumbre traen propuestas para salir de las dificultades en que se encuentran inmersos nuestros pueblos; sustentada en el pensamiento de los próceres latinoamericanos Simón Bolívar, José Martí, Antonio José de Sucre, Bernardo O’Higgins, José de San Martín y Augusto César Sandino.

Podríamos entonces aseverar que el ALBA en nuestro verbo llano es la Aurora de una nueva era . Cada día se fortalece el camino de la unidad e integración entre los países de América Latina y El Caribe. 

YA LO DIJO UN SENADOR INGLES QUE FUE SANCIONADO AL DECIR LO SIGUIENTE:
“LATINOAMERICA YA NO SON AQUELLOS CORDEROS QUE BUSCABAN ASESORAMIENTO O DINERO, AHORA SON PAÍSES DESARROLLADOS QUE AL UNIRSE FORMAN PELIGROSAMENTE UN FUERZA, NO HAY QUE DESESTIMARLOS”
Ahí dejo esa Perla...

Patria Socialista, Revolución y vida
Autora/CelisDanielle

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