Neyla Medina
Hoy día estamos seguros de que las recientes declaraciones del departamento de los Estados Unidos en donde se sancionan, entre otros siete organismos, a Venezuela a través de PDVSA ha de tener otras muchas aristas pero que una de ellas y quizás la más significativa es que la búsqueda de hacer público una decisión como esa es medir tal cual termómetro que pasaría si el escenario montado por los EE.UU. y la coalición europea en el norte-africano se reprodujera en Venezuela como mecha para incendiar Suramérica si es que esta sigue empecinada en cuanto a su cambio de roles geopolíticos mundiales… Ver esta decisión como la muestra de un ensayo no es descabellado dado que para los EE.UU. no ha sido sencillo encontrar la fórmula exacta con la cual pueda revertir muchos de los cambios que de verdad son significativos para sus intereses, y si a eso le sumamos que es nuestro país el que ha venido tomando un rol protagónico para la región centro y suramericana del continente vemos con claridad que si es necesario para los intereses magnánimos, que respaldan la geopolítica de la sumisión y entrega, seguir ensayando hasta dar con el golpe certero. La oposición es simplemente inútil para estos fines, los pobrecitos no dan pie con bola en criollo, no tienen un esquema de llegada ni de proximidad al gran grueso de la población, sus discursos son vacíos y extraños a lo que de verdad aspira el pueblo venezolano, tienen algunas caras nuevas “jóvenes” pero con palabras y estilos viejos, tan vetustos que es muy sencillo establecer comparación entre quienes han o no han pasado por AD o por COPEI entre otros carcamanes de la historia política nacional.
La reacción debe ser la de estar ALERTAS (desde hace tiempo ya) sin duda alguna, pero sin reproducir escenarios favorables a los aspirados por quienes implementan esta campaña; igualmente no hay que desestimar que las acciones de los EE.UU. puedan incrementarse o hacerse mucho mas severas, ya que algunos de los intereses capitales que hacen vida en la política norteamericana son enemigos acerrimos del país y del proceso bolivariano, asi que sí pueden efectivamente intentar radicalizar un conflicto de baja o altísima intencidad, perder ese escenario de vista, repetimos, es un error.
Otro aspecto MUY INTERESANTE para analizar, y relacionado con el párrafo anterior, es que sin duda la reacción oposicionista está en su mejor momento de tramoya dado que al asumir como suaves y muy ligeras las sancniones en contra de Venezuela (limitación para suscribir contratos con el gobierno estadounidense, limitación para recibir financiamiento de ese país para importaciones y exportaciones y obtener licencias de exportación de tecnología sensible)diciendo que estas no son nada, que no afectan en nada puede ser porque: 1)Se dan cuenta de que si es contra el país, es entonces contra todos, es decir, nadie va a preguntar si eres chavista u opositor, las consecuencias de que ellos mismos condenen su patria como terrorista ataca a todos por igual, a TODOS... o para: 2) Aspirar a que las sancniones por parte de los EE.UU. se radicalizen en un juego de contrainteligencia para con las reacciones que el pueblo revolucionario pueda tomar en cuanto al repudio de la sanción ya expresada. Esta última no carece de sentido pero si sería extraña porque significaría que la oposición está dispuesta a restearse y eso es difícil de creer dado que algunos politicos de la "MUD" y sus sectores partidistas se sienten medianamente cómodos porque ya captan dinero por los cargos en la Asamblea Nacional y del Parlatino, a parte de que no hay musculo poblacional que salga en defensa de la MUD comparado al que saldría en defensa de la Revolución.
Siempre han dicho la política es "El arte de saber gobernar", yo diría que desde mitad del S. XX y con los EE.UU. como hegemón, la política se ha trasnformado en "El arte de saber joderte y satisfacerme"... N. Maquiavelo lo esgrimio muy bien: "El fin Justifica los Medios".
Hoy día estamos seguros de que las recientes declaraciones del departamento de los Estados Unidos en donde se sancionan, entre otros siete organismos, a Venezuela a través de PDVSA ha de tener otras muchas aristas pero que una de ellas y quizás la más significativa es que la búsqueda de hacer público una decisión como esa es medir tal cual termómetro que pasaría si el escenario montado por los EE.UU. y la coalición europea en el norte-africano se reprodujera en Venezuela como mecha para incendiar Suramérica si es que esta sigue empecinada en cuanto a su cambio de roles geopolíticos mundiales… Ver esta decisión como la muestra de un ensayo no es descabellado dado que para los EE.UU. no ha sido sencillo encontrar la fórmula exacta con la cual pueda revertir muchos de los cambios que de verdad son significativos para sus intereses, y si a eso le sumamos que es nuestro país el que ha venido tomando un rol protagónico para la región centro y suramericana del continente vemos con claridad que si es necesario para los intereses magnánimos, que respaldan la geopolítica de la sumisión y entrega, seguir ensayando hasta dar con el golpe certero. La oposición es simplemente inútil para estos fines, los pobrecitos no dan pie con bola en criollo, no tienen un esquema de llegada ni de proximidad al gran grueso de la población, sus discursos son vacíos y extraños a lo que de verdad aspira el pueblo venezolano, tienen algunas caras nuevas “jóvenes” pero con palabras y estilos viejos, tan vetustos que es muy sencillo establecer comparación entre quienes han o no han pasado por AD o por COPEI entre otros carcamanes de la historia política nacional.
La reacción debe ser la de estar ALERTAS (desde hace tiempo ya) sin duda alguna, pero sin reproducir escenarios favorables a los aspirados por quienes implementan esta campaña; igualmente no hay que desestimar que las acciones de los EE.UU. puedan incrementarse o hacerse mucho mas severas, ya que algunos de los intereses capitales que hacen vida en la política norteamericana son enemigos acerrimos del país y del proceso bolivariano, asi que sí pueden efectivamente intentar radicalizar un conflicto de baja o altísima intencidad, perder ese escenario de vista, repetimos, es un error.
Otro aspecto MUY INTERESANTE para analizar, y relacionado con el párrafo anterior, es que sin duda la reacción oposicionista está en su mejor momento de tramoya dado que al asumir como suaves y muy ligeras las sancniones en contra de Venezuela (limitación para suscribir contratos con el gobierno estadounidense, limitación para recibir financiamiento de ese país para importaciones y exportaciones y obtener licencias de exportación de tecnología sensible)diciendo que estas no son nada, que no afectan en nada puede ser porque: 1)Se dan cuenta de que si es contra el país, es entonces contra todos, es decir, nadie va a preguntar si eres chavista u opositor, las consecuencias de que ellos mismos condenen su patria como terrorista ataca a todos por igual, a TODOS... o para: 2) Aspirar a que las sancniones por parte de los EE.UU. se radicalizen en un juego de contrainteligencia para con las reacciones que el pueblo revolucionario pueda tomar en cuanto al repudio de la sanción ya expresada. Esta última no carece de sentido pero si sería extraña porque significaría que la oposición está dispuesta a restearse y eso es difícil de creer dado que algunos politicos de la "MUD" y sus sectores partidistas se sienten medianamente cómodos porque ya captan dinero por los cargos en la Asamblea Nacional y del Parlatino, a parte de que no hay musculo poblacional que salga en defensa de la MUD comparado al que saldría en defensa de la Revolución.
Siempre han dicho la política es "El arte de saber gobernar", yo diría que desde mitad del S. XX y con los EE.UU. como hegemón, la política se ha trasnformado en "El arte de saber joderte y satisfacerme"... N. Maquiavelo lo esgrimio muy bien: "El fin Justifica los Medios".
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