miércoles, 18 de mayo de 2011

"Trabajadores contemplan caída del sector aluminio"= Guarimba sindical


Miércoles, 18 de Mayo de 2011
 CVG Venalum, CVG Alcasa y CVG Carbonorca están sumidas en un caos gerencial que imposibilita el rescate productivo de las compañías del sector aluminio. La paralización en CVG Venalum se mantiene como medida de presión para exigir la discusión de beneficios socioeconómicos y la salida de Rada Gamluch, quien ejerce de trabajador-presidente. El gerente designado por el control obrero despachó ayer desde Bauxilum a causa del cierre de los portones en la planta. En CVG Alcasa, un grupo sindical tiene tomado la oficina de presidencia, cuyo titular, desde otro salón, resiste en el cargo y advierte del choque de ideología. Mientras tanto, el Gobierno nacional bien gracias. No hay salida. El pronóstico es reservado. El deterioro productivo avanza. La desesperanza se siembra en las áreas de trabajo. La crisis institucional no tiene precedentes.
La guerra de declaraciones entre factores del partido de gobierno alude a un entramado juego de intereses políticos y económicos; Venalum reitera disposición a comprar más aluminio en el mercado externo y su presidente atribuye el paro a la promoción de grupos sindicales con fines electorales.

Leonardo Suárez Montoya
lsuarez@correodelcaroni.com
Foto Wilfredo Álvarez

 Un año después, los aplausos se entremezclan en un vallenato que se escucha al final de la asamblea de trabajadores. 368 días han pasado desde que Chávez designó a los presidentes de las empresas básicas con la misión de sembrar el socialismo.

Ahora, Alcasa vive un referendo para sacar a Elio Sayago, cuyas 8 mil 832 horas al frente de la reductora le pesan igual o más al sindicato, que las 9 mil toneladas de aluminio primario que dejan de producirse.

No hay sector que deje de señalar la pugna política o de atribuirse las propiedades del control obrero.

Desde temprano el toldo, las cornetas, los panfletos y los argumentos ondearon por el portón I de Alcasa. El secretario general de Sintralcasa, José Gil, recuerda que de acuerdo con 87 por ciento del resultado del referendo, Elio Sayago debe abandonar la presidencia. Después de un saludo revolucionario, argumenta su punto: es una decisión vinculante.

“Con los trabajadores nos la jugamos”, “por las buenas o por las malas Sayago no es presidente”, “quien esté en contra (de la salida de Sayago) quedará condenado ante la clase obrera”, “Chávez lo puso ahí (en referencia a Sayago) y Chávez es el que lo va a sacar”, fueron algunas frases de Gil.

- ¿Una empresa acéfala es más factible que lleguen los recursos?

- Acéfalos hemos estado hasta ahora. El presidente (Sayago) no ha tomado las decisiones correctas, han sido en contra de los objetivos para recuperar la empresa. Allí ha habido acefalía.

- Ha pasado un año desde la designación de los presidentes, hay trabajadores que no están de acuerdo con las gestiones, la producción es baja. ¿Qué gana el gobierno al tener este tipo de presidentes? 

- Aquí se diseña una política en función de la colectividad. El resultado es que después de un año es un fracaso. Él (Sayago) tenía la misión de generar una nueva instancia de dirección y no lo hizo. Se quedó él en el presidencialismo tradicional y los errores que él cometió los estamos pagando todos.

- ¿Al cabo de cuánto tiempo se dieron cuenta de que la gestión de Sayago no era la mejor?

- Ya a este tiempo estamos claros que la responsabilidad no es exclusiva de Sayago. La responsabilidad es también del ministro (de Industrias Básicas y Minería José) Khan.

“El ministro es corresponsable de la situación de Alcasa. Por eso no dependemos de una decisión del ministro y nos toca a nosotros exigir y lo hemos hecho. Ahora el ministro tiene que acatarlo”, reitera Gil el carácter vinculante del referendo.

Gil anunció que en el transcurso de la mañana se iba a reunir con los gerentes para la creación de una coordinación colectiva de la reductora de aluminio.

Espera de recursos
Más tarde en la mañana, en la sala de Servicios Industriales, de Alcasa, Sayago se reunió con trabajadores, superintendentes, voceros de las mesas de trabajo y gerentes para discutir sobre el presente de la estatal. Allí aclaró que la empresa espera el visto bueno de la CVG y de Mibam para recibir recursos que están en el Bandes.

Esta otra asamblea declaró la contingencia permanente de la empresa y acordó también la reactivación del Consejo de Coordinación de Procesos, que evaluará el desarrollo de la crisis. Otra de las conclusiones fue que las mesas de trabajo se pronunciarán sobre la toma de la presidencia de Alcasa por parte del sindicato y así tomar medidas antes la Fiscalía y solicitar el resguardo por parte de la Guardia Nacional Bolivariana.

En entrevista a Correo del Caroní, Sayago enfatizó que el problema de fondo es el choque de dos ideologías. “Uno es el concepto de la representatividad, la jerarquía, o sea el jefe. Otra el modelo que se gestione en colectivo. Eso se materializa en interés. Si usted va a administrar 403 millones (de dólares) es totalmente distinto a que lo administre el colectivo”.

- ¿Hay nombres y apellidos en las corrientes del PSUV o es algo que trasciende el partido?

- Sí. Sí. Dentro del PSUV en Guayana está el Movimiento 21 con el gobernador. Ellos consideran que son jefes: que tienen que dirigir, que los trabajadores no están preparados para la gestión de las empresas.

Sayago expresa que debe existir una complementariedad entre la planificación, la ingeniería y el conocimiento por ejecución, que “en mesas de trabajo toman decisiones”.

- Cuando hay dos bandos que hablan de revolución, de Chávez ¿quién es más revolucionario o quién es el verdadero revolucionario?

- Yo en eso no caigo. Yo digo por sus hechos los conoceréis. Para mí es justamente una discusión política y metodológica de cómo se da un proceso de transformación.

- ¿No hay intereses económicos?

- Por supuesto. El interés económico lo vas a direccionar al colectivo o a lo individual. Por eso son dos modelos.

Explica Sayago que parte de la raíz del problema con los 403 millones de dólares es que el Mibam involucró en un principio sólo al Movimiento 21 (corriente sindical de Gil), “sin la consideración de la empresa, institucionalmente. Después del paro (febrero 2011), hablamos como control obrero y asumimos el control y en dos meses le hemos dado un acelere. Ya estamos organizados en todas las áreas.

- ¿Los trabajadores sabían el status de esos 403 millones de dólares? 

- No. Bueno, si yo no sabía como presidente yo no sabía, porque fue manejado sin el involucramiento directo de Alcasa como institución.

- ¿Cuándo se enteró? 

- A partir de febrero. Fui directamente y solicité una reunión con la presidencia del Bandes y es cuando me dieron la información.

- ¿Desde septiembre de 2010, por qué no se ha firmado el fideicomiso?

- Para que el Bandes lo firme, comenzamos a generar unas fichas técnicas para desglosar todos los proyectos y presentárselo al Bandes. Ya todo ese trabajo se hizo.

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