viernes, 6 de mayo de 2011

Con la fuerza de 13 millones



Yeneiza Delgado Mijares

Mientras durante la última década de los gobiernos puntofijistas, los trabajadores venezolanos marcharon en defensa de las prestaciones sociales y  reclamando seguridad social, homologación de las pensiones al salario mínimo, incorporación de jóvenes y mujeres desempleadas al mercado laboral, incorporación
del sector informal al formal de la economía, mejoramiento salarial, y formación para el trabajo, los beneficios otorgados por el Gobierno Bolivariano han transformado la fecha en una fiesta.

“Hoy yo estoy segura, al igual que miles de jóvenes, de que cuando
me gradúe  podré conseguir empleo porque las empresas y el Estado, me darán la oportunidad”, aseguró Isabel García, durante la marcha del 1° de mayo pasado.

La esperanza manifestada por esta joven pasante del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) está
sustentada en los logros laborales del Gobierno revolucionario, entre los que destaca la disminución  del
índice de desempleo de 15,2% registrado el último año del puntofijismo, a 8,6% en abril de este año.

Cabe destacar que en 12 años de gestión, la Revolución ha incorporado al trabajo a 3,3 millones de
venezolanos, por lo que la fuerza económicamente activa del país está calculada en 13 millones 140
mil trabajadores y trabajadoras.

En este contexto resalta también que en la actualidad sólo 21% de la población recibe salario mínimo, cuando antes de la llegada de la revolución, 60% de los venezolanos ganaba este tipo de ingreso, lo que
significa que el mayor porcentaje de la fuerza laboral gana por encima de los 1. 407 bolívares (más ticket alimentación) que serán 1.548 a partir del 1° de septiembre de este año.

A multiplicar

La meta gubernamental es generar 3,5 millones nuevos empleos en los próximos ocho años, expuso el
presidente Hugo Chávez durante su mensaje al final de la marcha con la que fue celebrado el Día Internacional del Trabajador.

Para ello,  a partir del segundo semestre de este año y hasta el año 2019 se desarrollará la Gran Misión
Trabajo, con el objetivo de generar trabajo productivo, humanista y socialista al poco más del millón de
desocupados que aún se registran en el país y a las 260 mil personas
que anualmente se suman a la fuerza productiva.

La actual estrategia gubernamental para la generación de nuevas fuentes de empleo hace énfasis en el
desarrollo de la economía productiva. Por ello destaca el esfuerzo en la renacionalización y el fortalecimiento de la propiedad social de los medios de producción de sectores como: petróleo e hidrocarburos,
telecomunicaciones, electricidad, siderurgia, cemento, puertos, aeropuertos y alimentos, donde además
se ha devuelto el respeto y la prosperidad a los trabajadores.

“Empecé aquí como supervisor de vigilancia de una compañía privada, nueve meses antes de la toma
(de la empresa). Luego se me ofreció la posibilidad de continuar, asimilado por la empresa y con todo
gusto acepté porque tenía mejores beneficios”, cuenta Angel Carvajal, inspector de seguridad de Fama de
América La Yaguara, cuya capacidad de producción, desde que fue
nacionalizada hace un año,  ha subido hasta alcanzar 1.461 toneladas mensuales.

También para la comunidadLa creación de empresas de propiedad social complementa la estrategia revolucionaria para generar nuevos puestos de trabajo y apuntalar al país en materia productiva e industrial.

Pero también para organizar la fuerza laboral que contribuirá con el desarrollo
del país y el cambio de modelo productivo y social, fortaleciendo la Revolución Bolivariana.

El trato es excelente en las empresas socialistas, hay mucho respeto por el trabajador. Aquí nos dan
facilidades para culminar los estudios, además de que contamos con todos los beneficios de la Ley. Si
hablamos de la empresa privada, hay que decir que ahí te explotan, no te pagan un sueldo digno. Aquí
somos una familia de venezolanos comprometidos en dar lo mejor de
nosotros mismos mientras construimos una nueva patria”, explica Neomar Briceño,
operador de Almacén en Orinoquia.

Orinoquia es una empresa destinada a la fabricación de celulares, cuya sede para ensamblaje está ubicada en La Carlota (Complejo Tecnológico Simón Rodríguez) mientras que en la Unidad de Producción Social El Carmen, en Petare, se fabrican los forros.

Se trata de un novedoso proyecto que integra a las comunidades y que demuestra que otra visión productiva, más humana y justa, distinta a la vorágine del capital, es posible.

“El impacto de Orinoquia en el barrio es que ha representado soluciones para una cantidad de familias que no
tenían ingresos.

Tenemos muchas expectativas, porque el trabajo es para un propósito común: mejorar nuestro sector
autogestionándonos, porque trabajando en el barrio ganamos todos”, señala Nubia Perdomo, quien es la
responsable de la Sala de Batalla Social encargada de organizar los consejos comunales  del barrio Unión.

Los beneficios de la gestión de un gobierno que se define como obrerista alcanzan a la empresa privada,
siempre invitada por el presidente Chávez a contribuir tanto con el desarrollo del país como con la dignificación de sus trabajadores.

“Hoy, gracias al Presidente, en las empresas capitalistas los trabajadores pueden estudiar. En estas
empresas, antes no adaptaban el horario de trabajo al estudiantil, y te decían: ‘Si estudias no trabajas’.

Ahora no. Ahora tenemos el modelo de inclusión de las misiones, ahora nosotros los trabajadores
podemos estudiar y trabajar, porque la educación también es prioridad para la Revolución”, afirma
Alexandra Castillo, quien labora como obrera en un colegio del estado Carabobo y ahora cuenta con
permiso para estudiar Derecho.





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