Modus vivendi.

Constanza Centeno

Comienzo transcribiendo textualmente el Editorial de Pensamiento Universal que con fecha marzo de 1964, su fundador y director , Virgilio Dietrich, publicara.

MODUS VIVENDI

Ya éste fue firmado por la Democracia. La iglesia Romana tendrá ahora mayor libertad de intervención en nuestro país ¡Lo que es la Democracia! Ni siquiera durante los tiempos de las peores dictaduras la iglesia romana consiguió lo que ahora con la Democracia: meternos un cardenal, con sueldo pagado con dinero del Tesoro de nuestro país, llenarnos el país de curas y monjas extranjeros y , finalmente,, como si fuera poco, vulnerar la Ley de Patronato dejada por el Padre de la Patria como un freno contra la codicia de Roma. De modo que las previsiones de nuestro Libertador, respetadas hasta por las tiranías que ha habido en nuestra nación, han sido menoscabadas por la Democracia. Se dirá que no se firmó un Concordato, sino un “Modus Vivendi”; pero se hicieron concesiones lesivas en sumo grado para la soberanía de nuestro país, y son ellas el paso que permitirá a la Iglesia Romana inmiscuirse con mayor libertad y penetrar cada vez más en nuestro territorio. ¡Pobre democracia! ¡Que deuda y qué carga se ha echado encima! Sorda y prepotente se mostró ante los justos llamados a la razón que se le hicieron. “Consumatum est”. Nuestro Congreso… popular, ¡confirmará este acuerdo? “Muchas cosas veredes” (subrayado mío)

José Félix Centeno M. . ( marzo 1964)

Y, qué es lo que está pasando 48 años después? ¡Cuánta claridad hay en tus palabras, papaíto!

Responsables de aquella maléfica transacción fue aquel Congreso nacido de la partidocracia puntofijista, que jamás representó la voluntad del pueblo, pues son bien conocidas las maniobras del engañoso mamotreto electoral que hicieron valiéndose de sus artimañas electoreras para luego transar tal villanía para crucificar la República.

¿Qué pensarían nuestros libertadores, Bolívar, Sucre, Urdaneta, etc., etc., y qué pensarían nuestros Congresistas de 1811?

Hasta el mismo tirano y dictador Juan Vicente Gómez cuando “Su Santidad El Papa” le mandó a proponer algo por el estilo, le contestó: “Anjá, dígale al Papa que mande él allá y que me deje a mi mandar aquí”.

Hago un llamado a las Instituciones del Estado que competan, para que sea derogada tan maligna transacción que se ha constituído en un atentado contra la libertad de nuestro país, pues esta “Santísima” Iglesia Católica, Apostólica y Romana, durante décadas , amparó y bendijo las más nefastas cúpulas políticas del pacto de puntofijo y hoy están aliadas y son vanguardia de un oposicionismo perverso.-

A nuestra Asamblea Nacional: Rodilla en tierra. ¡Nuestro pueblo lo requiere con urgencia!

constanza.centeno@hotmail.com