El Consumismo: una peligrosa droga que nos inyecta la TV.

Esther Vázquez

El miércoles 02 de junio del presente año, en el programa “La Esquina Caliente” conducido por Carlos Jadauy y que se transmite de 9 a 10 am por radio Juventud, emisora comunitaria ubicada en el Mercado Municipal de La Mora, pude oír a un ciudadano que al llamar al programa pretendió dejar en ridículo al moderador, preguntando sobre el consumismo, tema del que hablaba el camarada Jadauy ese día, llamando como todos los miércoles a la reflexión con temas de sumo interés a los que de alguna manera apoyamos este proceso revolucionario, en el espacio político que conduce con el único interés de aportar su granito de arena y con ello poder contribuir al fortalecimiento de la consciencia de quienes lo escuchan. Por esta razón me motivé a escribir y de alguna manera responder a este compatriota y a todos los que por una u otra razón creen que ser revolucionario es solamente ponerse una vestimenta roja, decir cuatro palabras bonitas sin siquiera sentirlas de corazón para lograr descaradamente beneficiarse individual y familiarmente de la revolución y para aquellos que todavía les cuesta ver la profundidad y magnitud de lo que intentamos construir en nuestro país y entender que todos debemos desde cualquier trinchera contribuir para la creación de ese hombre nuevo y tener claro que el consumismo es el principal enemigo para lograr ese tan difícil pero tan necesario objetivo.

A mi juicio el consumismo es una adicción, una droga que los medios comunicacionales privados nos inyectan diariamente con la propaganda, la cual nos incita a comprar cosas innecesarias, objetos que no nos hacen falta, desde ropas, zapatos de marca hasta un lujoso carro. Y no se diga como nos hace daño con respecto a la salud. La propaganda emitida irresponsablemente por estos medios nos conduce además, a desear consumir alimentos que traen consecuencias graves para nuestro organismo, como por ejemplo las llamadas comidas chatarras. Y los niños no se escapan de este grave vicio llamado consumismo, a quienes la publicidad manipula más fácilmente, llevándolos a exigir a sus padres a comprarles juegos y juguetes que la mayoría de las veces inducen a la violencia y a acciones represivas y destructivas para nuestra sociedad. Principalmente los medios audiovisuales o la televisión son herramientas del capitalismo y ha convertido al ser humano en esclavos, de comprar lo que no necesita, de desear tener lo que no puede y de hasta robar para poder obtenerlo. No es cualquier tema de lo que hablaba el moderador Carlos Jadauy en el programa de radio La Esquina Caliente.

Creo que es necesario tener la voluntad y hacer un gran esfuerzo para no caer en el consumismo y comprender que las compras compulsivas sin percatarnos a veces de ello, nos perjudica a nosotros mismos, pues contribuye a la inseguridad, toca perjudicialmente la salud y acrecienta los riesgos que tiene el medio ambiente y más en este momento en que los seres humanos estamos en grave peligro de desaparecer por la avaricia, egoísmo y ansias desmedida de poder de los que han gobernado el planeta tierra.

Espero que esta reflexión contribuya en algo, a entender que el consumismo primordialmente nos hace daño a nosotros mismos, a nuestras familias y que al final el principal beneficiado es el sistema depredador Capitalista y el fortalecimiento del imperio más sanguinario de todos los tiempos y de seguir alimentando el consumo innecesario y desaforado nunca construiremos El Socialismo, que es lo que nos puede salvar de la catástrofe que nos acecha.

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