*Rafael Ríos
El proceso de construcción de un Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia demanda su caracterización. Ésta debe construirse con base a los procesos históricos precedentes y las objetivas realidades actuales y futuras. La crisis económica y política del régimen capitalista se expresa en un conjunto de condiciones objetivas sociales de opresión que desde el pueblo, genera respuestas que han devenido en una intensificación considerable de la actividad de las masas constituyendo una situación revolucionaria, la Revolución Bolivariana.
Ahora bien, la refundación de la patria con base al carácter democrático y social de derecho y de justicia solo será posible en un Estado Socialista cuya superestructura se fundamenta en una economía socialista y una elevada participación ciudadana para construir la sociedad socialista. Es necesario entonces, desmontar la superestructura del Estado burgués expoliador.
Construir la superestructura socialista implica, en el marco constitucional, alinear acciones desde todos los poderes públicos para impulsar y desarrollar el soberano Poder Popular que se expresa en la participación protagónica del pueblo para el diagnostico situacional, planificación, gestión, ejecución y control de las políticas y gestión pública del Estado Socialista subordinado al Poder Popular.
En éste tránsito, la Asamblea Nacional, Poder Legislativo de la República, de acuerdo al artículo 187 constitucional tiene la competencia y el deber de organizar y promover la participación ciudadana en asuntos de su competencia, es decir, deliberar, legislar, y controlar la gestión pública y debatir sobre los temas de mayor interés para nuestra nación desde la perspectiva local hasta la internacional.
Desde la Asamblea Nacional asumimos la responsabilidad de concurrir para la construcción del Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, con base a la superestructura en los términos planteados, reimpulsamos el Parlamentarismo Social para concretar la construcción y desarrollo del Parlamento Comunal.
Se concibe el Parlamento Comunal como una instancia permanente del Poder Popular organizada territorialmente, en la que se integran y articulan los ciudadanos y las ciudadanas y sus organizaciones con los diputados y diputadas a la Asamblea Nacional para el ejercicio corresponsable de las funciones, legislativa, la contraloría sobre la gestión pública y debates sobre los temas de interés para nuestra nación.
El parlamento comunal se estructurará en una asamblea territorial (comuna o circuito electoral), en el que los dirigentes y la comunidad organizada participan en actividades formativas, divulgativas y debates en torno a leyes, su aplicación, resultados y su impacto.
La interacción entre los diputados y diputadas a la Asamblea Nacional con el Parlamento Comunal generará un gran dinamismo político en perfecta sintonía asamblearia como una estructura plataforma para el impulso y coordinación de la Revolución Bolivariana legitimando la condición de la Asamblea Nacional en la lógica de la situación revolucionaria en Venezuela.
El Parlamento Comunal debe constituirse en un fuerte instrumento político, de la superestructura socialista para generar una sociedad de cultura parlamentaria, deliberativa, creativa y con ello, construir un Estado justo de moral y ética que se sustenta en el ser social colectivo.
No basta imaginar un gobierno perfecto; se necesita, sobre todo, un gobierno practicable, que pueda aplicarse fácilmente a todos los Estados.
*Diputado de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela por el Estado Bolívar por el período 2006-2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario