sábado, 18 de julio de 2009

Los “dueños de Honduras” también poseen los medios.


Ernesto Carmona


En Honduras existen cuatro diarios de circulación nacional, propiedad de tres familias, en tanto la radio y televisión están controladas por un cuarto grupo, de acuerdo a un informe de la periodista hondureña María Teresa Castellanos. También tienen relevancia dos revistas de papel, una de ellas en inglés. Un reducido grupo de empresarios que se apropió del 'derecho' a informar monopoliza 'la libertad de expresión' puesta al servicio de sus propios intereses económicos y políticos, a la vez que explota una rentable veta de negocios.


La prensa escrita


Dos grandes diarios -El Heraldo y Tiempo- se editan en Tegucigalpa –la capital–, mientras los dos restantes -La Tribuna y La Prensa- se publican en San Pedro Sula, la segunda ciudad del país. Los diarios de circulación nacional de San Pedro Sula tienen tanta relevancia como los que se publican en la capital. La Tribuna, de San Pedro Sula, tiene como principal accionista al ex presidente de Honduras Carlos Roberto Flores Facussé (1998-2002), del partido Liberal (PL), quien es hijo de Oscar Flores, un famoso periodista, y sobrino de Miguel Facussé, influyente terrateniente. Este partido Liberal fue fundado en 1891 y es el mismo partido del Presidente Manuel Zelaya. El PL de Honduras tienen un perfil socialdemócrata de derecha, pero a través de su historia absorbió a grupos progresistas, como la facción Alianza Liberal del Pueblo (Alipo), heredera de la Izquierda Democrática, que fue implantada en el seno partidario, en la década de 1980, por los hermanos Jorge Arturo y Carlos Roberto Reina Idiáquez, elegido presidente años más tarde. En definitiva, es un partido al que pertenecen individuos de extrema derecha, como Roberto Micheletti, y figuras progresistas como Manuel Zelaya. Alipo se propuso contrarrestar la política exterior del presidente y correligionario Roberto Suazo Córdova, juzgada demasiado complaciente con Estados Unidos y la guerrilla Contra-sandinista nicaragüense fomentada por el gobierno de Ronald Reagan, cuyas incursiones terroristas fueron fraguadas desde bases en territorio de Honduras, agudizando tensiones cuasi-bélicas permanentes con Nicaragua, originadas en un antiguo conflicto fronterizo. La Prensa, también de San Pedro Sula, pertenece a la familia que hoy encabeza Jorge Canahuati Larach, propietaria también de El Heraldo de Tegucigalpa. Fundado en 1964, el diario La Prensa mantiene corresponsales en las principales ciudades del país y asegura poseer una “circulación mínima” de “50.000 ejemplares, en formato tabloide”. Según una ampulosa monografía de Bayron José Guevara Calderón, titulada “Medios de comunicación social a nivel mundial y en Honduras”, desde “los albores de su existencia [...], el diario optó por dejar atrás los sectarismos partidarios del pasado y desarrollar en forma sistemática una visión científica, profesional y objetiva de su tarea en la sociedad hondureña”. Por lo tanto, “así, decidió apoyar no a un partido o un grupo, sino al concepto doctrinario de la democracia”, entendida como el escenario instrumental de la economía de mercado en beneficio de unos pocos. Naturalmente, la línea editorial de La Prensa está adscrita al neoconservadorismo en boga. “En el campo económico, ámbito fundamental de recuperación y desarrollo de las sociedades, La Prensa ha planteado desde sus inicios la necesidad de que el país se abra a los conceptos –modernos y enriquecedores– de la economía de mercado. Para lograr ese propósito (promover la democracia y la libre empresa) el periódico tiene como política contratar los mejores talentos en la profesión periodística y no es ninguna casualidad que, como fruto de su trabajo, La Prensa sea el diario de mayor circulación en Honduras” (Guevara Calderón). El Heraldo, de Tegucigalpa, fundado en 1979 por Jorge J. Larach, también hoy está a cargo del descendiente Jorge Canahuati Larach, miembro de comisiones de notables siempre cercanos al presidente de turno y proveedor de armas ...y medicinas del Estado. El periódico comparte una red de corresponsales con La Prensa, de San Pedro Sula, que pertenece a la misma familia propietaria, y al igual que ese diario, afirma poseer una “circulación mínima de 50.000 ejemplares, en formato tabloide”. Tiempo, de Tegucigalpa, pertenece Jaime Rosenthal Oliva, un empresario y banquero dedicado también a la política, secretario general del partido Liberal, candidato en varias oportunidades –sin ningún éxito– a la presidencia de la República. En noviembre 2005, cuando ganó las elecciones presidenciales su correligionario José Manuel Zelaya Rosales, el banquero Rosenthal Oliva anunció que no continuará buscando más la Presidencia de la República, porque “su período de servicio público ya finalizó”, pero “sí seguirá apoyando a Honduras y a su Partido Liberal, para que cada día sean mejores” (La Tribuna, 25 de noviembre 2005). Castellanos dijo que “la orientación ideológica [de estos cuatro diarios] es de derecha: Realmente los cuatro comparten la línea de derecha, pertenecen a empresarios que mantienen a estos diarios como una empresa mercantil y sus vínculos con los grupos de poder político son muy estrechos, porque ellos mismos pertenecen también a esos grupos de poder. Como dije, Flores Facussé fue presidente de la República y Jaime Rosenthal ha intentado serlo en cuatro o cinco ocasiones”. En Honduras, se alternan en el poder el PLH y el Partido Nacional de Honduras (PNH), fundado en 1916, más o menos como lo hacen republicanos y demócratas en EE.UU. Según el mismo Rosenthal, “la tendencia es dos veces los liberales y una vez los nacionalistas...”. El presidente saliente en 2006, Ricardo Maduro Joest, del PNH, fue antecedido por dos administraciones liberales consecutivas –de cuatro años cada una–, la de Carlos Roberto Reina Idiáquez (1994-1998) y la de Carlos Roberto Flores Facussé (1998-2002). Aunque en Honduras existen por lo menos otras tres tiendas políticas de menor influencia (Partido Demócrata Cristiano de Honduras, PDCH, fundado en 1980; Partido Innovación y Unidad, PINU, fundado en 1971; y Partido de Unión Democrática, PUD, fundado en 1993), impera de hecho un sistema bipartidario. El régimen bipartidista consiste en una suerte de juego exclusivo de la misma gente, como si todo el país fuera un gran campo de golf donde compiten sólo dos rivales ...pero del mismo club. “Liberales y nacionalistas somos amigos, vecinos, hemos ido a los mismos colegios y universidades, todos tenemos el deseo de sacar a los hondureños de la pobreza, que den más oportunidades de trabajo, garantizando un clima de confianza y seguridad para el futuro” (Rosenthal). Los gobiernos se alternan y cambian, ...para que todo siga más o menos igual ...o peor. “Estoy confiado en la gente que quiere un cambio y alternatividad en el poder; con mucho orgullo veo que los hondureños estamos en una verdadera fiesta cívica, olvidando las diferencias, ejerciendo el derecho con entera libertad y democracia. Es un gran camino que hemos recorrido y espero que jamás lo cambiemos, que siempre continuemos en la misma ruta de la libertad, paz y armonía de los hondureños”, dijo Rosenthal, mientras votaba en las elecciones presidenciales de noviembre 2005. Pero ahora fue uno de los estrategas empresariales del golpe contra su compañero de partido Manuel Zelaya.


La televisión


La televisión de Honduras está controlada por una sola persona, José Rafael Ferrari, también de gran presencia en la radio y presidente de la Fundación Teletón. “En la TV tenemos grandes canales nacionales, aunque hoy están emergiendo nuevos canales pequeños, que se han formado últimamente”, dijo Castellanos. El grupo más poderoso lo encabeza José Rafael Ferrari, propietario de una red de cobertura nacional que posee canales con distinta denominación –Canal 5, Canal 13, Canal 7–, conformando la cadena de televisión más fuerte de Honduras. “Toditito el complejo de la televisión, con muchísima canales y todos tienen cobertura nacional, con diferente denominación. Por ejemplo, Canal 3 de Tegucigalpa es el mismo Canal 14 de San Pedro Sula, con José Rafael Ferrari como uno de sus dueños”, dijo Castellanos. José Rafael Ferrari también es poderoso en el sector radio. En resumidas cuentas, la televisión de Honduras pertenece toda a la familia Ferrari. “Otros sectores han querido crear otros canales más pequeños, Jaime Rosenthal también es propietario de uno de ellos, y existen algunos de otras familias, pero que resultan ser muy, muy pequeños...”, precisó la periodista.


La radio


Las principales radioemisoras del país son HRN, La Voz de Honduras, y radio América, La Voz Popular. HRN, fundada en 1933 por Rafael Ferrari García y controlada hoy por su descendiente José Rafael Ferrari, posee repetidoras de cobertura territorial nacional que difunden una programación con énfasis en las noticias. Radio América, fundada en 1948 como emisora musical popular, también terminó poniendo el acento en los programas informativos. Desde 1967 está controlada por Miguel Andonie Fernández, empresario que actúa en política a través del partido Innovación y Unidad (PINU) y fue candidato presidencial en 1971. La estación dispone de plantas repetidoras en San Pedro Sula, Choluteca, La Ceiba, Santa Rosa de Copan, Juticalpa, Siguatepeque, Tela, Puerto Cortes y Danli. La misma empresa matriz -Audio Video SA- que controla radio América encabeza una cadena que incluye a Radio San Pedro, Radio Continental, Radio Mundial (en San Pedro Sula, Cortes), Radio Stereo Ceiba (en La Ceiba Atlántida), Radio Valle (en Choluteca), Radio Moderna, Radio Universal y Cadena Radial Sonora (a nivel nacional), Super Cien Stéreo y Momentos F.M. Stéreo (ambas emisoras musicales de alcance nacional). Andonie, que también posee otros negocios como la empresa Industria Farmacéutica, se convirtió en figura política durante la guerra con El Salvador de 1969, desde su cargo de presidente del Comité de Emergencia Nacional que capitalizó un sentimiento de unidad nacional que atemperó las pasiones políticas y sirvió de matriz a una nueva tienda partidaria que en 1971 lo catapultó como candidato presidencial del naciente partido de Innovación y Unidad, (PINU), en una contienda que ganó por estrecho margen el “nacional” Ramón Ernesto Cruz, tras firmar un pacto de gobernabilidad bipartidista con los liberales. Al año siguiente –1972–, el gobierno fue derribado por los militares que se quedaron 10 años en el poder, pero con colaboración del PNH. “Hay muchísimas radios más pequeñas, a nivel nacional”, explicó Castellanos. “En cada ciudad de los 18 departamentos de Honduras vamos a encontrar radios que no tienen alcance nacional pero posen una cobertura local que desempeña una gran función. Hay muchísimas radios en este país de 6,6 millones de habitantes”.


Revistas


Hablemos claro, fundada en 1994 por Rodrigo Wong Arévalo, con una tirada de 9.000 ejemplares, se autodefine “la primera y única revista semanal que se edita en Tegucigalpa”. La misma empresa publica además la revista deportiva AS, el mensuario Hablemos Claro Financiera, Cromos (“la revista de la sociedad hondureña”) y la publicación turística Come to Honduras. Para sus dueños [...] “somos en resumen, una gran revista, ¡la mejor que se ha publicado en Honduras en todos los tiempos!”. Ni más ni menos... Honduras this week, semanario en inglés fundado en 1988, se define como propiedad de privados, independiente de los diarios hondureños y sin conexiones gubernamentales (nacionales y extranjeras), de interés para la comunidad internacional y entregado únicamente a sus lectores. Al igual que Hablemos claro tiene una versión parcial en Internet. Todos estos personajes son defensores acérrimos de la “libertad de prensa”, tal como la entienden la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), los diarios reaccionarios del continente como El Mercurio, las cadenas internacionales de noticias como CNN y todas cajas de resonancia del golpe en Honduras.

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